Destined 『Alchemy Of Souls』✔️

13: "Preguntas"

Los demás se levantaron y se sentaron a comer lo que Yul había preparado con mi ayuda.

—Buen trabajo—Le dedique una sonrisa luego de probar su comida.

—Toda la vida me llamaran prodigio, creí que de verdad lo era. Pera ya veo que no en todo—Nos explicó.—Gracias Yeon-soo.

Asentí con una sonrisa ante sus palabras. Seguimos comiendo en silencio, disfrutando de la comida. Una vez terminamos junte todos los platos para ir a lavarlos.

—Yo iré Yeon-soo—Mudeok me quito los platos.—Has hecho bastante.

—Pero no importa—Insiste.

—Descansa.

Mire como ella se alejaba de mi. Decidí terminar de ordenar algunas cosas para matar el tiempo, no podría descansar tan fácilmente.

—Yeon-soo.

Me giré al oír mi nombre.—¿Sucede algo joven amo?

—¿Puedo hacerte una pregunta?—Asentí y preste atención a lo que diría Seo Yul.—¿Viviste aquí en Danhyanggok?.

Aquella pregunta me tomó desprevenida. Guarde silencio antes de decir algo. Yul mantuvo su mirada en mi esperando que diera alguna respuesta.

—Se puede decir que si, joven amo—Respondí.

Él me miro sorprendido y no mencionó ninguna palabra más. Nos quedamos en silencio durante unos segundos.

—¿Conoces un árbol muy alto donde se pueda ver todo?.

—¿Quiere ir  a verlo?

—¿Existe?—Asentí a sus palabras.

Nos preparamos y le avisamos a los demás que iríamos ir a ver aquel árbol. También decidieron ir así que fuimos todos al lugar. El árbol tenía un tamaño imponente, era muy difícil para mí poder subirlo, así que mi hermana siempre se ofrecía a subirme hasta la copa del árbol y así poder apreciar todo lo que se podía ver desde la cima.

—No puedo creer que exista—Habló Yul observando el árbol.

—Desde la copa se puede ver todo Danhyanggok—Hable recordando aquellos momentos.

—Si—Mudeok confirmó mis palabras.

—¿Entonces ustedes han subido hasta la cima?—Nos cuestionó Dang-gu.

—S....—Iba a responder pero fui interrumpida por Mudeok.

—Lo decimos porque es posible dada su altura—Se apresuro a responder.

—¿Quieren intentarlo?—Dang-gu se ofreció.—¿Quieren que las llevemos arriba?

—No creo que puedas Dang-gu—Intervino Uk.—Debes dominar el chisu.

—¿Debería intentarlo?–Yul habló.

—Si, creo que debería intentarlo Yul—Dang-gu lo animo.—Mudeok, vamos, ve con él.

Yul dirigió su mirada a Mudeok.—¿Quieres subir?

—No gracias, no es un árbol que se pueda subir con cualquiera—Mudeok se marchó.

Solté un risa ante su repentina acción. Vi como Uk sonrió también. Yul se sorprendió por sus palabras.

—¿Con cualquiera?—Susurro Yul para si mismo sorprendido.

—No te vayas tan rápido—Corrí detrás de ella.

Caminamos hasta llegar a la cabaña. Yul y Dang-gu estaban preparando todas sus cosas para volver a Songrim. Los íbamos acompañar, así que los ayude a guardar algunas cosas para el camino.

—Vamos—Yul se dirigió a mi.

—¿Los demás ya están listos?—Pregunté tratando de observar a los demás.

—No todavía, nos podemos adelantar.

—Esta bien.

Comenzamos a caminar en silencio. Sólo éramos los dos, nadie más nos acompañaba. Sentí mi corazón aumentar su ritmo cada vez que estaba con él.

—Dijiste que viviste aquí—Comenzó hablar.—¿Conociste a alguien más que viviera aquí?

—No, es difícil que alguien viva aquí—Respondí.—Yo viví aquí por muy poco tiempo, vine a por yerbas medicinales, así que me quedé viviendo aquí por un corto periodo de tiempo.

—¿Y después seguiste viniendo por las yerbas medicinales?

—Si, subía con frecuencia. Es por eso que en su momento decidí quedarme aquí—Mentí.—Pero fue difícil, así que me fui.

—¿Es difícil vivir aquí?—Asentí.—¿Hace mucho frío en el invierno?

—¿Por qué?—Me coloque enfrente de él. Habíamos detenido nuestro paso.

—Nunca he venido aquí en invierno—Me explico.—Me preocupaba cuando comenzó a nevar. Me preocupaba que todo estuviese cubierto de nieve.

Él se mantuvo en silencio con su mirada perdida.—El invierno en Danhyanggok, es más cálido de lo que usted cree.

Alzó su mirada al escucharme decir eso. Decidí explicar más.—La nieve se derrite rápido donde llega el sol.

Él al escuchar eso soltó una leve sonrisa.—Qué alivió.

—Hay mucha comida en invierno. Y muchos lugares para refugios.—Él me observó.

—Gracias Yeon-soo—Me dedico una sonrisa mientras me observaba. Y como aquel día que nos despedimos en la balsa, volvió a colocar su mano en mi cabeza acariciando mi cabello.

—No se preocupe, joven amo—También le dedique una sonrisa.

Sentimos unos pasos apresurados acercarse, así que ambos nos giramos encontrándonos con Dang-gu, Mudeok y Uk.  Ellos se acercaron hasta nosotros.

—¿Por qué se fueron sin nosotros?—Mudeok habló primero.

—Déjalos, seguro se querían despedir a solas—Dang-gu habló con una sonrisa.—Tenemos que dejarle su propio espacio.

—¿Nos vamos Dang-gu?—Yul interrumpió las palabras de Dang-gu.

—Nos vemos, Yeon-soo—Dang-gu de dirigió a mi.

—Cuídate—Yul se dirigió a mi con una sonrisa.—Y descansa un poco.

—Tratare de hacerlo—También le dedique una sonrisa.—Cuídese.

Agache mi cabeza en forma de despedida ante ellos. Observe a Mudeok que mantuvo su mirada en la espada que llevaba Dang-gu. Al notar como él llevaba la espada que le pertenecía a Uk alce mi mirada a verlo. Mudeok ya lo hacía, así que cuando Uk notó nuestras miradas se alejo de nosotras en dirección a sus dos amigos.

Mire a Mudeok pero ella se quedó quieta. Así que decidí volver por mi cuenta hasta la cabaña. Por mi mente pasaban muchas cosas, sobretodo lo vivido y escuchado estos últimos dos días, que por coincidencia tenían algo que los relacionaba, más bien, alguien. Seo Yul era el principal protagonistas de aquellos pensamientos que rondaban en mi mente sin parar.

¿Ya te conocía de antes Seo Yul?