Grimm (Sterek)

Epílogo - Heinrich Heine

"El sueño es bueno, la muerte es mejor. Pero, por supuesto, lo mejor sería nunca haber nacido."

— Heinrich Heine

La muerte de Jackson había provocado algo que nadie esperó, Stiles entró en un bloqueo completo. No hablaba, no se movía por voluntad propia, no comía, no hacía nada. Simplemente, se quedaba mirando ausente a un punto fijo y eso provocó que Boyd, Erica e Isaac debieran llamar al Sheriff y a Nick. Cuando les relataron lo que había pasado, ambos grimm supieron que Stiles no saldría pronto de ese estado. Se había bloqueado a él mismo, no quería sentir dolor por la muerte de Derek y la de Jackson. Así que con todo el dolor de su alma, Noah tuvo que decidir llevar a su hijo a Eichen House, ahí le había prometido que cuidaría de Stiles mejor que bien, además de intentar ayudarle a que saliera de ese estado.

Pero la entrada en el centro de salud mental no había traído ningún avance, Stiles simplemente se levantaba por las mañanas y se sentaba en un sillón o silla todo el día hasta que las enfermeras le decían que debía ir a la cama. Nada conseguía hacerle reaccionar, ni las visitas de su padre, ni las de Nick o algunos empleados de la discoteca. Él simplemente seguía su rutina y así evitaba enfrentarse a la realidad.

Stiles fue sentado en el sillón y taparon sus piernas con una manta, movieron el sillón para que este quedara mirando por la ventana, ya que era el primer invierno en mucho tiempo que había nevado en California. La enfermera se fue dejando un suave apretón en su hombro, Stiles se quedó mirando con una mirada ausente el patio nevado. En uno de los parpadeos pudo distinguir una figura en medio del patio, eso le hizo sonreír, ahí estaba Derek mirándolo con tanto cariño que volvía a sentir calor en el pecho. La figura caminó hasta la ventana antes de atravesarla y quedar delante de Stiles, este seguía mirándolo, con una sonrisa en su cara.

- Hola cariño.- Le dijo Derek arrodillándose y apoyando sus manos en las de Stiles que reposaban encima de sus muslos.

- Derek, estás aquí.- Susurró acercando su cabeza a la del lobo, como si lo que estaban hablando debiera ser un secreto.

- Claro que estoy aquí, siempre estoy contigo.- Dijo acariciando las manos de Stiles, el grimm sintió ese tacto y como el calor comenzaba a escalar por su brazo.- Jackson, también me manda recuerdos para ti.- La sonrisa de Stiles murió y desvió su mirada a la ventana de nuevo.

- Jackson...- Susurró lleno de dolor.- Yo... no pude protegerlo, ni a ti.- Sintió calor de la mano de Derek en su mejilla y como este le obligaba a mirarlo.- Tus cachorros me odian.- Susurró apenado Derek suspiró acariciando la mejilla de este.

- No te odian, solo están dolidos por nuestras muertes, pero te perdonarán, te lo juro.- Dijo mientras Stiles volvía a sentir su cuerpo caliente, contrarrestando con lo frío que siempre estaba.

- Ellos hubieran preferido que yo muriera en vez de Jackson.- Dijo levantando su mano y acariciando la barba de Derek.- Yo preferiría haber muerto en vez de que lo hiciera Jackson.- Dijo viendo la tristeza en los ojos de Derek, Stiles sonrió llevando la otra mano a la mejilla de este y acunar la cara de Derek.- ¿Sabes que Jackson me quería?- Preguntó Stiles antes de soltar una risa llena de dolor.- Murió el día que me lo confesó, murió sintiéndose triste porque lo rechacé.- Dijo juntando ambas frente y llorando, sintiendo por primera vez ese dolor que tanto había intentado bloquear.

- Él te ha perdonado, solo queda que tú te perdones.- Stiles se separó y se levantó del sillón caminando hacia la mesa dónde los demás pacientes dibujaban.

- Nunca me voy a perdonar Derek.- Dijo agarrando un lápiz y acercándose a la Fuchsbau que estaba coloreando y clavó el lápiz en su cuello. Esta lo miró sorprendido antes de Wogear y se asustó más al ver los ojos del Grimm.- Nunca me perdonaré.- Volvió a decir girándose con una sonrisa maniática, pero ahí ya no había nadie.