¿Rivales amantes?

Capítulo 15

Soy jodidamente adicto a esta foto de Pep y
Mou.

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-¿José..?- la voz de Pep temblaba.

-Necesito hablar contigo Pep...- Mou se veía agitado ¿acaso había corrido hasta aquí?

-Vamos a mi oficina...- Pep comenzó a caminar y Mou lo seguía en silencio.

¿Qué hacía Mourinho aquí? ¿Y que es lo que necesitaba hablar con el?

No habían hablado hace días y ¿ahora se aparecía en Barcelona diciendo que quería hablar con el?

Todo era muy confuso y extraño, pero mentiría si digiera que no se sentía emocionado de ver a Mourinho otra vez.

Por otra parte Mourinho se encontraba extremadamente nervioso, había actuado por impulso y ni siquiera sabía qué le diría a Pep.

Simplemente se dedicó a seguirlo en silencio mientras lo observaba, joder si que lo había extrañado el solo verlo lograba que se dibujara una sonrisa en su rostro.

Siguieron caminando por los pasillos del estadio absortos en un agobiante silencio.

Finalmente llegaron a la oficina de Pep y se sentaron uno frente al otro sin romper el silencio que ya los había consumido.

Mourinho no podía ver a Pep a los ojos, lo había estado ignorando hace días y ahora estaba aquí frente a él sin saber que decirle.

-Entonces, ¿de que querías hablar?- Pep buscaba la mirada de Mourinho.

-Pues yo...bueno...- Mourinho intentaba formular alguna frase coherente pero simplemente se quedó en blanco, aparentemente su viaje de 7 horas no había sido suficiente para pensar en que le diría.

Mourinho alzó la mirada y vió a un confundido Pep esperando por sus palabras, Mourinho no pudo evitar que su corazón se hundiera en su pecho, podía ver las grandes ojeras y los irritados ojos de Pep, ¿acaso había estado llorando?

-Oye Mourinho yo estoy ocupado, así que si viniste por algo de trabajo preferiría que lo habláramos otro día...- Pep se levantó de su asiento.

-¡No!, por favor no te vayas...- Mourinho se levantó rápidamente y tomó el brazo de Pep como hace un momento.

Ambos se quedaron así por un momento, Pep podía ver en los ojos de Mourinho la desesperación que sentía.

-No vine aquí a hablar de trabajo...quiero hablar sobre...pues...el día en que me invitaste a tu casa...- Mourinho dijo con dificultad, estaba a punto de confesarse a Pep y no sabía por dónde empezar...supongo que por la verdad sería un buen inicio.

-Creí que no recordabas nada de ese día- Pep miró confundido a Mourinho.

-Si bueno, tal vez recuerdo más de lo que admití en ese momento...- Mourinho esbozó una sonrisa nerviosa.

-¿De qué hablas?- Pep estaba cada vez más confundido y enfadado con Mourinho.

-Yo, recuerdo perfectamente esa noche...- Mourinho dijo en un suspiro volteando a ver a la pared.

-Así que recuerdas el...- Pep no pudo terminar la frase por el visible sonrojo que crecía en sus mejillas.

-Si...- ambos se quedaron callados por unos minutos.

El solo recordar ese día hacía que Mourinho se pusiera extremadamente nervioso, no sabía como actuar con tal situación y la expectante mirada de Pep sobre el no lo ayudaba a contener su sonrojo.

-Y supongo que recuerdas que TÚ lo iniciaste- Pep se acercó lentamente hacia Mourinho haciendo retroceder al otro.

-Si, bueno...- Mourinho intentaba huir de la profunda mirada de Pep mientras caminaba hacia atrás intentando mantener la distancia, sabía que si tenía a Pep tan cerca no podría contenerse.

-¿Te arrepientes de eso..?- Pep acorraló a Mourinho contra la pared como aquel día en el hotel.

-Claro que no, es por eso que vine hasta aquí idiota- Mourinho volteó rápidamente hacia Pep.

-¡Viaje 7 horas para venir y ni siquiera sabía que te diría, lo hice sin pensar porque lo único que tenía en mente es que estabas mal y que era por mi culpa!-

Las palabras de Mourinho sorprendieron por completo a Pep, ¿de verdad hizo todo eso por el?

-Espera, ¿quién te dijo que yo estaba mal?-

-Iker habló conmigo, aparentemente eh estado actuando como un idiota y me dijo que tú también- Mourinho sonrió al decir lo último, ambos habían caído igual de bajo por el otro.

-Pues eh estado actuando así por culpa de alguien- Pep acercó su rostro al de Mou quedando a pocos centímetros de distancia.

-Ya me disculpé por eso- Mourinho podía sentir la pesada respiración de Pep sobre el.

-Eso no es cierto- Pep reclamó.

-¡Bien lo siento! ¿Mejor?- Mourinho odiaba decir esas palabras, ¿admitir que había cometido un error? Ugh.

-No creo que eso sea suficiente, me ignoraste tanto tiempo, sufrí tanto...-  claro que había sufrido bastante pero le vendría mucho mejor el exagerarlo un poco.

-Ya dije que lo sentía ¿que más quieres?- Mourinho se sentía culpable pero esto ya era extorsión.

-Pues hay algo que me haría sentir mucho mejor- Pep tomó a Mourinho por el mentón y comenzó a mirar sus labios.

-¿Q-qué es?- Mourinho comenzaba a ponerse increíblemente nervioso por la cercanía y mirada del otro.

-Esto- sin esperar algún tipo de reacción por parte del otro Pep junto sus labios con los de Mou, había estado deseando volver a tener esa sensación desde hace días y ahora por fin lo estaba haciendo.

Lentamente Mou se dejó llevar por la sensación que la lengua de Pep le proporcionaba, el beso cada vez se hacía más brusco y descontrolado, las manos de Pep comenzaron a bajar hacia las caderas de Mou.

Se notaba la necesidad que ambos sentían y todo el tiempo que habían estado esperando por esto, no solo desde lo sucedido en el hotel, esto se remontaba hace muchísimo más tiempo, desde que ambos estaban en el Barça y pasaban cada día uno al lado del otro, simplemente disfrutando de la compañía del otro.

Finalmente se separaron por la falta de oxígeno y se quedaron mirándose a los ojos, sus labios estaban rojos e hinchados por la brusquedad con la que se habían besado y sus corazones latían a mil por hora generando una entre cortada respiración por parte de ambos.

-Ahora me siento mucho mejor- Pep sonrió.

-Maldito meador de colonia...- Mou maldijo con una sonrisa en su rostro.

Ambos soltaron una leve carcajada y volvieron a juntar sus labios en un dulce y corto beso que le demostraba al otro que sus sentimientos eran más que correspondidos.