cincuenta y dos

1K 151 4
                                    

Jennie's pov:

Me desperté con fotos del bebé de Lisa y decidí enseñárselas a Leo luego de felicitar a mi novia por la llegar de su hijo.

—Es bonito, pero parece un pou gordo y calvo. —murmuró.

Me reí ante aquél comentario. Lisa me dijo exactamente lo mismo en llamada.

—Pero es lindo —murmuré bebiendo de mi té.—. Se llama Jay y es tu hermano.

Leo asintió comiendo otra cucharada de sus cereales con leche.

—¿Hoy debo ir a la escuela? —preguntó y negué.

—Es sábado, amor. —sonreí.

—Oh... ¿Y el sábado no se va a la escuela? —insistió.

—No, amor. Los sábados no se va a la escuela. Sólo de lunes a viernes.

—¿Podemos ir a ver a mi hermano?

—No lo sé, amor. Debo preguntarle a tu mamá.

—Hazlo. —insistió.

Tomé el móvil y llamé a Lisa, me contestó casi de inmediato.

—Hola, amor mío —se escuchó y Leo comenzó a reír.—. Oh, el altavoz. Hola, amores míos.

—¡Hola, mami! —gritó mi pequeño y me quitó el móvil yéndose lejos para charlar con su madre.

Giré los ojos y comencé a beber mi té en silencio. Podía oír a mi pequeño reír desde la otra habitación y eso me hizo sonreír. Acaricié mi abdomen y sentí una pequeña patada.

—Oh —sonreí.—. Hey... Hola.

—¡Mami dijo que sí, mamá! —gritó Leo entrando a la cocina.— Tú ésto —murmuró entregándome el móvil.—. ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?

Levanté la mirada y noté que en efecto tenía algunas lágrimas, las sequé con el dorso de mi manga y él se acercó hasta mí para besar mi rostro.

—Mamá, no seas triste o me pongo triste. —sollozó Leo y noté su puchero formándose.

—No, amor. No estoy triste —murmuré limpiando la lágrima que caía por su mejilla. Tomé su manito y la puse sobre mi abdomen. Él sintió la patadita y abrió sus ojos espantado, quitó la mano y solté una risita.—. Es una de tus hermanitas. —murmuré.

Su ceño se frunció.

—¡Eso fue grosero! —regañó a mi abdomen.— ¡Soy mayor que tú, no puedes patearme! ¡Mamá dile algo!

Sonreí y besé la mejilla de Leo mientras él se aferraba a mí observando mi abdomen molesto.

—Las voy a acusar con mami, yo llegué primero —gruñó.—. Groseras irrespetuosas.

—Amor, ellas sólo están moviéndose. Quieren que las notes.

Él me observó con sus grandes ojos y una sonrisa.

—Oh, hola, hermanas —murmuró acercándose a besar mi abdomen. Volvieron a patear y se apartó molesto.—. ¡Groseras!

Solté otra risita al verlo irse molesto.

—¡Amor, ven aquí!

—¡No! —gruñó.

Sonreí. Es muy parecido a su madre.

Su otra madre.

[•••]

—Debiste verlo —murmuró Lisa.—. Es hermoso, es gordo y calvo, pero veo cejas rubia, aunque Taeyeon dice que probablemente sea castaño. No sé, es tan... Lindo.

Sonreí mientras me sentaba en el regazo de Lisa. Ella levantó mi camiseta como ya era costumbre y puso sus manos en mi abdomen.

—Me alegro de eso, amor —murmuré.—. ¿El ADN lo hicieron hoy? —pregunté y asintió.

—Taeyeon insistió en ello, para poder firmar con mi apellido —murmuró ella.—. Mañana estarán listos.

Asentí lentamente y pegué mi rostro a su cuello.

—Tus hijas patearon hoy temprano —murmuré.—. Y Leo se enojó con ellas, les dijo groseras.

Lisa comenzó a reír y acarició mi abdomen.

—¿Por qué no patean ahora? —preguntó ella molesta.— Bebés, soy mamá, pateenme.

—¿Por qué les pides que te pateen? —pregunté burlona.

—Quiero que lo hagan —gruñó.—. Oh, casi lo olvido. Te traje chocolate —dijo rápidamente y las bebés patearon.—. ¡Wow!

—El chocolate les gusta, gracias, mamá... —murmuré besando sus labios cortamente. Lisa hundió su lengua en mi boca y yo pasé mis manos por su nuca acariciando levemente mientras clavaba las uñas.— ¿Dónde está? —pregunté levantándome.

Ella comenzó a reír y señaló la cocina. Caminé hasta la cocina y tomé el chocolate blanco, mi estómago comenzó a sonar al verlo.

El embarazo me tiene muchísimo más hambrienta y definitivamente es genial comer sin preocupaciones, aunque tampoco puedo excederme, o sería demasiado para mi peso.

Caminé nuevamente donde Lisa y ella se encontraba sonriéndole al móvil.

—Taeyeon me envió un vídeo. Está dormido, ¿no es lindo? —preguntó enseñándome a Jay dormir.

—Muy lindo... —murmuré.— Salió a ti...

Lisa sonrió y me senté sobre su regazo nuevamente comenzando a comer el chocolate.

—Te amo —murmuró ella acariciando mi abdomen.—. Las amo, y mucho.

—Nosotras también a ti, pero sólo por el chocolate.

Lisa gruñó. Vi a mi pequeño acercarse corriendo con una sonrisa.

—¡Mami, mira! —gritó emocionado enseñándome a su pequeño pato.— ¡Vuela! —gritó y el pequeño pato saltó desde sus manos abriendo las alas y cayó sobre el sofá. Leo se sentó junto a nosotras y Skate subió sobre él nuevamente.— Me sigue a todos lados y ya sabe planear.

—¡Ese es mi hijo! Eres un gran padre. —lo felicitó Lisa.

—Gracias, mami —murmuró orgulloso.—. Skate se porta muy bien —vi como su ceño se frunció.—. ¡Mami, tus hijas son unas groseras! —dijo señalando mi abdomen.

Aquí vamos de nuevo...

[•••]

—¿Amor, crees que estoy gorda? —pregunté observándome al espejo en ropa interior.

—Gorda me la pones. —dijo Lisa y nos observamos en silencio.

Comencé a reír y ella también. Ambas estábamos riendo de una forma desesperada.

—Gracias, supongo. —dije entre lágrimas. Ella se acercó a tomar mi abdomen.

—Los cuatro meses te sientan bien —murmuró.—. Ya quiero verte con ocho meses.

—No podrás abrazarme. Mi abdomen será enorme. Con Leo fue gigante... —susurré y Lisa no dejaba de acariciarme.

—Aquí hay dos —murmuró.—. Aquí debería ser más grande, ¿no?

—Creo.

—Estás hermosa... —murmuró.— Cada día más.

Lisa apoyó su cabeza en mi hombro mientras mantenía sus manos en mi abdomen acariciándolo.

—Ya quiero que nazcan —admití.—. El embarazo es aburrido, es más divertido cuando son bebés.

—Ya quiero ver eso —murmuró besando mi hombro desnudo.—. Te amo...

—Yo más.

¿Disculpa? | Jenlisa G!P (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora