013| Día 5: Usurpadora

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🎶Cantaré, cantaré, bajo el mar, yo lo haré, cantaré, mi corazón te daré 🎶

Después de aquel suceso, Dylan rápidamente actuó para acomodar el bote a su forma original, ayudando a Ariel a volver al bote, mismo acto que hizo Thomas una vez él estuvo arriba.

— Gracias...—Logró murmurar Dylan, a lo que Thomas negó simplemente—. Será mejor que volvamos a casa, estás empapado y yo igual.

Vio a su salvador asentir, por lo que comenzó a remar de regreso a dónde estaban los caballos, volviendo así a casa.

|| The Little Mermaid ||

Una vez estuvieron en casa, la noche ya estaba en su mejor punto. Ambos se bañaron y pusieron ropa cómoda, sentándose en la cama para continuar con su plática.

— Entonces, ¿Te gustó el pueblo? —Preguntó entusiasmado, a lo que Thomas no necesitó escribir, asintiendo con una sonrisa—. Me alegra tanto que te haya gustado. Ha sido mi hogar toda mi vida, y poder compartirlo contigo ha sido muy agradable.

Las horas sin sueño comenzaban a pasarle factura, pero ambos se rehusaban a dormirse y acabar con ese momento. Fue entonces, ya acostados y somnolientos, que Dylan volvió a hablar.

— Hace rato...no fue mi imaginación, ¿Verdad? —Cuestionó nuevamente, a lo que Thomas no supo qué responder—. Tu y yo íbamos...

Los colores llegaron rápidamente a las mejillas de Thomas, escondiéndose entre las sábanas. Dylan, ni corto ni perezoso, removió las sábanas con lentitud, sonriéndole y logrando que el príncipe bajara la guardia. Fue cosa de segundos para irse acercando lentamente, sus respiraciones chocando y, con la suavidad de una pluma, besar los labios ajenos. Era un beso suave, casto, sin segundas intenciones, Y Thomas no podía sentirse más feliz y enamorado. Se mantuvieron así unos segundos, comenzando a mover sus labios de forma torpe y dulce, hasta separarse por la necesidad de oxígeno.

En su mente Thomas estaba más que feliz. Su amado Dylan le había dado su primer beso, y aquello solo significaba una cosa. Abrió los labios, deseoso de decir cuánto había disfrutado aquel beso, pero de su boca no salió ni un solo sonido.

Aquello le desconcertó en demasía. Se supone que con un beso de amor verdadero se rompería aquel trato entonces, ¿Por qué seguía sin poder hablar?

— Perdona que haya sido así, debí pedir permiso, pero pensé que tú también querrías y-

Thomas negó efusivo, sentándose para buscar su libreta y escribir a pasó torpe y apresurado.

°Primer beso, me tomaste por sorpresa°

Aquello dejó a Dylan sin palabras. ¿Primer beso?

— Dios, ¿Te robé tu primer beso?, ¡Lo siento tanto! Dios, que tonto soy.

Thomas volvió a negar efusivo, escribiendo.

°Yo quería, yo quería, tranquilo°

Al leer esto parece tranquilizarse, suspirando.

— Menos mal...entonces, ¿Te ha gustado? —Asintió, a lo que sonrió—. Me alegra...deberíamos dormir, juntos...¿Te gustaría? —Otra reacción positiva—. Bien, deja tu libreta, hay que dormir, Tommy.

Y eso hizo. Dejó todo y se acomodó en su cama, aunque aún muy confundido y extrañado. Tal vez y era un efecto retardado y a la mañana siguiente despertaría con su voz. Decidió creer aquello y ceder al sueño finalmente.

|| The Little Mermaid ||

Dylan era incapaz de dormir, no sabiendo que le había robado su primer beso a su dulce salvador, razón suficiente para levantarse de cama e ir a dar un paseo. Sus padres estarían dormidos, así que no quería molestarlos.

𝚃𝚑𝚎 𝙻𝚒𝚝𝚝𝚕𝚎 𝙼𝚎𝚛𝚖𝚊𝚒𝚍 [𝙳𝚢𝚕𝚖𝚊𝚜]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora