Destined 『Alchemy Of Souls』✔️

Extra #2

—Señorita Seo—Una de nuestras sirvientas se acerco a mi.—Ha llegado una carta del palacio real.

—¿Del palacio?—Me acomode en la cama.—¿Habrá sucedido algo?

—No lo creo—Comentó confundida.—No se ha escuchado nada nuevo.

Ella se acerco hasta la cama y me entregó la carta que venía con el característico sello del palacio real. Con algo de incertidumbre abrí la carta.

—¡Mamá!

Antes de que pudiera leer el contenido de la carta, una tierna voz llamó nuestra atención.

—¿Qué pasó mi niño?—Deje la carta de lado.

—Quiero galletas.

Yun-ho se sentó a mi lado con sus brazos cruzados y un leve puchero formándose en sus pequeños labios. Una leve sonrisa se apoderó de mi rostro ante tal comportamiento.

—Puedes ir a comer—Autoricé.

—No, no hay galletas—Expreso con tristeza.—Ya busque por toda la casa, no hay nada de nada.

Observé a la chica a mi lado, ella asintió.—Iremos a comprar enseg....

—No te preocupes—La interrumpí.—Pequeño Seo Yun-ho.

—Mamá.

—¿Quieres ir a comprar galletas con mamá?—Su mirada de iluminó.

—¡Si!

—¿Estará bien con eso?—Preguntó preocupada la chica.—El joven amo pidió que descansará.

—No te preocupes, saldré solo por un momento.

—Pero....

—Yul lo entenderá.

—¡Yo cuidare de mamá!—Yun-ho se levantó de la cama con seguridad.

—Ya lo has escuchado, el pequeño Seo es un hombre decidido.

Ella solo se limito a reír, aceptando su derrotada ante nosotros. Una vez listos salimos de nuestra casa rumbo al mercado.

—Mamá, mi hermanito también quiere galletas.

—¿Si?

—Si, él me lo dijo—Comentó mientras se aferraba a mi mano.

—Entonces tendremos que comprar más—Comenté divertida.

Lleve mi mano desocupada hasta mi barriga acariciando la zona abultada. Tenía casi 7 meses, y era casi imperceptible a través del vestido. Está última semana había tenido pésimas noches, casi no podía dormir. Yul se había preocupado al respecto y decidió que sería mejor que me quedará en casa descansando, así que no tenía permitido ir hasta Jeongjingak.

—Buenos días—Nos saludo el vendedor.—¿Qué desea esta vez el joven Seo?

Yun-ho soltó mi mano y comenzó a ver todos los tipos de galletas que habían.

—Galletas de miel—Pidió.—Y galletas de té de polen de pino.

—Enseguida joven.

Desde hace un tiempo, Yun-ho, tomó la costumbre de comprar nuestras galletas favoritas y así poder compartirlas con nosotros, aunque solo se las comía él. Amaba las galletas y venir a comprarlas era su pasatiempo favorito.

—¡Seo Yeon-soo!—Una conocida voz me grito.—¡Hasta que te encuentro, niña!

La señora Kim se acerco a nosotros a paso apresurado, pude notar como su característica sonrisa no estaba plasmada en su rostro, al contrario, tenía una entrecejo fruncido, deduzco esta un poco molesta.