011| Día 3 (parte 2): verdades a medias

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🎶 Aguanto el ver en el mundo frialdad, pues mi refugio en ti siempre está. Prometo que te voy a proteger sin flaquear 🎶

🔱 There is a Reason

Thomas había pasado todo un día en cama. Entre sus malestares por el insoportable dolor de sus piernas, y el estudio intensivo de la escritura y lectura para comunicarse con su amado, había perdido mucho tiempo. Gracias a todos los dioses, Dylan había estado a su lado cada minuto del día, comiendo y cenando inclusive en la habitación para no dejarle solo.

Para la noche, se sorprendió de ver cómo Dylan regresó a la habitación cambiado con un pijama azulado y su cabello algo revuelto, por lo que escribió a ritmo torpe en su libreta.

°¿Dónde dormirás, Dyl?°

El chico se acercó con una sonrisa a la cama, leyendo la pregunta con detenimiento, soltando una risa suave al terminar.

— Pensaba dormir aquí. ¿Te molesta? —Preguntó en breve, cambiando su semblante de inmediato—. Puedo pedir que traigan otro colchón o algo.

Thomas negó rápidamente, sonriéndole de la mejor forma que pudo. No desaprovecharía esa oportunidad.

°Es tu cama. Yo soy el...¿Invasor?, ¿Es así?°

Le mostró su escrito mostrando que se estaba riendo, aún si no emitía ningún sonido. Internamente, Dylan deseaba escuchar su voz, más solo se limitó a asentir.

— Sí, se dice así, pero tú no eres un invasor, Tommy. Te traje aquí por tu salud y para cuidarte. Además, me ha servido mucho para conocerte más. ¿Quién diría que estoy ante alguien de la alta sociedad, y que tiene una familia tan caótica? —Soltó una risita breve, sentándose a su lado—. Tu familia suena más divertida que la mía.

Comenzó a escribir en calma, sonriendo al finalizar.

°Mucho caos, muchas responsabilidades, y yo solo quería ser explorador. ¡Por eso huí!:)°

— Sí, eso lo entiendo pero, ¿No te estarán buscando? Puedes llamarlos si quieres, así le dices a tu padre que estás bien y ya todo sería más calmado. Podría llevarte a tu casa cuando gustes. —Se ofreció dulce, a lo que el autoproclamado Thomas sonrió algo apenado.

°Lo dudo. Padre debe seguir furioso, y mis hermanas no hablar. Attina y Andrina son las únicas que muestran preocupadas por mí. Incluso me siguieron hasta aquí, pero me dejaron solo cuando pedí y ya no les he visto. Les extraño en verdad. Y a papá un poco, aunque me hizo daño:c°

Dylan leyó todo con calma, asintiendo lentamente.

— Te entiendo un poco...papá también es algo exigente conmigo, pero bueno, conmigo se entiende porque soy hijo único y soy el futuro rey de este lugar, pero tú...—El morocho vio a su invitado, apenado—. Mereces más, Tommy. Tienes un sueño muy noble, y puedes volverlo realidad. —Se quedaron en silencio unos minutos, hasta que el humano exclamó sorprendido—. Podría prestarte mi auto. Podrías ir y conocer, ¡explorar a tus anchas!, ¿no te gustaría hacerlo? —Thomas negó de inmediato, confundiendo al futuro rey—. Pero...dijiste que tu sueño era ser explorador...¿Ya no quieres hacerlo?

El tritón negó, comenzando a escribir nuevamente.

°Yo...°

Se quedó pensando varios minutos. ¿Cómo podría decirle que se enamoró de él y estaba dispuesto a dejar todos sus sueños para estar a su lado?, ¿Que él había sido ese salvador misterioso de semanas atrás?

Retomó su escrito, tratando de ser claro y no equivocarse con la gramática.

°Ya estoy cumpliendo mi sueño. No conocía nada de este sitio, todo es nuevo. Además, me enamoré...eso ya es una aventura muy grande, ¿No? Busco mi felices para siempre, pero creo que esa persona no lo sabe:c°

°Mas bien...creo que no fui muy claro con él...°

— ¿Él? —Repitió sorprendido, hasta sonreír—. ¿Y porque no eres claro? Podrías hablar con él, abrirse a posibilidades nuevas, explorar juntos. Si te ama, verán la forma de que sus sueños se complementen. Eso siempre dice mi madre, y la considero bastante sabia.

La vista del joven tritón cayó de nuevo sobre su libreta, pasando a una página nueva; tomó su lápiz, comenzando a redactar mientras se lo mostraba a Dylan.

°Tuviste un accidente hace más de un mes. Tu barco se incendió. Náufrago, creo que se le dice así°

— Sí...¿Te había comentado?

El rubio negó, continuando con su escrito.

°Yo estuve ahí, Dyl. Había salido para despejarme de pelear con padre, y vi el fuego. Quise ayudar, pero era mucho caos. Cuando menos me dí cuenta solo te vi a ti y fui a ayudarte°

Thomas terminó de escribir, mostrando bien el escrito; puso la libreta frente a su rostro, cubriendo lo sonrojado de este. No quería que le viera tan apenado, ni quería ver su reacción. ¿Que haría si no le creía?, ¿Lo echaría del castillo?

Una vez Dylan terminó de leer se mantuvo en silencio, claramente sorprendido. No entendía nada, tenía tantas dudas...

— Pero...no puedes hablar...

El futuro rey marítimo se golpeó mentalmente. ¿Cómo justificaría aquello? Pensó a fondo hasta escribir apresurado, mostrando la libreta nuevamente.

°Lesión. Por eso ya no puedo hablar, ¡Pero es solo temporal, una semana a lo mucho!°

Esperaba ser convincente, aunque el ver las dudas en el rostro de su amado se puso triste, escribiendo más.

°Puedo decirte cómo te encontré, qué fue lo que canté para ti, quién fue la persona que te ayudó. Lo sé porque fui yo:c ¿Me crees, Dyl?°

A ese punto ya había lágrimas en su rostro, pero al elevar la vista y sentir sus miradas chocar, se percató de que este también estaba llorando.

— ¿E-En verdad eres tú?, ¿Recuerdas lo que cantaste para mí? —Preguntó con voz frágil, débil ante su duda.

Había un silencio profundo en la habitación, solo escuchándose el lápiz trazar ferviente en el papel de la libreta, aunque el joven tritón por momentos limpiaba su rostro. Luego de unos minutos mostró nuevamente la libreta, más relajado.

°Quiero que sepas
que bien estarás
quisiera poder
quedarme a tu lado
me gustaría tanto
verte feliz...
Y disfrutar
bajo el sol
tu compañía sin condición
yo volveré
ya lo verás
por ti vendré°

El joven leyó cada palabra en silencio, solo procesando aquello. Su vista viajaba entre la libreta y el rubio, aún en trance, hasta que sus manos revolvieron su cabello.

— No me lo creo, Dios...

El rubio se desilusionó al oírlo decir aquello. ¿No le creía?, ¿Por qué?

— Todo este tiempo, estos días...estuviste aquí y no lo supe...

Thomas alzó la mirada, notando cómo su amado le veía feliz, con una amplia sonrisa.

— Me parecías familiar, y creí que al no hablar no podías ser tu...¿Porque no me dijiste ayer, o hace rato? —Preguntó curioso, tomando una de sus manos—. Pude...Dios.

Thomas se soltó del agarre de Dylan, escribiendo.

°Aun tenemos tiempo. Me quedan cuatro días para tener que volver a casa, Dyl. ¿Los aprovechamos?:)°

El morocho sonrió, limpiando sus lágrimas.

— Hasta la pregunta ofende, Tommy. Mañana mismo le diré a mis padres esto, estarán tan felices.

El joven tritón sonrió, relajado y alegre de ver que todo iba bien. Había tenido tanto miedo de decirle.

«Lo bueno es que todo irá bien. Solo falta que me bese y listo. Solo espero que padre me encuentre un reemplazo»

Aunque claro, solo había dado un paso. Uno que marcaría el inicio de la tormenta en su cuento de hadas.

𝚃𝚑𝚎 𝙻𝚒𝚝𝚝𝚕𝚎 𝙼𝚎𝚛𝚖𝚊𝚒𝚍 [𝙳𝚢𝚕𝚖𝚊𝚜]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora