trece

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¿Cómo Javier había llegado a su casa?

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¿Cómo Javier había llegado a su casa?

No sabía, tenía unas lagunas mentales y lo único que recuerda es haber estado en su carro conduciendo por Madrid, en los semáforos llorar y después estar en su cama hecho mierda.

Después de saber....la verdad.

La verdad.

Cris le había metido, le mintió a los dos a Irina y a el.

¡Le había dicho que ya habían terminado, lo cortejo, estuvo en su casa!

Y también.

La habia mordido , tenían un lazo de alfa y omega.

El toco su cuello y volvió a sollozar al pensar en eso había caído ante los encantos de un alfa que le había metido y lo dejo morder y dejarse enamorar.

Por el se arrancaría la marca de su cuello, pero era imposible, no era posible arrancar una marca de amor así de fácil.

El volvió a llorar en su cama abrazado de una almohada ignorando que su teléfono tenía ya algunos minutos que lo estaban llamando. Era Cristiano estaba muy seguro de eso pero no quería contestarle.

No quería verlo ni escucharlo, pero tendría que verlo todos los días en los entrenamientos, en todo Madrid, en su cuerpo y le va a traer varios recuerdos, su subconsciente le decía desde hace rato.

"Te lo dije, pero escuchaste a tu instinto omega, sabías de alguna manera que seguía con Irina y ahí fuiste de pendejo a caerte en su cama"

Quería desaparecer del mundo, aunque ya hubiera crecido quería ir con sus padres y contarles lo que había pasado pero no ellos no sabían que había un alfa y que había sido marcado.

Dios, ¿Cómo estará Irina?.

Seguir pensando en esos ojos verdes mirándolo con tanto odio y tristeza hacen que aún se sienta una basura andante.

Estaba en todo su derecho, le habían sido infiel frente a su cara prácticamente y de alguna u otra manera había arruinado una relación de más de cuatro años, conocía a su....cachorro de bebé y llega el a quitarle ese lugar como si nada.

— Dios soy un asco - miro al techo limpiando sus lágrimas que habían en sus mejillas.

Las canciones que escuchaba en inglés o en español sobre una infidelidad y se quedaba impresionado de lo maldita que era la otra persona en la relación y ahora.

El era la otra persona.

La tercera persona, la que siempre arruina las relaciones.

(En algunas ocasiones, ok)

Agarró su teléfono y empezó a buscar en sus contactos a una persona en específico.

Aquella persona que lo había estado llamando por algunas horas y que estaba alucinando.

GIRL AT HOME  - CristaritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora