veintiséis

1.5K 190 6
                                    

Jennie's pov:

—¿Leo? —pregunté moviendo a mi pequeño.— Es hora de despertar.

—No, no... Mi vaquita. —murmuró sumergido en su sueño.

—¿Qué vaquita? —pregunté extrañada.

—Esa de los abuelos. —siguió charlando en silencio.

Jake estaba tan dormido como él a su lado y Skate reposaba sobre su cuello como siempre.

Tomé a Skate y lo dejé en el suelo. El pequeño pato pareció no entender y caminó un par de pasos hasta llegar a los calcetines de Leo donde se ha dejado caer para dormir.

—Anda, Leo. Arriba, debo darte un baño.

El pequeño abrió los ojos y me observó con el rostro serio.

—Mami, me amaneciste. —gruñó molesto.

—Te desperté. —lo corregí.

—No te pedí que me amanezcas. —insistió. Suspiré y le quité las sábanas.

—A la ducha, amor. Elige tu ropa y te veo en el baño. —murmuré caminando hasta el baño de su cuarto.

[•••]

—¡Y el abuelo dijo que esa vaca es mía! Se llama Linda, y tiene manchas cafés.

Asentí algo aturdida. Lisa no me dijo sobre ésto y le pedí que no le diera una vaca.

—Que lindo, amor. —murmuré enjabonando su espalda.— Gírate.

Leo obedeció y comencé a poner jabón sobre su abdomen.

—¡Mira mami! —dijo emocionado moviendo su pancita hacia dentro y fuera.— Embarazado, no embarazado. Embarazado y no embarazado.

—Wow, ya veo. —sonreí.

Él levantó sus bracitos dejando el agua caer sobre su cuerpo y limpiando la espuma.

—Mami, ¿por qué la señora maestra tiene un pene y todo eso si es niña? —preguntó saliendo de la ducha para que lo envuelva en su toalla de pato.

—Oh. Bueno, eso es porque ella es una mujer intersexual, cariño. Por lo que ella tiene genitales que comúnmente serían masculinos, ¿entiendes? —pregunté y él asintió.

—Sí, claro. —asintió.— La señora maestra es una señora muy linda. —murmuró.— ¿Por eso te enamoraste de ella y la dejaste ponerme en tu pancita? —preguntó acariciando mi abdomen.

-—Algo así.

—¿Y le dijiste 'señora maestra pon a Leo en mi pancita'? —insistió.

—Yo... No, no fue exactamente de esa forma, pero... Fuiste una gran sorpresa. —murmuré.— Y una muy linda sorpresa también, sí.

Él asintió mientras caminaba hasta su cama esperando a que yo comience a secarlo y ayudarlo con su ropa.

Comencé aquél proceso mientras él observaba el techo.

—¿Y aún la amas? —preguntó.— No quiero que ames a Jongin, la boca le huele feo.

Solté una risita. Jongin fuma y Leo odia el olor a cigarrillo, si supiese que Lisa también lo hacía cada vez que estaba nerviosa, tuvo que dejarlo en cuanto le descubrieron el cáncer a su hermanito, sin embargo no pudo, eso la alteró más. Ella debe cuidar su salud.

—No, no la amo, pero le tengo cariño... Porque ella me dió el mejor regalo del mundo, y a la rosa más linda de todas. —murmuré observando su disfraz de rosa en su armario mal cerrado.

¿Disculpa? | Jenlisa G!P (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora