Extra #1

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—¡Detente!—Volví a gritar.—¡Por favor detente!

Me detuve e inevitablemente lleve mis manos a mis rodillas, estaba completamente cansada. Llevaba aproximadamente unos quince minutos corriendo sin parar.

—¡No quiero más!—Volví alzar la voz.

Mi respiración estaba agitada y mi mirada divagaba entre las instalaciones de Jeongjingak. Maldición, debía volver a correr nuevamente.

—Hola señorita Seo—Un hechicero me saludo.

—¿Qué estás haciendo aquí?—Pregunté sorprendida.—Hoy se supone que tenían permitido descanso.

—Olvide unas cosas—Respondió con una sonrisa.—Por cierto vi a...

—¡Es cierto!—Lo Interrumpí.—Nos vemos luego, que te diviertas.

Volví a correr mirando en todas direcciones, ya lo había perdido de vista. Pase por todos los pasillos y no lo vi por ningún lado.

—¡Me rindo!—Alce la voz.—¡Tú ganas!

Una leve risa se comenzaba a escuchar más fuerte. Solté un leve suspiro y me dirigí al lugar de donde venía aquel sonido.

—¿Así que nuevamente andabas jugando a las escondidas con mamá?—Yul apareció en mi campo de visión.—Seo Yun-ho deberías dejar ganar a mamá.

—No quieroo—Respondió el pequeño entre sus brazos.

—La próxima vez dile a papá que juegue a las escondidas—Hable cansada.—Mamá ya no puede más.

—¿Mamá ya no quiere jugar?—Pregunto él con cierta tristeza en su voz.

—Tenemos que dejar a Mamá descansar—Yul le hizo unas pequeñas cosquillas en su barriguita.—Vamos a jugar nosotros.

—Papá yo no q-quiero jugar más—Dijo él pequeño entre risas.

—¿No?—Yul se detuvo.—¿Qué quieres pequeño?

Yun-ho bajo la mirada y comenzó a jugar con sus manos nervioso. Yul me observó y ambos sonreímos ante las conductas del pequeño.

—¿Acaso el pequeño Seo quiere ir a comprar galletas?—Pregunté ganándome su atención.

—¡Si!—Se removió feliz.

Yul lo bajo al suelo y él pequeño comenzó a saltar con cierta euforia.

Yun-ho es nuestro único hijo, tiene tres años y es un amor. Tanto Yul como yo amamos infinitamente al pequeño. Es una pequeña copia de Yul, todo en él es igual a su padre. Es un niño bastante tranquilo e inteligente, no le gusta jugar mucho pero ama las escondidas así que cada vez que lo ven jugar es a eso, el resto del día se la pasa acompañándonos en las clases con los hechiceros.

—Papá—El pequeño habló mientras caminábamos.

—Pequeño Yun-ho—Respondió Yul.

—¿Cuando hechizo haré?—Pregunto.

—¿Cuando harás hechizos?—Pregunto mejor Yul.

—Si eso.

No pude evitar reír ante la forma en la que dijo aquella frase. Yun-ho había comenzado hablar a una temprana edad con respecto a los demás niños que conocíamos. Tenía tres años, no iba hablar a la perfección y aquello se me hacía demasiado tierno.

—¡Eres tan tierno Yun-ho!—Dije sujetando levemente su mejilla con ternura.

—¡Mamá!—Se quejo entre risas.

Destined   『Alchemy Of Souls』✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora