✨Extra✨

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               Narrado por Jimin

  Cuando el avión partió, mi corazón se fue con él. No pude evitar sentirme triste al saber que quizá no lo volvería a ver; pero aún tenía cosas que resolver en Corea. Por eso decidí quedarme y alejarlo de mí, por su bien.

Boté todo el aire comprimido en mis pulmones y traté de convencerme a mí mismo de que era la mejor decisión.

Saqué el celular y llamé — ¿Todo listo?

— Sí, señor Jiminie. Tengo la dirección.

— Deja de decirme señor Jiminie, no soy un viejo ¿Entendido?

— Sí, señor Jim... Lo siento ¿Cómo debo llamarlo?

— Solo dime Jimin.

— Claro que sí — pude percibir alegría en su voz.

Después de haberme ayudado a salir de la cárcel, Sunoo y yo nos habíamos vuelto cercanos. Decidió renunciar a su puesto en la policía ya que no se sentía seguro allí.

Por mi parte debía saldar algunas deudas.

Asesinar a Namjoon le dejó el camino libre a varios nuevos narcotraficantes que me buscaban por todos lados para que trabajara con ellos, pero yo ya no quería esa vida.

Min Yoongi se apoderó de todo el comercio y toda la distribución de droga.

Yo por mi parte quería estar tranquilo y disfrutar los años que le quedaban a mi padre.

Estacioné el vehículo frente a la casa que iba a visitar y me bajé.

Acomodé mi chaqueta y crují mi cuello esperando que saliera.

Al abrirse la puerta el hombre cambió su semblante a uno aterrorizado. Le apunté con el arma en la frente y sonreí — Kim Seokjin...

— Vete de mi casa, antes de que llame a la policía.

— Oh, pero ¿Acaso tú no eres policía? Ah, es cierto. Eres un policía corrupto — negué con la cabeza — ¿Te estás escondiendo aquí? Algo malo tuviste que hacer ¿O no?

— ¿Qué quieres? ¿No te bastó con haber asesinado a Namjoon?

— Ya veo... Tenías una relación más allá de convenios con él ¿Verdad? Ay ¿Te dejé viudo? — cargué la pistola — adentro — ordené y retrocedió dejándome pasar.

Con el pie cerré la puerta — Haré lo que pidas, pero no me mates.

— ¿No quieres morir?

— Por favor.

— Escucha... Tengo toda la información de tu familia aquí en Corea, sé dónde viven y a qué se dedican. También tengo el teléfono de Namjoon dónde están sus mensajes ¿Quieres mi silencio?

— Te lo suplico...

— ¿Sabes que si envío todo lo que tengo en mi poder, irás preso?

— Por favor — estaba cagado de miedo y eso me parecía divertido.

— Bien, escucha — moví el arma en dirección a un sofá que había y lo mandé a sentar — acabo de sacar a Jeon de la cárcel.

— ¿¡Qué!?

— Silencio — lo apunté de nuevo — te encargarás de que eso no se sepa y no lo busquen. También informarás que ya fui ejecutado cómo se había acordado.

— ¿Y-y qué hay de Namjoon?

— Creo que se murió...

— No tienes corazón.

Inside your skin - Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora