Capitulo 22

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  En una celda se encontraba el padre de Jimin. Al verme se sorprendió y se puso de pie de inmediato — Jungkook... ¿Qué haces aquí?

— Hablaremos de eso en otro momento ¿Dónde está Jimin?

— Mi Jiminie... Ese hombre se lo llevó — su cuerpo temblaba y sus ojos se llenaban de lágrimas a medida que hablaba — encuéntralo, por favor... No sé a dónde se fueron.

Tuve miedo.

Miedo de que algo grave le haya pasado; el policía que me recibió dijo que lo habían golpeado pero ¿Quién se lo llevó?

— Volveré enseguida — dije corriendo hacia el calabozo dónde esperaba que estuviese.

Robé las llaves y abrí la puerta, recordando que hace tanto hice exactamente lo mismo.

Y nuevamente lo vi... Estaba en una esquina sentado mientras sostenía sus piernas.

Su mirada estaba en dirección al piso y ni se movió cuando entré — Jimin — susurré.

Se rió...

— Jimin... ¿Estás bien? Soy yo, soy J-

— ¿Qué si estoy bien? — volvió a carcajear. Pero por lo oscuro que estaba no podía verlo bien — eres un maldito traidor... — negó con la cabeza — Eres incluso peor que Namjoon.

Sus palabras me dolieron — No lo soy... Solo quería protegerte.

— ¿Protegerme? — no sé cómo hizo para levantarse tan rápido y arrinconarme contra una pared, amenzándome con un pedazo de vidrio — me usaste... Me hiciste creer que eras igual que yo. Que me entendías y de verdad querías ayudarme; pero lo único que hacías era tu labor como un maldito policía — lanzó el trozo de cristal hacia una esquina y aplaudió — ¡Bravo! Fue una actuación magnífica. Espero que te suban de rango y te aumenten el sueldo... Que tú y Namjoon sean reconocidos como buenas personas en esta ciudad de mierda, mientras yo me pudro en la cárcel.

— Eso no va a pasar... Vine a sacarte de aquí; N-no sé cómo te enteraste que soy policía pero debiste hablarlo conmigo y yo te habría explicado lo que sucedía.

— ¿Explicarme? ¿Debí hablarlo contigo? ¿Así cómo tú lo hiciste? Tuviste tiempo, quizá de tratar de convencerme que estabas de mi lado; sin embargo no hiciste eso.
¿Se sentía bien follarme mientras me mentías? ¿Se sentía bien ver cómo iba cediendo y bajando la guardia ante ti? — me dió un empujón fuerte haciéndome perder el aire — vete.

— No me iré sin ti.

— Si no te vas en este instante, Juro por la vida de mi padre que te mataré.

¿Sería capaz de hacerlo?

— Jimin...

— ¡Lárgate!

Y ahí estaba yo... Viendo como mis sueños de una vida con él se iban al infierno. No sabía qué hacer para que se fuera conmigo.

— Por favor — rogué comenzando a llorar. Si hay algo que no es mentira en esta historia es que amo a Jimin con toda la fuerza de mi alma; y sin él no tiene sentido vivir — por favor... Ven conmigo.

Recogió el filoso vidrio y me lo pegó en la garganta — En este momento siento mucho odio... Fui traicionado y algo que no tolero es la traición. Así que vete... Vete antes de que haga algo de lo que me arrepienta el resto de mis días.

Me empujó hasta sacarme del calabozo y cerró la puerta.

¿Se estaba dando por vencido?

Un bullicio se comenzó a escuchar afuera y supe que era momento de huir.

Pasos se oían por todos lados.

Me escondí detrás de un pilar y reconocí una voz... Era la de Seokjin; había logrado escapar de mi departamento. Tal vez debí haberlo dejado sin poder hacerlo.

Sin embargo, ahora me estaban buscando por traición a la ley y las cosas no se podían complicar más.

— ¡Encuentren a ese hijo de puta! — gritó a los otros policías.

Yo estaba escondido cuando en medio de la oscuridad una luz tenue se encendió y pude ver mejor.

— Tu amigo solo nos ha traído problemas — dijo exhalando el humo del cigarrillo que acababa de prender.

— No es mi amigo.

— Recuerda que tenemos un acuerdo, dulzura. Y en ese acuerdo también va desaparecer al policía.

— Jeon no debe estar lejos. Me aseguraré de que no nos sea molestia.

— ¿Y qué hay de Jimin? ¿Para qué lo querías vivo? Mis hombres estuvieron a punto de matarlo, de no ser porque lo pediste.

— Al postularte debes entregarle al pueblo algo... Y es mejor que vean a Park con vida y ganarnos sus votos y confianza sabiendo que somos eficaces.

— ¿Has follado alguna vez en una celda?

— Vaya cambio de tema — se rió — Puede que lo haya hecho ¿Y tú?

— Nunca — Namjoon se acercó a Seokjin y lo tomó por la cintura — ¿No te gustaría darme mi primera vez?

  Mi ex compañero se comenzó a reír, más fuerte, cruzando sus brazos en los hombros del moreno y una repulsión gigantesca se formó en mi estómago.

Estaban aliados ellos dos.

Por eso la necesidad de limpiar la imagen de Kim Namjoon y culpar a Jimin.

Cuando se fueron del calabozo yo logré salir.

El señor Park me vió y le hice un gesto tranquilizador con los ojos para que no hablara — vendré pronto por usted — susurré antes de irme.

Debía buscar mis cosas en el departamento, al menos mis documentos.

La estación estaba rodeada de policías por lo que escapar fue sumamente difícil.

  Pero logré salir por la parte trasera y saltarme por un callejón. Tuve que irme caminando ya que no podía buscar la moto que me había robado anteriormente.

Llegar a mi casa fue una terrible idea porque al cruzar la puerta me encontré de frente con Seokjin que había llegado antes que yo.
 
— Muy predecible — dijo burlón con seis oficiales más detrás de él — ¡Arresténlo!

  

Inside your skin - Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora