La línea que cruzaste

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Lumine se quedó sin energía para planear, causando que ambas tuvieran un aterrizaje brusco en un área cubierta de hierba. Un poco mareada y desorientada por la repentina caída, te levantaste atontada e inmediatamente fuiste a verificar si tus armas aún estaban intactas.

El sonido de los pájaros cantando y los animales corriendo atrajo tu atención al entorno que te rodeaba. Una gran montaña de piedra cubría el sol y te dejaba en una luz tenue e inquietante. Había charcos aquí y allá. Extrañas plantas estaban esparcidas por toda la tierra. Por primera vez, sentiste miedo de estar en esta tierra extranjera.

Mientras mirabas a tu alrededor impotente para disfrutar de tu entorno, comenzabas a sentir que te estabas ahogando sobre la tierra. Estabas sola en Liyue, no estabas exactamente familiarizada con la geografía de la nación. Todo lo que hacías era seguir a Scaramouche dondequiera que fuera.

No te ayudaba darte cuenta de que no estaba aquí contigo, te daba cien veces más miedo desde que recordaste la traición que cometiste. Tu pecho ahora se agitaba hacia arriba y hacia abajo erráticamente mientras intentabas observar tu entorno.

Tus manos temblaban y sentiste una capa de sudor frío en la nuca. Un pequeño gemido salió de tu boca, de repente, te hundiste de rodillas. Te invadió una tristeza y una pena increíble, suficiente para hacerte llorar.

—Woah, está bien— exclamó Lumine e inmediatamente se sentó contigo, tocando tu brazo reconfortantement —¿Estás bien?

—¡No llores, [T/N]! ¡Esto es bueno, finalmente estás lejos de ese tipo del sombrero!— Paimon flotó sobre tu cabeza y se inclinó para mirarte.

—Dime qué pasa— Lumine te secó las lágrima.

—Yo solo...no entiendo...— susurraste febrilmente.

—¿Es lo del lavado de cerebro?— La Viajera frunció el ceño.

—Sí...

—¡Sí, Paimon tampoco lo entiende!— La niña flotante se encogió de hombros.

Más lágrimas brotaron de tus ojos y te esforzaste por seguir limpiándotelas .
Sentiste que se te hacía un nudo en la garganta cuando intentabas contener el llanto, pero solo te dificultaba respirar. Un gran sollozo escapó de tu boca y te cubriste la cara vergonzosamente.

Todo este tiempo, fuiste simplemente la creación hueca y perfecta que Scaramouche te hizo ser. Te habías preguntado por qué siempre estuvo orgulloso de ti, después de todo, es casi imposible impresionarlo. Por supuesto, todo debe haber sido el recableado de tu mente, convirtiéndote en una soldada impecable. Programada a su gusto.

—Tenemos que movernos — Lumine trató de hacer que te pusieras de pie —Todavía tenemos que encontrar el tratamiento para la enfermedad de tu hermano mayor.

—Dijiste que ya sabes cómo curarlo ...— con un resoplido, levantaste la cabeza.

—Dije, podría saber.

Lumine te agarró del brazo rápidamente cuando sacaste tu arma para dispararle. Ambas caras brillaban de azul helado cuando el arma se cargó con un poder abrumador. Hubo una breve lucha por el dominio hasta que tu mano fue empujada hacia un lado mientras apretabas el gatillo.

Hubo un fuerte estallido y un grito de pánico. Un fragmento de hielo se disparó por el aire y golpeó la roca detrás de Lumine, las grietas se extendieron lentamente a través de la roca por el poder explosivo de la bala. La chica se preparó para que la atacaras una vez más, pero terminaste retrocediendo y tirando  el arma de fuego a un lado.

—¡He traicionado a mi Señor...! ¡Por nada!— sollozaste incontrolablemente —¡Él me odia seguro! ¡I-Incluso me matará! ¡Debería haberme quedado con él! ¡¿Qué he hecho ?!

Dirty, Little, Traitor [Scaramouche x F!Reader]  ¡Español!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora