cuarenta y cinco

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Lisa's pov:

Jennie descansaba desnuda a mi lado. Tuvimos sexo y sé que no es la mejor forma para arreglar las cosas, creo que es la peor... Pero ella se lanzó a mí buscando eso, por suerte aún tenemos preservativos y pude usarlos, aunque ya no confío en esos traidores. Con Taeyeon siempre usé preservativos... En fin volviendo a lo de Jennie, está durmiendo en mis brazos y eso me gusta muchísimo. Está muy relajada y eso me hace sentir mejor.

Entiendo su preocupación, pero Leo es mi primer hijo, yo jamás podría dejar de amarlo... Es el niño más perfecto en todo el universo, no lo digo por ser su madre. El otro día se puso triste porque un señor botó un papel a la calle, lo recogió y comenzó a seguir al señor, le dijo que se haga cargo de su basura o el mundo podría morir. El señor caminó hasta un basurero y luego se devolvió a regalarle una paleta a Leo, jamás vi tanto orgullo en su mirada, es... Wow.

Amo a mi hijo con toda la fuerza del universo, él es... Mi todo. Leo es mi todo.

También me perdí el inicio del embarazo de Taeyeon... Cinco meses... Cinco años... Al menos los dos son un cinco... ¿No? Uh, mejor no le digo eso a Jennie.

[•••]

—¡Y entonces caí! ¡En mi sueño caí, mami! ¡PERO VOLABA! —gritó emocionado colgándose de mi.— ¡Ahora quiero volar siempre! ¡Es genial soñar! ¡Vamos a dormir!

—Cariño, acabamos de despertar —murmuré acariciando su cabello.—. ¿Y tu madre? —pregunté.

—Ha dicho que iría a ver al tío Namjoon —murmuró.—. Y que volvería en un rato.

Asentí lentamente.

—¿Te gustaría un hermanito? —pregunté rápidamente.— Hipotéticamente hablando.

—No, ¿por? —preguntó extrañado.

—Tal vez podrían jugar y...

—No, no me gusta jugar con niños. Huelen feo.

—Un hermanito sería genial —insistí.—. Tendrías a alguien a quien enseñarle a... Ya sabes... Contar hasta cinco.

—Yo me lo sé hasta el cien —dijo rápidamente.—. ¿Pusiste un bebé en mamá y por eso están enojadas? —preguntó.

—No estamos enojadas.

—Tú no, ella sí. La conozco, noto su carita —murmuró.—. Ya sabes, su nariz ya no está tan pequeña.

—Eso ni siquiera tiene sentido.

—Claro que si. Su nariz es más pequeña cuando es feliz, así mira —arrugó la nariz imitando el gesto que realiza su madre. Mierda, son parecidos.—. Y así es feliz, pero me dijo que me amaba sin hacer su nariz pequeñísima como siempre.

—Oh... Pero, no. No está embarazada, no te preocupes...

—Oh, la maestra Kim lo está... ¿Crees que sea porque besé su mejilla dos veces? —preguntó asustado mientras cubría su boca con ambas manos.

—No, cariño. No es por eso —murmuré tragando saliva.—. Está esperando un bebé... Y...

—Sí, mami. Ya sé, me alegro de no ser el padre —murmuró sonriente.—. ¿Vamos a dormir? —insistió y asentí.

Mierda...

[•••]

—Hey, ¿puedo pasar? —pregunté al ver a Taeyeon ordenando algunos juguetes de los niños del salón.

—Jennie ya vino por Leo —dijo rápidamente.—. Se fueron hace un par de segundos —observó por la ventana.—. De seguro los alcanzas.

—No, no... No vine por ellos, de hecho esperé a que se fuesen —admití.—. Vine a que hablemos sobre... —nos apunté y luego a su abdomen.

—Oh, sí. Bien —se levantó lentamente de la posición en la que estaba.—. Cada vez es más difícil, y sólo son cinco meses... Que locura.

Sonreí.

—Así veo... Te ves bien con... Eso, ella.. Él, uh... La pancita, de eso hablo —dije cerrando los ojos con vergüenza.—. Lo lamento, no sé que decir en éstos casos.

Taeyeon tomó mi mano y la llevó a su abdomen. El nerviosismo que se había apoderado de mí por unos cuantos segundos desapareció por completo. Ahí estaba mi hijo.

—¿Nuestro hijo? —pregunté sintiendo mis ojos cristalizarse.

—Puedes hacerle una prueba de paternidad si así lo deseas, pero prefiero que sea cuando nazca, ahora es riesgoso...

Asentí lentamente mientras me agachaba a la altura de su abdomen.

—Uy.... Pateó. —dijo ella tomando su espalda. Sentí un pequeño movimiento contra mi mano.

—¿Eso es una patada? —pregunté con una sonrisa mientras las lágrimas caían por mis mejillas. Volví a sentir aquél movimiento.— Oh, mierda... Lo siento, yo... Estoy emocionada... Es... Es muy lindo.

Taeyeon sonrió y noté que también tenía algunas lágrimas en sus ojos.

—Me sentí igual que tú —murmuró.—. La primera vez que lo sentí fue hace una semana... ¿Lindo, no?

—Muy lindo... —murmuré.— Así se siente, eh...

—Disculpen —escuché la voz de Jennie. Me giré de inmediato y la vi entrar al salón.—. Leo olvidó su... Abrigo. —dijo rápidamente. Pasó al salón, lo tomó y salió.

—Mierda... —murmuré.— Yo... Tal vez debería seguirla.

—Ve —dijo Taeyeon rápidamente y me detuvo.—. ¿Entonces qué significa ésto? —preguntó observándome.

—Que... Voy a ser parte de su vida como corresponde. Lo hicimos ambas, no sólo tú y aunque agradezco la oportunidad que me das de irme a por cigarrillos... Creo que no sería nada justo. También es mío y debo hacerme cargo...

Observé como Jennie se alejaba cada vez más.

—Lo siento, Taeyeon. Te enviaré un texto. Debo ir por mi novia.

Salí rápidamente corriendo tras Jennie. ¿Por qué todo lo malo tiene que pasar junto? Joder.

—¡Jennie! —grité y ella se detuvo.— Nini, hey... Yo...

—¿Por qué no me dijiste que vendrías? —preguntó molesta.— No te digo que no lo hagas, pero me lo ocultaste y no entiendo la razón, podríamos haberte esperado y...

—Sí. Lo siento, lo hice y la cagué, pero... No quería que te sintieras mal por... Todo ésto, yo... No quiero que nos distanciemos, pero esto me ahoga tanto como a ti y no sé como manejarlo, porque siempre ha sido así, tú eres la inteligente y yo soy la graciosa, y por lo general mi vida ha sido sólo... Burlarme de mis desgracias, pero ahora es diferente, y tengo miedo de que mi bebé no nazca, porque el aborto de Somi fue cuando se suponía que todo iba bien, se salvó de los primeros meses y luego pasó, y no quería ponerte triste, porque a veces te pones triste. Leo dijo que estabas triste y pensé que era mi culpa, y me sentí culpable, y no sé, a veces hablo mucho, pero...

Jennie me detuvo con un beso brusco y apasionado. Tomé su cintura atrayendola hacía mí y... Ella se alejó.

—Tu bebé ya tiene cinco meses y medio. Casi seis, amor... Él estará bien —susurró contra mis labios.—. Te amo...

Sonreí sintiéndome aliviada. Jennie siempre era más madura que yo.

—Yo te amo muchísimo más... —susurré contra su cuello.

¿Disculpa? | Jenlisa G!P (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora