cincuenta y cinco

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Leo's pov:

—¡Mami! —grité nuevamente y nadie me escuchó. Caminé molesto por las escaleras y pude ver a Jay sentado en su asiento de bebé. Me senté junto a él para esperar a mamá.— ¿También estás solito? —pregunté y él sonrió.— Yo también, me quedaré contigo, porque soy tu hermano mayor y eso es lo que los hermanos hacen... Cuidarse.

Tomé un juguete y me senté frente a él. A su lado había un cuento... ¡Ya sé!

—Te leeré ésto —murmuré.—. Se llama los tres cerditos —sonreí.—. Es divertido, son tres hermanos, nosotros seremos cuatro, dos niñas y dos niños...

Jay me observaba mientras sonreía. Bostecé, tengo algo de sueño y acabo de ducharme porque tomé una siesta.

—Eres lindo. Lástima de que no eres rubio, aunque mamá dice que nos parecemos un poco de bebés, ¿tú lo crees también?

Él soltó una risita y luego un pequeño eructo.

—Eso es grosero, mamá dice que no debo hacerlo en público —murmuré.—. Pero eres pequeño, supongo que no importa, ya que tú tienes otra mami... Y es su decisión como educarte...

—¿Leo? —preguntó mamá entrando a la habitación.— ¿Qué haces aquí? ¿Ya te duchaste?

—Sí, mamá. Pero Jay está solito.

—¿Y tu madre?

Mamá comenzó a buscar a mi mami por casa.

—¿En qué estábamos? —pregunté a mi hermano— Oh sí, el cuento.

—¡Hijos! —saludó mami interrumpiendo mi lectura.

—¡No! ¡Fuera! —gruñí.

—Auch. ¿Y eso por qué?

—Quiero leerle a Jay.

—Tendrá que ser luego, tus abuelos ya llegaron.

Suspiré y vi a la tía Rosé. Corrí hasta ella para abrazarla. La extrañé mucho.

—¡Hey! —dijo tomándome en brazos.— ¡Hola, enano!

Me aferré a la tía Rosé mientras mis abuelos abrazaban a Jay, mamá y mi mami.

La parte divertida son los regalos, y bajo el árbol hay muchísimos.

[•••]

Mamá está charlando con mis abuelas mientras Jay está en sus brazos.

La tía Rosé y el tío Taehyung están mimando a mi prima. Se llama Byeol.

Están todos mis tíos aquí, incluso mami me presentó a uno que se llama... Jackson Wang, es gracioso, a veces cuenta bromas sobre cosas que no entiendo, pero yo me río y así no se siente mal.

Estoy esperando las galletas y la leche para poder esperar a Santa, y abrir los regalos.

Mami dijo que Santa ya trajo los regalos antes y por eso sólo pasará de visita.

—Leo —Yerim me llamó.—. Juguemos a algo.

—¿A qué?

—A que somos esposos.

La miré extrañado.

—No, yo no quiero casarme.

—Juguemos a eso, y Sunoo es nuestro hijo.

Mi primo Sunoo se acercó con un chupete en la boca.

—No deberías usar eso, es de mi cachorro —murmuré y él se encogió de hombros.—. Suéltalo, lo va a extrañar.

Intenté quitárselo pero Sunoo no me lo devolvió. ¡Es un ladrón!

—¡Dame eso! —gruñí.

—¡No! —se quejó él y me empujó. Me caí al suelo y me golpeé en la cabeza.

Auch. Eso duele.

Comencé a llorar y mamá vino corriendo a verme. Me tomó en brazos y mami vino para apartarme de mamá. Yo quiero estar con mamá, no me gusta que espere bebés, porque yo ya no soy su bebé.

[•••]

Jennie's pov:

—Leo está dormido —murmuró Lisa.—. Abrirá sus regalos mañana.

—Tengo un mal presentimiento —murmuré.—. No lo sé...

—¿De qué hablas? Jennie, sólo fue una discusión de niños y... Él se golpeó, ya está. No vi nada extraño.

—Lo conozco, estuvo muy decaído toda la cena, y se tomó una siesta antes, pero no pudo quedarse despierto. Últimamente está muy cansado, quiero llevarlo al doctor, no ha tenido exámenes en los últimos seis meses y...

—Jennie, basta —me detuvo Lisa.—. Basta.

—Es importante que un médico lo vea, yo... Necesito estar segura de que...

—Jennie, ya —gruñó.—. Cállate, por favor. Mi hijo no está enfermo y... —se levantó molesta.— ¡No digas esas cosas!

—¡Le sangró la nariz por novena vez en el día! —grité molesta.

Lisa se quedó en silencio.

—No puedes hacerme ésto en el día de navidad, Jennie —gruñó—. ¡Dijiste que estaba sano!

—¡Lo está! ¡Sólo quiero asegurarme! —insistí.

Lisa suspiró y se sentó molesta en la cama. Me senté a su lado acariciando su muslo.

—Amor... Por favor, él está bien, sólo... Debemos asegurarnos, un control sano...

Lisa pasó sus manos por su rostro y noté que tenía ganas de llorar.

—No quiero que encuentren algo extraño... No quiero que... —suspiró y se detuvo.

La abracé rápidamente y ella escondió su rostro en mi pecho.

—Shh... No va a pasar nada, Leo es un niño sano, y... —ella sollozó contra mi pecho.— Amor...

—No quiero.... No estoy... Yo... No me siento.. Lo suficientemente fuerte para pasar... Por ésto otra vez...

—Lisa, no pasarás por nada otra vez. Solamente quiero verificar que nuestro hijo está bien... No necesariamente debe ser cáncer, puede ser... Anemia, o algo más, ya sabes... Incluso un virus.

—No... —susurró.— He notado las señales y he estado ignorándolas desde hace días... He evitado estar con Leo para no hacerme la cabeza con cosas, pero... ¿Y si es mi culpa y si está enfermo? No debimos llamarlo Leo...

—Hey... Basta. Un nombre no define la salud de nuestro hijo, fue un detalle muy lindo. —murmuré acariciando su espalda.

—Mi genética si puede definir su salud —murmuró ella.—. Joder...

Tengo un mal presentimiento.

¿Disculpa? | Jenlisa G!P (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora