F1 one-shots

Carlos Sainz - How we met

Abro mis ojos y veo el techo del avión, me enderezo y muevo un poco mi cuello que quedo un poco adolorido por la manera en la que estaba durmiendo y miro la pantalla y veo que queda solamente menos de una hora para poder aterrizar y la emoción me recorre rápidamente al ver que ya casi llego a Barcelona. Este viaje definitivamente fue muy improvisado, pero de verdad necesitaba un descanso y alejarme un poco de todo, así que tome todos mis ahorros y compre el primer tiquete que estaba disponible, sin importar que tuviera un increíble dolor de cuello después. Después de llegar me bajo del avión y cojo un carro para llegar al centro de Barcelona, solo traje una maleta pequeña y la verdad con muy pocas cosas por lo que aprovechare a hacer unas compras y poder darme ese gusto por primera vez. Compro lo necesario, organizo todo y luego empiezo mi rumbo a mi destino final que es Costa Brava, para poder ver todas las increíbles playas y relajarme mientras tomo un montón de cocteles, conozco gente y me tomo un descanso de mi vida monótona.

Después de llegar me instalo en mi cuarto, me cambio de ropa y salgo a caminar y a empezar a explorar este hermoso lugar, camino no sé por cuanto tiempo, pero al final me encuentro como con un pequeño bar que se ve demasiado genial así que decido entrar porque como no comenzar el viaje con unos tragos. Entro, me siento en la barra y pido una cerveza mientras disfruto de la música que está bastante chévere. Ya voy por mi segunda cerveza cuando siento un movimiento en la silla de al lado y levanto la mirada y veo al hombre más lindo que he visto con un cabello increíble y unos ojos que tu quedas como sin palabras. Él me sonríe- Hola, me llamo Carlos- y para rematar su acento español me dejo loca - Hola- le sonrió de vuelta, después de eso la noche siguió pasando y nosotros solo seguimos hablando y hablando sin parar y no sé si fueron los tragos o qué, pero la conversación con alguien nunca se había sentido tan bien y tan fácil de tener. Para cuando volvimos a la realidad el bar ya estaba cerrando y el encargado nos estaba mirando como váyanse ya. -Donde te estas quedando? - me pregunto Carlos. - En un lugar cerca de aquí, puedo ir caminando- dije ya parándome del asiento y caminando hacia la puerta -Pues no te voy a dejar ir sola, vamos te acompaño- Después de caminar un rato llegamos a mi hotel y la verdad es que no me quería despedir, había pasado un rato tan agradable que solo quería seguir estando con él. -Fue un gusto conocerte, espero nos volvamos a ver- Él me sonríe y se acerca a darme un beso en la mejilla y trae un perfume increíble, murmuro un adiós, voy hacia la puerta lo volteo a ver una última vez sonrió y sigo hacia mi cuarto.

A la mañana siguiente me despierto y de inmediato pienso en Carlos, como fue tan tonta de no pedirle un número, su Instagram o algo y sé que me voy a arrepentir como por siempre porque él dijo que no era de aquí y sé que las probabilidades de que me lo vuelva a encontrar son difíciles teniendo en cuenta que solo estaré por tiempo limitado, creería yo. Mi plan de hoy era ir a la playa y quedarme todo el día allá y salir con un lindo bronceado. Pasa un largo rato y me da hambre así que voy a el pequeño restaurante que hay aquí en la playa y pido comida, luego me la dan y me levanto para llevarla a la playa y poder comer allá, pero al darme la vuelta choco con alguien y todo cae al suelo. -Perdona lo siento mucho, no te vi dar la vuelta- levanto la mirada y sabía que esa voz me resultaba conocida y cuando nos vimos ambos a los ojos me volvió esa sensación de nervios y emoción que tenía anoche y se me subió todo el calor a las mejillas y sé que él se dio cuenta porque solo pudo mirarme con una sonrisa burlona, pero algo picara. -Un gusto volver a verte Carlos- me levanto y le doy una mirada picara, así como lo que me da el. Después de esperar mi nueva comida y la de él nos dirigimos a la playa y nos sentamos a comer los dos viendo el lindo atardecer que ya se estaba formando.

-Sé que no lo pregunte anoche, ¿pero ¿Qué haces por aquí? - me pregunta Carlos - la verdad es que este fue un pequeño viaje improvisado, sentía que necesitaba un respiro de todo allá en mi casa, así que tomé todo y vine por aquí. y tú?- el me miro con una pequeña sonrisa -La verdad es que es por más o menos lo mismo, mi trabajo es muy pesado y a veces agobiante por lo que también necesitaba un respiro y este fue el primer lugar que se me vino a la cabeza, te da una paz increíble y momentos como este- señalo al lindo atardecer-no se dan muy seguido y menos con una compañía tan linda- lo único que me quedo fue sonrojarme y soltar una risa nerviosa, y además pararme rápido y estirarle la mano, alzar las cejas y juntos salimos corriendo a disfrutar del increíble mar.

Estando en el mar sentía algo que de verdad no podía describir, una paz, una alegría y al mirar a Carlos al lado mío esa sensación se incrementaba y no sabía lo que me pasaba, pero era algo que no quería dejar de sentir, Carlos se dio cuenta que lo estaba mirando y nos giramos para quedar de frente, y creo que ninguno tenía palabras porque lo último que quedo fue cuando ambos nos acercamos y nos besamos y el resto fue historia.