treinta y cuatro

1.6K 192 0
                                    

Lisa's pov:

Mamá y Jennie entraron a casa charlando como dos grandes amigas mientras Rosé seguía molestándome.

—Mamá. Rosé no deja de molestar.

—Jennie, Lisa no deja de molestarme. —dijo Rosé burlona.

—Rosé.

—Lisa.

Regañaron mamá y Jennie al mismo tiempo. Ambas se observaron y soltaron una risita antes de seguir.

Llegamos a la sala y papá estaba en el suelo gateando con Leo sobre su espalda.

—¡Anda, abuelo! ¡Más rápido! —gritaba mi pequeño pateando levemente el costado de Marco para que avance.

—Bien, creo que ya lo he visto todo. —murmuré.

—¡Leo! —Jennie lo regañó.— No le hagas eso a tu abuelo.

—Oh, está bien. —murmuró papá.— Hola, Jennie. Te saludaría con un abrazo, pero estoy dando un paseo con mi nieto.

Papá se alejó de la sala mientras gateaba y Leo iba concentrado en su cabalgata.

—Le compraré un caballo. —murmuré.

—No. —me regañó Jennie.— Ya tiene muchos animales y vivimos en la ciudad.

—¡Lo tendré en mi casa! —dije rápidamente.

—No, Natalia. —dijo ella otra vez.

—Lo haré.

—Lalisa Manoban. —me regañó mamá.— Obedece.

Ambas se alejaron y Rosé comenzó a reír.

—Eres una estúpida. Si no es mamá es tu novia. —murmuró antes de seguir burlándose.

Me senté junto a ella en el bar de la cocina. Tras ese bar estaba lleno de fotografías de nosotras de pequeñas, y también de mi hermano.

—No es mi novia, es mi ex novia y la madre de mi hijo. —aclaré.

—¿Y por eso te la follas? —preguntó.

—No, yo... No debería hablar ésto contigo. ¿Cuántos años tienes? ¿Cinco? —gruñí.

—Tengo diecisiete, casi dieciocho. —murmuró ella.— Es obvio que ya he tenido sexo.

—¡Yelena no quiero saber! —gruñí.— Dios. Que asco.

—¿Te acuestas con Jennie? —preguntó y suspiré.— Al menos explícame que relación tienen.

—Estamos intentando ver que sale de ésto. Nos gustamos, eso es todo.

—¿No se iba a casar? —preguntó y me encogí de hombros.

—Los compromisos terminan, y yo soy mejor que su ex prometido. —murmuré bebiendo algo de whisky del bar.— Agh, Chitthip debería botar esto, sabe a basura.

—¿Y Leo sabe de ustedes? —Preguntó Rosé. Negué.— ¿Por qué? Probablemente estaría feliz.

—Porque tal vez no funcione, es decir, ¿qué pasaría si le decimos, comenzamos a vivir juntas y no funciona? Todo sería lastimarlo de gratis.

—Pero son mujeres adultas, saben manejar ésto. Se supone que quieren estar juntas.

—Ya, pero eso queríamos hace cinco años y mira como acabamos...

Rosé giró los ojos.

—¡Mami! —vino Leo corriendo hasta mí.— Perdí a mi abuelo.

—Yo.. Uh... Te acompaño a buscarlo. —murmuré y él tomó mi mano.

¿Disculpa? | Jenlisa G!P (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora