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Tras todo un día de caminata, junto a la compañía de aquellos dos desconocidos que hablaban entre ellos, avanzaron por el frío invierno que comenzaba a helar cada rincón. Jungkook nunca soltó la mano de Yoongi y este a su vez se sostuvo con fuerza hasta que en medio del caminó, justo ante una inmensa montaña cubierta por musgo y ahora algo de escarcha, fue dónde se detuvieron.


— Vamos entren _— ordenó el castaño y más alto_—

Yoongi miró dudoso a Jungkook que le asintió para ingresar por un estrecho extremo donde a penas si cabían debían agacharse un poco, continuaron atravesando aquel túnel hasta que la luz proviniendo del otro lado los alertó.

Al salir había una entrada enorme, con una muralla de casi tres metros de alto de sólida roca, una puerta inmensa guiada por cadenas y algunas personas en la cima.


— ¡hey! déjennos entrar_— gritó el pelinegro_—

Una puerta más pequeña se abrió a un lado y les obligaron a pasar, los ojos curiosos del príncipe no se detuvieron y miraron todo a su alrededor sin embargo los dos presentes los llevaron por un camino sólido apartado del pueblo de las llanuras, realmente desconocía todo aquello y estaba seguro que no había nadie dentro del azulejo que supiera siquiera de la existencia de algo como esto.

Se detuvieron frente a una elaborada casa, oscura y algo deteriorada para ingresar, en un especie de estudio fueron llevados como dos fugitivos.

— Esperen aquí_— ordenó uno de ellos_—

— ¡Seokjin! ¡Hoba! regresaron tan pronto_—

— Hoseok trajo invitados_—

— No es así, ellos dijeron que te conocían_—

— Pero, Hoseok te he dicho que usan eso para saber nuestra ubicación ¿cómo es posible que los trajera aquí? _—

— No, Namjoon no me entendiste bien, sabe tu nombre completo_

_— ¿qué? _—

— Así es_— el castaño avanzó hasta la puerta y ordenó que entrarán_—

Yoongi y Jungkook caminaron hasta quedar frente al sujeto llamado Namjoon, para el omega fue intimidante, aquel hombre era mucho más alto que todos allí, tenía ojos rasgados muy definidos con orbes cafés, era el doble de Jungkook, corpulento, cabello corto, demasiado corto, con un aura dominante fácilmente podría tratarse de un alfa. Dejó su análisis de lado cuando este pareció reconocer el rostro de su guerrero.

— ¿cachorro? __—dijo y al instante se llevó una conmovedora sonrisa del contrario_—

— Namjoon _—

— pero, ¿cómo? tu casa estaba destruida y no había rastro de ti en ninguna parte, creí que las panteras... _—

La leve mención de aquel clan hizo que Yoongi se tensara de inmediato.

— Yo me uní al azulejo_—

— ¿lo hiciste? _—

Yoongi retrocedió ocultándose más detrás de la figura del alfa, tenía algo de miedo por aquellos dos que aún seguían allí ver como sus rostros se enfurecieron con la leve mención del azulejo le provocó la sensación de no estar a salvo.

— ¿quién es él? _— preguntó el líder_—

Jungkook abrió paso dejando ver al omega mientras tomaba su mano entre la suya. — Es mi omega, Jeon Yoongi hemos venido a pedirte asilo_—

Through your blue eyes [KOOKGI] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora