El exorcista debe ser purgado

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Su presencia se cierne sobre mí como una espesa niebla.

Lo veo moverse cuando yo me muevo.

A donde yo voy, él me sigue.

Como una tormenta de nieve para un pueblo moribundo.

Está destinado a ser.

Sólo hay un final.

Lord Scaramouche es mi final.

Suficiente.

No más.

Adiós, trío de mejores amigos.

Debería haber ido con el Señor Childe...

Sólo había pasado un día desde que te secuestraron los idiotas Ladrones de Tesoros. Todo el día de ayer, Xingqiu y Xiangling estuvieron cerca de ti y turnándose para hacer guardia. Al mismo tiempo que Chongyun se había aventurado en otro lugar, según sus amigos, abandonó el puerto de Liyue y no regresó hasta la mañana temprano. En cuanto a la Viajera, ella también desapareció. Sólo desearías poder seguir los movimientos de todos.

Solías tener esa clase de poder cuando aún eras la secretaria-asistente del Heraldo.

La verdad era que sólo querías volver a casa. No importaba cómo, sólo había que volver a Snezhnaya. Si fuera en el barco de la Capitana Beidou, estaría bien. Si fuera Childe y el Banco del Norte quienes financiaran tu viaje de regreso a casa, sería fantástico. Si Scaramouche te encerrara en una jaula y te mantuviera atrapada en el sótano del cuartel general, eso sería...

De todos modos, había un silencio inquietante en las calles del Peñasco Chihu. La noticia de que los Ladrones de Tesoros se habían colado en el Puerto se extendió como la pólvora sobre la hierba seca. Seguramente todo el mundo se enteró del secuestro de una mujer extranjera, los lugareños incluso se asustaron ante la idea de que el secuestro ocurriera a plena vista. Dongsheng incluso se estremeció al recordarlo, pero sus declaraciones ayudaron poco o nada a la Geoarmada.

El restaurante Wanmin tenía dos o tres clientes ocasionales que solicitaban comida para llevar, no estaba tan ocupado, lo cual fue una sorpresa para la chef. Era de tarde, poco después de la hora del almuerzo. La zona estaba tranquila. Deberían haber venido más clientes a almorzar, pero ese no fue el caso. Por extraño que pareciera, Xiangling no pensó en ello y continuó limpiando y preparándose para posibles clientes.

Una vez más, estabas sentada en un pequeño taburete junto a la estufa encendida, comiendo lentamente unos simples fideos fríos con delicias de la montaña. Xiangling te lo dio para comer. Aunque no la viste prepararlo. Parecía haberte estado esperando en el restaurante. Estaba delicioso.

Trataste comer el plato con palillos, pero no parabas de juguetear con los utensilios y al final se te caían los fideos de la boca. Después de que te entregaran un tenedor, pudiste terminar la comida.

En la mesa frente a ti, cierto exorcista estaba sentado en un taburete de aspecto similar, comiendo una paleta azul ligeramente descolorida. La cuestión era que Lumine había llegado unas horas antes y te había regalado esas golosinas heladas. Pero siendo el goloso y codicioso que era, Chongyun había hecho un trato: compartir las paletas y mantener tu recompensa en secreto. No podías hacer otra cosa que aceptar su oferta.

Sin embargo, seguiste mirando lo que contenía. La forma y el tamaño de las paletas eran los mismos que los originales. La única diferencia era que el color parecía ligeramente apagado y fueron hechos y enviados por la propia Lumine. No era agradable sospechar que algo terrible estaba pasando a tus espaldas, pero con todo lo que había estado sucediendo, no podías evitar estar en alerta máxima. Esas paletas no parecían apetitosas, pero Chongyun las comía como si fueran su última comida.

Dirty, Little, Traitor [Scaramouche x F!Reader]  ¡Español!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora