Capítulo 8

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Había pasado una semana desde que lan wangji y lan sizhui estaban en la mansión de los túmulos funerarios y no podrían estar más felices.

Después de lo que había ocurrido en cloud recesses, lan wangji le conto todo a wei wuxian, a lo que el wei también le conto la mayor parte de lo que había pasado en los dos años, hubo lágrimas y consuelo, en pocas horas todo volvió a la normalidad ya que querían dejar las tristezas atrás y pasar su día con sizhui. Desde ese momento todo había sido risas y alegría para los dos lan y el wei.

Lan sizhui se la pasaba paseando por el mercado del territorio y jugando con algunos niños fantasmas cuando no estaba hablando o jugando con sus padres. Sizhui estaba tan feliz de tener una familia, ahora que wei wuxian había regresado estaba completo, no olvido a su familia wen, pero el regreso de wei wuxian calmo aquellas voces que atormentaban al niño.

Lan wangji estaba igual de alegre que lan sizhui, en todos los años jamás se había sentido tan vivo, estar al lado de wei wuxian le encantaba y junto a sizhui fue la felicidad completa. Había empezado a sonreír y sonrojarse demás por los regalos de cortejo del wei, que iban desde joyas hasta flores hermosas y únicas.

Wei wuxian por su parte parecía estar saltando de alegría, todos en la ciudad se habían dado cuenta de las miradas que le daba su amo a lan wangji, y el cariño que tenía hacia su hijo, el pequeño príncipe que todos los fantasmas adoraron. Wei wuxian había dedicado toda la semana a pasarlo con lan wangji y con lan sizhui, cortejando a su amado, regalándole joyas además de robarle unos cuantos besos, aunque también estuvieron hablando y jugando con sizhui.

Actualmente la familia de tres se encontraba en el comedor principal ya que a pesar que el dios y la calamidad no necesitaran alimentarse, lan yuan si, por lo que decidieron pasar aquel momento todos juntos ya que muy pronto no tendrían tanto tiempo pues tenían que volver a sus respectivas tareas y lan sizhui a retomar las lecciones. La regla de no hablar en la mesa había sido completamente ignorada desde el reencuentro y wei wuxian no podría estar más que complacido.

y entonces jin ling no dejaba de perseguir a jingyi por decirle a Hada gorda ... el líder de la secta jiang amenazo con zidian, pero ellos siguieron corriendo hasta que se cayeron al jardín del líder de la secta lan ... jin ling termino lleno de flores y jingyi con manchas de mugre en toda la túnica –contaba lan sizhui riendo suavemente. Lan wangji sonrió levemente y siguió comiendo mientras que wei wuxian estaba con una sonrisa un tanto fingida, el lan mayor de dio cuenta y lo miro confundido.

Wei ying todo bien? –preguntó lan wangji sin que lan sizhui escuchara y wei wuxian lo miro y asintió a lo que el lan lo siguió miranda para que respondiera. Wei wuxian suspiro

Es que no crees que a-yuan habla mucho de jin ling? Lo menciona mucho –preguntó wei wuxian en voz baja y el lan se encontró confundido.

También lo hace de jingyi ... creo que es normal, son los únicos niños con los que más ha tenido contacto –dijo lan wangji sin captar lo que wei wuxian decía

Si lo sé, pero lo menciona demasiado, no se talvez son ideas mías –dijo wei wuxian con un suspiro ya que pensaba que su amado hijo mencionaba mucho al que alguna vez hubiera considerado su sobrino. Lan wangji se detuvo un rato a pensar y se dio cuenta que lo que decía el wei era verdad, pero no lo veía extraño, aunque después de un rato no pudo evitar reír levemente atrayendo la atención de wei wuxian y lan sizhui quienes al verlo reír sonrieron. El wei lo miro confundido y lan wangji no pudo evitar bromear un poco

Wei ying, estas celoso de que jin ling te quite la atención de a-yuan? –dijo lan wangji con una sonrisa levemente burlona, desconcertando al wei y confundiendo al pequeño lan.

Mi Amado Hanguang-junDonde viven las historias. Descúbrelo ahora