cuarenta y ocho

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Lisa's pov:

Llegamos a casa y Leo fue directo al baño a ducharse con ayuda de Jennie. Aunque prácticamente solo... Ahora quiere hacer todo solo.

Está creciendo muy rápido y no sé como afrontarlo, en otras noticias. Taeyeon decidió programar una cesárea, ya que le dieron la opción debido a su edad y ella decidió tomarla, está programada para el cinco de noviembre. Yo quería que fuese el treinta y uno de octubre, así podría disfrazarlo de Daniel El Travieso si nace rubio, pero a Taeyeon no le ha gustado la idea.

—Está jugando —murmuró Jennie entrando al salón.—. ¿Quieres comer algo? —preguntó sentándose a mi lado.

—A tí —dije rápidamente. Jennie subió sobre mi regazo mientras me besabas y abría mi camisa metiendo sus manos por allí.—. Te amo tanto... —susurré.

Jennie tomó mis manos y las llevó a su abdomen. Sonreí y acaricié lentamente con mis pulgares.

—Esos son mis hijos... —murmuré.

—Y tenemos muchos meses más... Para disfrutar de ésto... —susurró ella.

—Es el primer embarazo en el que estoy desde el principio... —murmuré.— Espero que sean niñas...

—Yo también —admitió ella rápidamente.—. Quiero dos niñas...

—Vente a vivir conmigo. Dime que sí, por favor. —dije rápidamente.

Jennie me observó en silencio y asintió. Uní nuestros labios y la pegué más a mí.

—Pero luego... No te quejes... —susurró besando mi cuello.— Ya sabes que... El embarazo... Pone a las mujeres un poco... Ansiosas.

—Me gusta ese tipo de ansiedad en ti —murmuré de manera ronca. Ella soltó una risita y comenzó a succionar mi piel.— Nini... ¿Podemos tener otro después de ellas? —pregunté.

Y sí, serán ellas. Lo presiento.

—Podemos conversarlo —murmuró escondiendo su rostro en mi cuello.—. Podría ser.

—Me gusta ese podría ser —ella sonrió.—. Y que se llame Lisito.

—Ya vas a empezar —giró los ojos.—. Ve a prepararme algo de comer —gruñó.—. Y luego hablaremos de la mudanza.

Asentí emocionada.

[•••]

—¿Hijo? —pregunté caminando al jardín.

Leo estaba enseñándole a Jake como rodar. El cachorro imitaba los movimientos y mi hijo lo premiaba.

—¡Eso es! ¡Buen chico! —gritó emocionado.— Oh, hola, mami.

—Hey, amor. Tengo que hablar contigo... —murmuré.— ¿Podemos sentarnos?

Él asintió y echó a Jake con su mano. El cachorro pareció entender y fue directo a buscar a Jennie. Me senté en el césped y Leo se sentó sobre mi regazo de inmediato.

—¿Qué pasa? ¿Hice algo malo? —preguntó preocupado.— Te prometo que no saqué los cereales ni los escondí en mi armario.

—¿Tienes los cereales en tu armario? —pregunté y él asintió.

—Sí, pero solo quedaba poquito —murmuró.—. No le digas a mamá, luego me regañará, la caja es bonita.

Sonreí y asentí lentamente mientras acariciaba sus bracitos desnudos.

—Prometo no decir nada.

Él acaricio mi rostro y luego escondió el suyo en mi cuello buscando calor.

—Hueles bien, mami. Hueles a colonia.

—Uso mucha colonia —murmuré.—. ¿Puedo preguntarte algo?

—¿Sobre qué?

—Sobre los bebés... —murmuré.

—No se de donde vienen, pero yo salí de la vagina de mamá. El tío Taehyung me contó.

Sonreí.

—Eso es verdad, tu mamá trabajó muy duro para poder traerte aquí —murmuré.—. Es una mujer poderosa.

—Sí, porque yo no podría —murmuró.—. Me dolería sacar un bebé por mi... —observó sus piernas.— Ya sabes, mami. No podría, es demasiado para mi capacidad masculina.

Solté una risita. ¿Desde cuándo los niños son tan avanzados? Creamos un niño superior, definitivamente. Bueno... Jennie lo hizo.

—Entiendo... ¿Sabes quién si puede tener bebés?

—Las niñas, pero no siempre, también los niños trans y uh... No entiendo mucho más, lo siento. A veces es mucha información, pero mamá trata de explicarlo para mí —se encogió de hombros.—. Pero a veces no entiendo, sé que tú no puedes... ¿No?

—Uh, es más complicado que eso... Cambiemos de tema, me gusta que seas un niño tan listo, pero yo soy mucho menos lista... Me perdí. —murmuré intentando no alargar más la charla.

—Oh, bien. No te preocupes, mamá puede explicarte. Ella me explicó sobre las familias homo... Homolaterales.

—Homoparentales. —lo corregí.

—Sí, eso, eso. —murmuró.

—La maestra Kim tendrá un bebé... —murmuré y él asintió.— ¿Qué pasaría si yo te dijera que aquél bebé es tu hermanito?

—Mhm... —él lo meditó.— Tendría que besarle la pancita al nacer, porque tengo que quererlo, y cuando quieres mucho a alguien le das besitos en la panza, como mamá hace conmigo al dormir, o como haces tu con la pancita de mamá —murmuró bastante serio.—. ¿Por qué?

—¿Te gustaría que... Ese bebé fuese tu hermanito? —pregunté y él se encogió de hombros.

—No lo sé —murmuró.—. Tal vez.

—Lo que sucede... —comencé.— Lo que sucede es que la maestra Kim... Va a tener un bebé y ese bebé... Es mi hijo también —dije con temor.—. Y es tu hermanito...

—¿Y vas a quererlo más que a mí? —pregunté asustado.

—Jamás —dije rápidamente.—. Los querré por igual, y tú siempre serás mi súper K... Nada de eso cambia, tú eres MI Leo... Eres mi mundo entero, el amor de mi vida y absolutamente todo lo que más amo...

—¿Y si nos amas igual... Seguirás jugando conmigo a los dinosaurios antes de ir a dormir? —preguntó y yo asentí lentamente.

—Siempre —murmuré.—. Y podremos jugar con Jay cuando crezca.

—¿Se llama Jay? —preguntó asombrado y asentí.— ¡Wow! ¡Ya quiero conocerlo! ¡¿Cuándo viene?!

Sonreí relajada.

—Cuando nazca podrás ir a verlo... ¿Sí? —él asintió emocionado.— ¿Y mamá cuando tendrá sus bebés contigo? —preguntó.— ¡Quiero más! ¡Así somos un equipo enorme y jugamos a los dinosaurios!

Solté una risita.

—Tal vez en un tiempo más mamá y yo podamos darte hermanos —susurré.—. Pero es secreto, ¿bien?

Leo asintió y se lanzó emocionado a abrazarme.

—Te amo, mami. —murmuró y mi corazón se estrujó por completo. Él me ama...

—También te amo, hijo. —murmuré.

—¿Me compras una gaseosa? —preguntó y asentí.— Pero no le digas a mamá. No me deja beber gaseosa.

—Tú deseas que tu madre me asesine y haga un collar con mis huesos.

—Yo quiero una gaseosa. —insistió mi hijo.

—Vamos por esa gaseosa. —dije tomándolo en brazos para huir por la puerta del costado y evitar ser interceptados por Jennie.

¿Disculpa? | Jenlisa G!P (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora