El Banco del Reino del Norte

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—¡Saludos, mi Señor! — el agente Fatui se inclinó.

—¡Cállate y déjanos entrar! — gritó Scaramouche, prácticamente empujando al otro hombre para forzar su entrada en el edificio.

Después de correr bajo la terrible lluvia y casi resbalar por las escaleras, tú y tu superior finalmente llegaron al último destino de su misión.

Las grandes puertas se abrieron y entraste en el Banco del Reino del Norte, docenas de miembros de Fatui dejaron de hacer lo que estaban haciendo y bajaron la cabeza respectivamente en el momento en que vieron a Scaramouche pisar fuerte el lugar. Echaste un vistazo a los numerosos cajones, lámparas encendidas y bóvedas enrejadas, ha pasado un tiempo desde que estuviste en este lugar y nunca dejó de impresionarte.

De todos modos, seguiste al joven por las escaleras, por el pasillo y frente a las puertas de la oficina. Scaramouche ni siquiera se molestó en llamar, agarró bruscamente el pomo y lo giró violentamente sin importarle nada. Entró y, con impaciencia, tomó tu brazo para arrastrarte con él, sin perder ni un segundo y cerrando la puerta detrás de ti.

Los oídos indiscretos de los miembros Fatui fueron bloqueados y por fin hubo privacidad. Te pusiste erguida como una línea cuando el joven pareció atraparte entre la puerta de madera y su cuerpo. Después de respirar hondo , viste que Scaramouche se separaba y te giraste para mirar lo que había detrás de él.

Allí, al otro lado de la habitación, una figura alta se levantó de su escritorio y se abrió paso. Se oyó un pequeño crujido cuando la persona se apoyó en él, cruzando los brazos sobre el pecho y suspirando.

Scaramouche se hizo a un lado y miró fijamente al otro hombre. Tu superior hizo un rápido movimiento con la mano, indicándote que prepararas tu arma. Siguiendo su orden tácita, empuñaste con fuerza las fundas de tus pistolas.

—Vaya, vaya, pero si son Scaramouche y la secretaria-asistente [T/N]. Ya me he acostumbrado a verlos juntos— Childe saludó y sonrió con incredulidad — Veo que quedaron atrapados en la lluvia, ¿les gustaría secarse en la otra habitación?

En el momento en que Scaramouche chasqueó los dedos, apuntaste al otro hombre con tus pistolas rociadoras brillando con energía elemental.

—Woah, está bien...— Childe rió tenso, levantando las manos lo más despreocupado que pudo —Vamos, soy inocente. No he hecho nada malo.

El agua goteaba del sombrero de Scaramouche y caía al suelo, el silencio era casi ensordecedor. Prácticamente se podía sentir su ira irradiando en el aire, no era algo agradable de experimentar.

—¿Qué has estado haciendo durante los últimos días? — preguntó Scaramouche con la voz más calmada que pudo —Hemos oído decir de los lugareños que la Viajera fue vista con un tipo alto, rico y pelirrojo en una cita. ¿Tienes alguna explicación, Childe?

No era una pregunta, era una orden. Scaramouche declaró la respuesta de esa chica chef en el Restaurante Wanmin. No era ningún rumor de la comunidad, la gente de Liyue rara vez miente sobre las hazañas de la Viajera. Entonces, ¿podría ser cierto que el Undécimo Heraldo Fatui la llevó a una cita?

— Oh, eso es gracioso. También he oído por el alboroto de fuera que han visto no a uno, sino a dos miembros de  Fatui cerca del Puerto—exclamó Childe sarcásticamente —¿Huyendo de la Geoarmada? Vaya, no había oído eso antes.

—No cambies de tema— se burló Scaramouche —Hicimos un trato y lo rompiste deliberadamente. Te dije que me dieras cualquier información sobre la Viajera de inmediato. Mientras [T/N] y yo nos íbamos al infierno y volvíamos en busca de información, tú te llevabas a la chica a comer. Esto es traición.

Dirty, Little, Traitor [Scaramouche x F!Reader]  ¡Español!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora