Dirty, Little, Traitor [Scaramouche x F!Reader] ¡Español!

El Scaramouche que nunca conociste

Habían pasado unos cinco minutos y todavía no podías conciliar el sueño. No solo tu mente estaba plagada de pensamientos interminables sobre el paradero de la Viajera, sino que cierto Heraldo Fatui también te mantenía despierta.

Te estaba hablando casualmente como si fueras una amiga suya. Sin embargo, tocando tu cuerpo como si fueras su amante. Él no siguió ningún límite que te hiciera sentir incómoda; Por otra parte, solo lo permitiste ya que él era tu superior después de todo.

Como un niño necesitado, Scaramouche se acercaba bastante a tu nuca, su nariz casi rozaba tu piel. Sin mencionar que una de sus manos errantes seguía arrastrándose arriba y abajo de tu espalda, no sabías dónde estaba la otra. Aún así, simplemente dejaste que sucediera e hiciste todo lo posible para no dejar salir tu voz.

—¿No puedes dormir? — preguntó, pero sonaba más como una declaración —Supongo que estar en este espacio estrecho con otra persona no es lo mejor en un momento como este. No puedo encontrar un lugar cómodo para poner mis brazos que no sea alrededor de ti.

—Estoy de acuerdo, señor...— suspiraste tímidamente —Mis piernas... Si trato de moverlos lo más mínimo, podría enredarlos accidentalmente con los suyos...

—¿Crees que no me gusta jugar con los pies debajo de las mantas? — tarareó Scaramouche con leve diversión.

—¡Ah..! — jadeaste sorprendida cuando sentiste que su pie te acariciaba el talón. Entonces, te diste cuenta del sonido que hiciste y te avergonzaste cien veces. ¡Nada te habría preparado para que la noche terminara en algo como esto! —Señor... No haga eso...

—¿Qué, esto?— Su pie tocó el tuyo de nuevo, haciéndote retroceder. Dejó escapar una risa airosa y continuó burlándose de ti, frotándote el tobillo esta vez —Vamos, ¿no has jugado con los pies cuando eras pequeña?

¡Esta situación era una pesadilla...! Fue suficiente para hacerte meter la cara en la almohada y chillar de nerviosismo.

—Qué reacción tan agradable de alguien tan seria como tú, [T/N]... — La voz de Scaramouche de repente se volvió más baja mientras exhalaba —Respóndeme. Si fueras capturada por, digamos, la Geoarmada... Y te tocaran así...

Te tensaste cuando algo se deslizó debajo de tu camisa, tu piel temblaba con la piel de gallina que se elevaba como si estuvieran dejando un rastro. Su mano subió más arriba de tu estómago, casi hasta el punto de llegar a una parte atrevida de tu cuerpo.

—¿Lo permitirías?

Levantaste la cabeza de la almohada.

—¡No...! ¡Por supuesto que no!

—Entonces, ¿por qué no te defiendes? — te regañó —Las chicas bonitas como tú no deberían permitir que los hombres de mala vida te miren de manera incorrecta. ¿Qué vas a hacer? Si no me detienes, iré más allá.

Escondiste tu rostro de nuevo ya que no tenías una respuesta inmediata, marchitándote de vergüenza a medida que tus mejillas se calentaban por segundo. Sopló aire caliente contra tu oído, pudiste escuchar el ritmo de su respiración un poco acelerado. El joven se rió un poco cuando te escuchó gemir de incomodidad.

—Es broma— Scaramouche retiró su mano —Es divertido burlarse de ti.

Finalmente fuiste liberada de sus manos agarradas y sentiste que finalmente pudiste respirar de nuevo. Lo que más te asustaba era el fuerte golpe que sentías en el pecho. Tu corazón ha estado doliendo todo este tiempo, era casi preocupante. Tal vez deberías ir a la farmacia para que te revisen.

—¿Te puse nerviosa? — preguntó con indiferencia.

—¿No es obvio, señor...?

—Solo te estaba haciendo una broma.