SIGN OF THE TIMES [Harry Potter]¹

V || Las clases de segundo año

Chrissy y Hermione parecían estar volviendo una tradición su primer día de clases, donde bajaban juntas a la espera de Laurie y así buscar su buen lugar en el Gran Comedor para tomar unas calientes tazas de café con tostadas, huevo y tocino, mientras revisaban lo que habían rescatado de sus lecturas preparatorias en el verano.

A Laurie le parecía incluso adorable, pero él solo se quedaba tomando café y cuchareando su avena.

La noche anterior, Chrissy y Hermione no hicieron más que subirse a sus dormitorios, donde Lavender y Parvati ya estaban sacando todas sus cosas para volver a decorar su lado de la habitación.

—¿Ustedes sabían sobre el auto? — preguntó Parvati, mientras llevaba sus productos de baño a este mismo.

—¿Crees que si hubiera sabido lo hubieran hecho? — dijo Hermione, aún molesta por la cierta falta de lógica de los tres chicos.

Lavender se encogió de hombros.

— Tiene un punto — dijo ella, su baúl parecía estar más lleno de peluches que de ropa o útiles — pero como son sus amigas.

— No soy amiga de Potter — dijo Chissy. Acomodaba en su escritorio el joyero que Neville le regaló, junto a sus libros, velas y una colección de vinilos que contemplaba compartirle a Laurie.

—¿Y de Ron o Wes? — preguntó Parvati.

— Tampoco.

Hermione sacó de su baúl las guirnaldas de estrellas que Chrissy y ella hicieron el año pasado, junto a las de hojas y flores con luciérnagas mágicas que la pelirroja se le ocurrió hacer para que circularan por entre sus camas.

—Te guardé esta botella de vino — dijo Hermione, tendiendo una botella vacía a Chrissy— mis papás se la acabaron por ahí de julio, pensé que sería bueno como otro soporte de velas. ¡por cierto! Decoré la pizarra de corcho.

—¡Increíble! — respondió la pelirroja — gracias por la botella ¡déjame ver la pizarra!

La castaña sacó de su maleta la pizarra, con hojas falsa, flores y mariposas a su alrededor, tenía clavadas ya algunas imágenes sacadas de "El lenguaje de las flores", fotos de ellas, el escudo de la escuela y, para sorpresa de nadie, el reglamento escolar en miniatura.

>> Te quedó precioso, Mione.

—¿¡Alguien se llevó mi crema de cabello el curso pasado?! — preguntó Lavender desde el baño.

— No — contestaron Hermione y Parvati a la vez.

— La tiraste un día antes, ¿recuerdas? — aclaró Chrissy.

— Oh, no — se quejó la rubia desde el baño, haciendo reír a las otras tres niñas. Lavender salió, con un puchero en su rostro — ¡No recuerdo el nombre de la marca! ¡no sabré si mis papás me compran la correcta si se las pido por correo!

— Tranquila — dijo la pelirroja, calmando su risa — las dos tenemos un cabello similar, puedes usar la mía si quieres.

—¿Enserio?

Chrissy asintió. Lavender se abalanzó a ella en un abrazo, casi como si le hubieran salvado la vida.

— Ya, no es para tanto, Lav. Ahora hay que enfocarnos en sacar todo antes de que nos den las doce de la noche.

La rubia asintió y fue a su lado, para seguir sacando peluches que nadie entendía como es que cabían en su baúl.

Cada una tenía su propio espacio, aún cuando Hermione y Chrissy conectaban sus camas con el intermedio lleno de cojines, cortinas y pilas de libros.