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En el azulejo ya no solo se buscaba al príncipe menor, sino a su guerrero acusado de haberlo privado de su libertad, como "venganza" por la supuesta historia que inventó Beyrul. Su último recurso para conseguir la presencia del omega de vuelta. Aún si las cosas en su propio límite iban empeorando por falta de recursos, mejor dicho privación de esos recursos que estaban estancados sin ser destinados a su función.

No había espacio para nada más que la desaparición del príncipe menor. Un pueblo rogando por traerlo de vuelta y saber si la dinastía Min podía salvarlos como siempre lo hizo.

Por otro lado, Yoongi esperaba, a veces paciente y optimista, otras veces desesperado y resignado. Lo cierto era que cada vez que la puerta de las llanuras se abría y sólo ingresaban Namjoon, Hoseok y Seokjin, su corazón se debilitaba, la fuerza de su lazo se desvanecía. No había otra pregunta en su cabeza, rondando y haciéndose más grande. Sobre pensó tanto que el miedo se apoderaba de sus pensamientos. ¿Dónde está él? Podía alguien responder.


Trató de enfocarse en otras cosas pero la ausencia de alguien que siempre ha estado contigo forma un vacío enorme que era difícil de ignorar. ¿Regresaría? Incertidumbre. ¿Está bien? No lo sabía. ¿Estaré para cuando regresé? Probablemente.

Tenía la idea de que si volvía podría convencer a Beyrul de liberarlo, de dejar a Jungkook, pero no estaba seguro si realmente era prisionero del azulejo o si se encontraba en algún lugar remoto de todo ese territorio.

Tantos días pasando, ni una sola noticia, ni siquiera un rastro. Debía resignarse, porque ahora lo único que hacía era llorar cada noche, tratando de convencerse de que podía sentirlo, lo cierto era que aquella marca no tenía ningún efecto en él, no le brindaba seguridad, ni le transmite una sola esperanza para seguir.





 Debía resignarse, porque ahora lo único que hacía era llorar cada noche, tratando de convencerse de que podía sentirlo, lo cierto era que aquella marca no tenía ningún efecto en él, no le brindaba seguridad, ni le transmite una sola esperanza par...

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Ahora que se había recuperado, su herida totalmente sana, su brazo ya podía moverse, desde hace 28 días tratando de acelerar su recuperación y al fin lo consiguió, tenía puesta su armadura, misma que Taehyung le había dado, pues la encontró días después en el riachuelo. Miró a su alrededor aquel lugar era como una cueva, con una cama y muchas cosas raras, piedras, flores, una especie de peluche, y demasiados dibujos algo curiosos. Todo perteneciente a la pantera, aquel que había salvado su vida. Convivir con el chico de un modo o otro le recordó a Yoongi, muy curiosos, muy traviesos, y demasiado enojones. Sonrió por el pensamiento para caminar y admirar mejor los trazos en papel. Aquel que le llamó su atención, era como un rostro, tenía una barba y ojos saltones, iba a evaluar más de no ser por la presencia de Taehyung.


— ¿Qué ocurrió? _— preguntó pero el chico se escondió de inmediato para hablar_—

Dándole la espalda dijo:

— Ese documento no está aquí, al parecer se lo llevó consigo porque sabía que sería una prueba de lo que hizo_—


Jeon suspiro, porque sin importar lo que hiciera al parecer Beyrul siempre ganaba, siempre tenía como cubrir sus pasos y que todos le creyeran.

Through your blue eyes [KOOKGI] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora