omegaverse;
Un príncipe que no ha pisado el mundo exterior y un ladrón que quiere la corona real. Un omega algo asustadizo pero confiado y un alfa desconfiado que solo huye. Louis heredero al trono y Harry colándose en el castillo, encontrándose con...
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Habían acordado en ir todas las mañanas a nadar a ese precioso lugar con poza cristalina. Y allí estaban, después de una larga mañana de natación, llegando a la casa del rizado sobre Centella.
— Creo que hoy podríamos ir a la aldea. — dijo el rizado una vez bajado de la yegua blanca. — Si te parece bien, claro.
— ¿Y eso? ¿Algo interesante que tengas que hacer? ¿Otro lugar bonito que me quieras enseñar? — bombardeó a preguntas Louis que estaba siendo ayudado por el mayor a bajar del caballo. Con un flojo agarre de cintura que el omega sintió levitar.
— Bueno, necesito cosas de allí y, he pensado que te puede servir para ir avanzando en esa lista. Podemos dar una vuelta, ver la aldea, conocer gente, quizás algún alfa que te interese. — sugirió el rizado, convenciendo al omega que en ese momento estaba un poco colorado.
— Genial,me parece muy buena idea, me apetece ver más mundo. — afirmó contento el menor. — Aunque lo del alfa puede esperar todavía.
Harry amarró a Centella a un poste cerca de su casa para que esta no se escapase. — Yo no he dicho que vayamos a ir directamente a eso, solo tantear el terreno o ¿es que te pone nervioso este tema?
— No, claro que no... — se quedó callado por unos segundos en el que Harry le daba una mirada, como si supiera lo que estaba pensando el ojiazul. — Sí, un poco sí, creo que soy muy obvio.
— Louis solo es la primera parte, conocer gente. Tendrás que buscar más alfas saber con quién sientes más y quien te transmite más, con el que tu omega diga es él. No lo harás si el único alfa al que ves soy yo...
En un breve instante esa frase pudo tomar otro sentido. Si era al único al que veía sería el único del que se enamoraría.
Ambos se miraron, quizás se dijeron más de la cuenta con sus ojos, barajaban esa posibilidad en sus mentes. Quizás su alfa había notado a su omega. Se intensificó el aroma de ambos.
Harry carraspeó para cortar esta capa de tensión. No había pasado ¿nada?
— Deberíamos comer algo, para llegar pronto a la aldea y que no se nos haga de noche. — retomó la palabra el mayor.
—Sí, mejor... — murmuró Louis con los colores carmines adornando sus mejillas.
Louis sabía que eso había sido raro, todo le parecía extraño. Eran sensaciones que no había sentido nunca. Harry era un buen alfa, quizás sus robos eran lo de menos, en el fondo podía notar que tenía buen corazón. En cambio se acordaba de George, tan impulsivo que no le transmitía esa confianza que estaba creando con su nuevo amigo...
