Capítulo 11

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Iker despertó con un horrible dolor de cabeza, sentía como si alguien estuviera enterrándole una aguja en la sien.

Su cabeza daba vueltas y el dolor de su estómago hacía que se retorciera, definitivamente todas las copas de anoche lo estaban perjudicando.

Lentamente se sentó y frotó sus ojos en un fracasado intento de despertar y disipar su malestar.

Cuando y estuvo algo recompuesto comenzó a notar que todas sus prendas se encontraban tiradas por la habitación, su camisa a un lado de la puerta, sus pantalones al lado de la mesita de noche, ¿otros pantalones a una esquina de la cama?

¿De quien carajos eran esos pantalones?

Al fijarse un poco más pudo notar que se encontraba completamente desnudo, ni siquiera traía sus bóxers, eso lo hizo entrar en pánico.

¿Acaso se había acostado con alguien anoche?

En ese momento sintió un movimiento a su lado, mentiría si digiera que no tenía miedo de voltear a ver, intentó recordar si se había acostado con alguna chica por ahí pero su mente estaba completamente en blanco.

Al fin el capitán del Madrid tomó valor y lentamente se volteó para poder ver a su acompañante.

-Mierda...- fue lo único que pudo salir salir de su boca a nada más y nada menos que Xavi Hernández.

Xavi se encontraba semidesnudo, solo traía unos bóxers negros que no dejaban nada a la imaginación,  el cello de Xavi estaba lleno de chupetones y mordidas.

¿Acaso él había dejado esas marcas?

Iker se quedó observando detenidamente a Xavi, esas marcas lo hacían ver jodidamente sexy.

Esa vista comenzó a hacer efecto en él y una notable erección comenzó a crecer, ni siquiera podía ocultarla con algo ya que estaba completamente desnudo.

Intentando no despertar al otro Iker se bajó de la cama y comenzó a tomar su ropa para luego salir de la habitación en dirección a la sala de estar.

Ya en esta se vistió rápidamente sin hacer mucho ruido.

¿Que iba a hacer cuando Xavi despertara?

Ni siquiera recordaba que había pasado como para hablar de eso, obviamente no habían dormido pero ¿cómo iba a poder disculparse si era algo que de verdad deseaba?

Como le gustaría recordarlo, al menos así valdría la pena si Xavi decidía no volver a hablarle.

Antes de seguir reprimiéndose a sí mismo decidió que actuaría con naturalidad y que las cosas pasaran como debían pasar.

Para intentar distraerse de todo y estar menos nervioso decidió preparar el desayuno para Xavi y para el.

Iker no era el mejor en la cocina pero podía preparar sin problemas lo básico para sobrevivir.

Se concentró tanto en lo que estaba preparando que no se dió cuenta de la presencia de Xavi en la cocina.

-¿Preparando el desayuno?- Xavi sonrió desde el marco de la puerta.

Iker estaba tan concentrado en lo que hacía que la repentina voz de Xavi lo había asustado demasiado, casi deja caer la sartén con los huevos revueltos.

Al observar a Xavi, Iker pudo notar que seguía en puros bóxers ¿acaso no estaba avergonzado por lo de ayer?

-Estas despierto...am siéntate esto ya está listo- Iker sonrió intentando no parecer nervioso.

-Gracias y perdón por las molestias- Xavi se sentó en la mesa y tomó un trago al café que Iker había preparado para el.

-No es nada hombre, ¿qué tal la resaca?- Iker preguntó.

-No tengo resaca, ayer no bebí mucho- Xavi respondió dejando a Iker sorprendido.

¿Acaso Xavi estaba sobrio cuando lo hicieron? ¿Eso significaba que no estaba arrepentido?

-Tú si que bebiste mucho, ni siquiera quiero imaginar el dolor de cabeza que debes tener-

-Si bueno, creo que me pasé un poco con las copas ayer...- un largo y agobiante silencio se hizo presente en la habitación.

Iker tenía tantas cosas que preguntar, pero tenía tanto miedo de saber las respuestas que simplemente se quedó callado.

-Recuerdas algo de ayer?- Xavi rompió el silencio.

-No mucho la verdad...- Iker se sonrojó de vergüenza.

-Entiendo...supongo que ya lo habrás deducido pero tuvimos sexo- Xavi dijo con sencillez.

-Si...- Iker sentía como su sonrojo crecía cada vez más, ni siquiera podía mirar a Xavi a los ojos.

-¿Te arrepientes..?- Xavi preguntó con un tono algo triste en su voz.

-¿Qué? ¡Claro que no!- Iker respondió instantáneamente lo que dejó sorprendido al otro.

-Tal vez no recuerdo lo que sucedió pero me gustaría poder hacerlo, yo...desde hace tiempo quería hacerlo...- Iker bajó la vista al sentir la fulminante mirada de Xavi encima de él.

-Entiendo...- el silencio volvió a la habitación pero fue rápidamente roto por Xavi.

-Podemos hacerlo de nuevo...si es que quieres-

Xavi e Iker se quedaron mirando, ni siquiera habían terminado de desayunar pero eso no les importó, solo querían volver a sentir al otro.

-Por favor...- Iker dijo sin romper el contacto visual con Xavi, ambos tenían una mirada llena de deseo en sus rostros y lo sabían, podían verlo reflejado en los ojos del otro.

Rápidamente ambos se dirigieron de vuelta a la habitación, era inexplicable las ganas que ambos se tenían, sentían como las ganas los quemaban por dentro y esos solo hacía que quisieran ser más bruscos todavía.

Xavi tomó por el cuello a Iker y comenzó a besarlo bruscamente, su lengua se movía velozmente por toda la boca de Iker, el cuál estaba más que excitado por la brusquedad del otro.

Xavi guió a Iker hasta la cama e hizo que se sentara a la orilla de esta.

Xavi abrió las piernas de Iker sin dejar de besarlo y comenzó a tocar la creciente erección por encima de sus prendas.

-Déjame ayudarte a aliviar la resaca- Xavi le susurró en el oído a Iker haciendo que este se estremeciera.

Xavi se arrodilló quedando frente a la entrepierna de Iker, abrió el cierre del pantalón del otro y bajó sus bóxers dejando ver el ya erecto pene de Iker, ese que anoche lo había hecho maldecir y llorar de placer.

Lentamente Xavi comenzó a lamer el pene de Iker desde la base hasta la punta, siguió repitiendo lentamente este acto haciendo que Iker se pusiera cada vez más ansioso.

-Deja...de torturarme- Iker dijo con dificultad.

-Muy bien- Xavi sonrió y metió el pene de Iker en su boca, comenzó a mover su lengua por toda la longitud de Iker y movía lentamente su cabeza de arriba a abajo.

Iker estaba en el cielo, la sensación era inexplicablemente placentera, la boca caliente y húmeda de Xavi lo estaba volviendo loco.

Sin poder aguantar por mucho más tiempo Iker tomó del cabello a Xavi y comenzó a marcar un nuevo ritmo.

Esto hizo que Xavi notara que Iker estaba por acabar así que comenzó a moverse mucho más velozmente sin parar de mover su lengua por todo el pene de Iker.

-Mierda...ya no puedo más...- Iker dijo entre gemidos de placer.

Al escuchar esto Xavi metió rápidamente el pene de Iker más profundo dentro de su boca logrando que el otro se viniera con un fuerte gemido.

Iker soltó la cabeza del otro y cayó desplomado sobre la cama mientras que Xavi disfrutaba de los jugos que el otro había dejado en su boca.

¿Rivales amantes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora