Capítulo 8 - Las habichuelas mágicas

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"Fee fi fo fun... huelo la sangre de un hombre inglés... "

—Las habichuelas mágicas

Desde el encuentro con la Hexenbiest no había hablado con Nick, sabía que Monroe no habría tardado mucho en ir a contarle el chisme, pero él no quería enfrentarse a la regañina que este le iba a dar. Aunque esa conversación era inevitable, ya que debía averiguar que era el lado Berserker de los Grimm. Pero estaba retrasándolo, escondiéndose en el apartamento de Derek o en la discoteca de este.

- ¿Berserker?- Preguntó Derek desde su mesa, pero con la mirada clavada en la espalda de su novio. Stiles estaba apoyado en el respaldo del sofá mirando a la gente en la pista de baile de forma ausente, sintiéndose en alerta por alguna razón.

- Eso dijo.- Respondió Stiles sin mirarle, había algo en la pista de baile que le incitaba a seguir mirando, algo que le llamaba, pero que no conseguía encontrar.

- Los únicos que conozco son las que las mujeres jaguares pueden crear, pero esos no son nada Wesen.- Dijo Derek preocupado, no quería ver a Stiles metido en esa mierda.- Yo si fuera tú no lo tendría como opción, Monroe ya te dijo que ese líquido convierte a la gente en zombies.- Dijo serio revisando algunas facturas del local. Stiles resopló indignado, había escuchado a Derek hablar horas mal sobre los Blutbad, y ahora de repente era el más sabio del mundo.

- ¿Qué debo esperar que os mate para hacer algo?- Preguntó girándose, sintió una suave presión en su pecho en protesta de abandonar la búsqueda de lo que le tenía los pelos del brazo como escarpias.- Mira, mejor, yo me siento y cuando tu corazón deje de latir, entonces ahí hago algo ¿Vale?- Preguntó con una ironía ácida, Derek dejó de mirar los papeles para mirarle a él.- Pues no Derek, pienso contar con todas mis opciones y si para evitar que tú o mi padre muráis tengo que ceder a ese lado Berserker lo haré.- Dijo volviendo a mirar por el cristal, su mirada reparó en un hombre con una melena larga negra y ropa oscura que miraba en esa dirección fijamente, de pie en medio de la pista de baile sin moverse.

- ¿Sabes qué? Haz lo que quieras, pero tú no eres de los que se fían ciegamente de lo que una desconocida le dice.- Dijo Derek cansado y volviendo a sus papeles.

Stiles se mantuvo callado sin saber cómo responder a eso, así que mantuvo la mirada fija en el hombre misterioso. Sabía que este no le veía, ya que desde fuera era imposible ver el interior del despacho. Pero algo le decía que ese hombre lo estaba haciendo a conciencia, que sabía que estaba ahí y que en ese momento se estaban mirando. El hombre sonrió antes de que su cara wogeara. Su piel se volvió áspera y de color amarillo pálido o marrón, con las luces de la discoteca no pudo diferenciarla muy bien, pero era parecida al cuero. Su cara se distorsionó como la de un ogro, con una nariz larga, orejas más grandes y una mandíbula inferior más grande, provocando que sus dientes estuvieran ligeramente pronunciados. El hombre perdió parte de su cabello y se volvió más voluminoso. Provocando que Stiles retuviera la respiración un segundo, había leído que eran esos Wesen, pero sobre todo lo difícil que era matarlos. Stiles tragó saliva apretando su puño con fuerza, notando como dejaba de Wogear y volvió a mirarlo con una sonrisa malévola.

- ¿Todo bien?- Preguntó Derek provocando que Stiles girara la cabeza sorprendido, había olvidado completamente que el lobo seguía en el despacho.

- Sí.- Aseguró con una sonrisa temblorosa girándose para mirar la pista de baile, esta vez no había nadie dónde estaba el hombre, solo un sitio vacío que no tardó en ser llenado por gente bailando.- Solo me había parecido ver alguien...- Murmuró repasando toda la pista de baile con la mirada intentando encontrar al maldito Siegbarste que había provocado ese miedo tan surreal.

Grimm (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora