¿Disculpa? | Jenlisa G!P (Adaptación)

uno

Jennie's pov:

—¡Leo! —grité y mi pequeño de cinco años corrió hasta mí emocionado.

—¡Mami!

Se colgó en mi cuello y me aferré a él acariciando su cabello rubio.

—Al fin llegas, estábamos aburridos. —murmuró mi novio dejando un beso sobre mis labios.— El capitán pañales no dejaba de quejarse.

—Jongin, no le digas así. —me reí levemente.

—Nena, le encanta. ¿A qué si, amigo? —preguntó.

—No. —bufó mi pequeño.— ¡Mami quiero ir con el tío Taehyung! —gritó emocionado.

—Leo hoy no podemos, el tío Taehyung está con el tío Jungkook en su luna de miel, ¿lo recuerdas? —asintió lentamente.

—¿Y cuándo se acaba? Quiero ir con el tío Taehyung y el tío Seokjin a la nieve.

—Cariño, podemos ir con Jongin. —murmuré.— E invitar al tío Namjoon.

—No. —murmuró.— Ya no quiero.

El peligris giró sus ojos y tomó mi cintura mientras caminábamos hasta su auto.

—¿Cómo te ha ido en el trabajo, nena? —preguntó.

—Bien, he tenido un turno libre, se han cancelado las últimas clases. —murmuré.— Y los niños de preescolar no llevan mucho trabajo en una clase de artes... ¿Qué tal todo en la tienda?

—Mejor que otros días, ya sabes... Cargar cosas, firmar otras. Dolores de cabeza y todo eso...

—Debes ir a un doctor, haz tenido muchos dolores de cabeza últimamente, Jongin. —murmuré.— No quiero sonar paranoica, pero puede ser grave.

—Cariño, por favor. —se burló.— Debe ser solamente el estrés por el matrimonio.

—Kim Jongin. —lo observé molesta.— Falta todo un año para eso, ve a un médico.

Jongin me besó suavemente y abrió la puerta del auto.

—Princesa, por favor. —insistió.— Vamos a almorzar a mi casa, luego haz dormir a tu hijo y... Podríamos divertirnos. -—sonrió.

—Yo también quiero divertirme, si mi mami se divierte es conmigo, no contigo. —gruñó Leo.

Aún no acepta a Jongin dentro de mi vida, le costó muchísimo cuando lo llevé a casa y le dije que tenía novio. Siempre fuimos sólo él y yo, no acepta otro hombre en nuestras vidas... Jamás debí decirle que él tenía dos mamás, desde ahí está empeñado en que quiere saber si su otra mamá también es rubia.

La única razón por la que me puse éste estúpido tinte fue para que dejara de preguntar por que no teníamos el mismo color de cabello, y sin embargo odiaba éste color de cabello, me recordaba la época de mi embarazo y todo lo mal que la había pasado.

Claramente estar embarazada de Leo no ha sido lo malo, mi pequeño es... La mayor alegría de mi vida, incluso sabiendo que es idéntico a su madre y llegó en un momento en donde no debería haber llegado.

—Mami, ¿podemos ir a casa y comer pizza? -—preguntó.— Quiero ver Jorge el curioso antes de la siesta.

Sonreí levemente.

—Iremos a casa de Jongin, cariño. —murmuré y él se dejó caer en el asiento molesto.

—Todo Jongin, siempre Jongin. —apretó el puño.— ¿Cuándo Leo?

—Siempre Leo. —murmuré girándome hasta él y tomando su manito.— Siempre.

Él me observó molesto. Jongin comenzó a conducir.