SIGN OF THE TIMES [Harry Potter]¹

VIII || Halloween

Al siguiente día para los chicos fue tan gracioso ver el rostro de Malfoy que apenas se contuvieron de reírse, entre todo, Harry comentó sobre aquel misterioso paquete que fue a recoger con Hagrid de la misma bóveda que intentaron robar.

Todo iba medianamente bien, aun cuando ni Hermione o Chrissy les hablaran a Harry, Ron y Wes. Estos últimos dos lo creían una completa ganancia, el primero, parecía tener "pero" en cuanto a ello.

Por su lado, Chrissy confrontó también a Draco esa mañana, cuando al fin lo vio sentado en la mesa de las serpientes, ella fue corriendo, el la recibió con una sonrisa emocionada, pero Chrissy siguió seria.

-—¿Por qué no te apareciste ayer en el dichoso duelo? — preguntó mientras el rubio untaba mermelada de fresa en su tostada.

Draco saltó en su propio asiento.

Al alzar la mirada, Chrissy le veía con una ceja alzada.

—¿Cómo sabes del duelo de anoche? — preguntó entre sus nervios.

— Hermione, ahora contesta tu.

Draco miró la mesa. Pensando. Cuando alzó nuevamente la cabeza, soltó un suspiro.

— Lo creí ridículo, pero seguro Potter iría de cualquier forma por su imprudencia y ego.

— Tienes razón, sí fue.

—¿Cómo sabes? No creo que sea tan astuto como para salir y volver sin ser descubierto y mira, — señaló a la mesa de Gryffindor, donde Wezen le ponía una cuchara en la nariz a Harry — ahí sigue.

— Lo sé porque yo también salí — dijo ella y tomó la tostada a medio comer de Draco, dándole un mordisco — y créeme, que casi nos atrapan.

— Seguro no pasó porque estabas ahí, entonces — dijo con una sonrisa ladina.

Chrissy solo rodó los ojos, divertida.

De pronto un estallido de risas salió de la mesa de Gryffindor. Harry no sostuvo la cuchara en su nariz mucho tiempo y la dejó caer en la avena, que lo salpicó a él, Ron y Black de forma tan graciosa que los hizo reír a carcajadas, incluso Laurie se reía al lado de Hermione, quien seguía muy enojada como para seguirles el juego.

Chrissy no dijo nada, no estaba de humor para hablar con Potter, aunque se veían ridículamente graciosos con avena en las mejillas.

—¿Qué tal si vamos a la biblioteca antes de clases? —  sugirió Draco, mirando disgustado a los chicos de Gryffindor.

— De acuerdo — decía ella, robando un trozo mas de la tostada antes de que Draco se la acabara — ¿al fin te dignaras a leer La sociedad de los poetas muertos?

—  Mmmmh, no — respondió juguetón.

Chrissy le dio un codazo.

— Malo, te podría prestar mi copia.