VII || Vida y Muerte.

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Un estornudo.

—¡Merlin! —dijo Wes.

Otro estornudo.

—Eso no se escucha bien —habló Ron.

Y uno más.

—Deberías ir a la enfermería, Laurie —opinó Harry.

El clima de octubre abrazó todo Hogwarts con rapidez, las temperaturas bajas calando por todos los muros y con ello una epidemia de gripe, una que había golpeado a Laurie.

—Aún no he terminado —dijo Laurie, antes de estornudar una vez más—, tengo pendientes.

—Puedes dejar alguno para después.

—Solo te tomara unos minutos —apoyó Ron—. Ginny tomó de la poción de Madam Pomfrey, es de efecto inmediato.

—Tengo que ir a la lechucería, ¿saben cuánto toma de tiempo?

—Lo que te tomaría si juntamos todo ese tiempo en los que te detienes porque estornudas tan fuerte que saltas —habló Wes, pero Laurie seguía en su escritorio escribiendo.

La puerta de su cuarto se abrió y Hermione y Chrissy entraron al dormitorio con algunos discos de vinilo en sus manos, riendo de algo que se habían dicho, caminando hacia el lado de Laurie.

—Traemos algunos nuevos nombres para tu tocadiscos, Lau —anunció Chrissy, sentándose al lado del equipo

—Y algunas letras nuevas de lo mismo —dijo Hermione—, saqué otro álbum de The Smiths de la oficina de mi papá.

—¿Traen más de Queen? —preguntó Wes, deslizándose por el suelo.

—De una noche de opera pasarás a un día de carreras, Black —le dijo la pelirroja, mostrando un bonito álbum oscuro.

Laurie volvió a estornudar y su silla tambaleo en su propio lugar. Todos volvieron su atención a él.

Chrissy se levantó.

—Por Godric, tus ojos lagrimean —dio ella.

—No importa, ya acabé —Laurie se levantó, cerrando el sobre de su carta con nombre puesto—. Iré a la lechucería.

—Estas loco, eso solo te dará pulmonía —reclamó ella, arrebatando de su mano la carta.

—¡Oye!

—Tienes que ir a la enfermería.

Laurie bufó, mirando pesadamente a la pelirroja.

—No tengo tiempo —reclamó él—. Voy a lechucería y luego a la biblioteca a dejar lo que debo.

—No, yo iré a la lechucería y tú a la enfermería —ordenó Chrissy—. Sin discusión.

—Yo llevaré los libros por ti —se ofreció Hermione—. Si necesitas algún otro dime y puedo sacarlo, la señora Pince me aprecia.

Laurie pasó su mirada por ambas, ninguno de los otros chicos decía nada, como si la severidad de ambas niñas hubiera sellado sus bocas.

—Iba a entregar esos —señaló su pila de libros en la punta de la cama—, quería sacar algo sobre defensa de tercero, nada específico —Hermione asintió, tomando los libros—. Gracias.

—Solo agradécenos yendo a curar ese catarro, Laurie —dijo Chrissy y salió de la habitación.

—Iré a la biblioteca, la música tendrá que esperar —Hermione recogió los libros y dejó los álbumes en manos de Wes, saliendo del cuarto casi por detrás de Chrissy.

SIGN OF THE TIMES [Harry Potter]¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora