Capítulo 22 - Voltaire

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"Alienta a aquellos que buscan la verdad, pero cuidado con aquellos que la encuentran."

—Voltaire

La llegada a Washington D.C. fue muy calurosa, no por la temperatura ni por la humedad que pudiera haber, sino porque nada más salir por las puertas tuvieron a tres cachorros abrazándolos con fuerza. Cuando se separaron notaron las miradas confusas que Erica, Boyd e Isaac le daban al kanima, pero Stiles tenía claro que ese no era ni el momento ni el lugar para ponerlos al día. Así que con una sonrisa tensa los empujó con suavidad para que caminaran hacia el coche. Nadie se atrevió a expresar la pregunta que rondaba en la cabeza de los tres lobos, pero el ambiente tenso, tenía nervioso a Jackson.

Hasta ese momento no había pensado en su manada, en cómo podían reaccionar, ahora que no era un lobo. Y tenía mucho miedo que su familia, la única que realmente le ha querido sin importar su actitud prepotente, le diera la espalda por algo que él no podía controlar. Cuando llegaron al apartamento de los chicos todos se bajaron aun manteniéndose en silencio, Jackson se aferró a la mano de Stiles buscando algo de apoyo, él era el único que sabía con certeza que no le daba la espalda. Stiles lo miró con una sonrisa, acariciando la mano de este con suavidad.

- ¿Por qué ya no tienes a tu lobo?- Preguntó Erica, totalmente tensa y mirando fijamente a Jackson que cerraba la puerta. Había sido la primera en explotar, sin poder contener más la curiosidad que eso le provocaba.

- Sentaos.- Ordenó Stiles sin dejar a Jackson tomar el mando, aunque fuera su condición, estaba notando lo acobardado que se sentía en ese momento.- Jackson sufrió un accidente en uno de los asesinatos.- Dijo viendo como la confusión de los tres lobos pasaba a preocupación.- Cuando luchamos contra la Manticore esta clavó su punzón, lleno de veneno, en su estómago. Pensé que iba a morir, pero al ser lobo asimiló el veneno y se curó.- Dijo Stiles poniéndose detrás de este con las manos apoyadas en los hombros de este intentando que se relajara y levantara la cabeza.- El veneno ha provocado que cambie y se convierta en un Kanima.- Dijo serio atento a cualquier mueca de los otros tres, si veía cualquier muestra de odio o repulsión sacaría a Jackson de ese apartamento.

El primero en levantarse fue Boyd, se acercó a Jackson y se arrodilló delante de él llevando su mano a la nuca de este. Ambos se miraron y Boyd suspiró tranquilo apoyando ambas frente.

- No nos temas, por favor.- Suplicó el moreno consiguiendo que Jackson se lanzará a su cuello y lo abrazara con fuerza. Boyd acarició la espalda de este, sintiéndose mucho más relajado de saber que todo volvía a ser como antes.- ¿Me podrías mostrar tu nueva forma?- Jackson lo miró con una sonrisa temblorosa y asiento.

Jackson se separó y miró a Stiles que asintió confiado, manteniéndose en un segundo plano para que estos arreglaran sus asuntos. Jackson cambió dejando sorprendidos a los tres, Isaac se acercó y acarició las escamas de la cara antes de sonreír divertido contagiándoselo a Jackson.

- ¿Eres venenoso?- Preguntó Erica mirando las garras recubiertas de algún líquido, Jackson negó con suavidad volviendo a poner su apariencia humana.

- No, es un líquido que paraliza un tiempo, pero no envenena.- Dijo confiado, Erica asintió orgullosa antes de darle un abrazo rápido a este e ir a la cocina. Isaac la imitó para preparar la comida juntos mientras dejaba al Alpha con el Kanima.- ¿Está bien para todos Alpha?- Boyd resopló golpeando con suavidad el brazo de este.

- Claro que está bien Jackson, eres miembro de la manada, no por tu lobo, sino por ti.- Dijo antes de resoplar y reírse.- Stiles.- Lo llamó consiguiendo que este lo mirara fijamente.- Nick ha llamado, me ha dicho que cuando llegaras aquí contactaras con él.- Stiles asintió agradeciendo antes de salir al balcón dejando a los cachorros encontrarse con calma.

Marcó el número del Grimm mientras se apoyaba contemplando la vista que ese apartamento tenía. Podía apostar, sin miedo a perder, que Derek había sido quien se había encargado de buscar la vivienda de los cachorros, la mejor que pudo encontrar para ellos. Los timbres seguían sonando consiguiendo que Stiles frunciera el ceño, le había encargado a Nick investigar al último rey mientras él hacía su travesía, así que si o si necesitaba contactar con él.

- ¿Sí?- Contestó Nick con la respiración levemente agitada, Stiles tuvo que apretar los labios para no reírse.

- Siento interrumpir tu sexo matutino, pero me han dicho que debo llamarte.- Dijo este divertido escuchando la queja de Nick antes de que más ruido se escuchara al otro lado.

- Stiles.- Dijo este con cansancio.- Tan oportuno.- Susurró con desagrado provocando que Stiles dejara salir una carcajada divertida.- ¿Estás ya en Estados Unidos?- Preguntó esto casi con urgencia, cosa que hizo que Stiles frunciera el ceño confuso.

- Sí, hemos llegado hace poco.- Dijo esto serio, varios susurros se escucharon por parte de Nick y de Monroe.

- Vale, mañana estaremos allí. El último rey va a ser complicado.- Dijo antes de colgar. Stiles se quedó ahí apoyado, sintiéndose incómodo.

Él había podido investigar un poco sobre el vicepresidente Weston antes de irse, y tampoco había encontrado mucha complicación. Residía en una casa del barrio más rico de Washington, padre divorciado y con una relación intermitente con su hijo, así que era un objetivo bastante fácil. No sabía que podía haber averiguado Nick para que eso se complica.

La puerta de cristal se abrió y Jackosn le hizo un gesto para que entrara a la casa, Stiles guardó su teléfono y entró encontrándose la mesa preparada con la comida ahí. Les sonrió sentándose presidiendo la mesa, sitio que había intentado convencer a Boyd tomará como Alpha, pero que no había conseguido convencer. Todos comenzaron a comer mientras hablaban, Jackson llevó la voz cantante explicando todo lo que había visto y como habían matado a los reyes. Stiles sonrió triste al sentir el dolor sordo en su pecho, a esa escena solo le faltaba una persona. Miró al frente, el sitio que estaba seguro de que ocuparía si siguiera vivo, y por unos segundos pudo verlo sentado enfrente con una sonrisa llena de amor. Stiles sintió un nudo en su garganta antes de cerrar los ojos y respirar hondo. La muerte de Derek la cargaría durante mucho tiempo, sería su cruz y se culparía hasta la muerte. Una mano se apoyó en la suya y eso le obligó abrir los ojos, notando como Jackson tomaba su mano transmitiendo la paz que necesitaba en ese momento, todo ello sin dejar de hablar con los demás.

- ¿Jackson podemos hablar un segundo en la cocina?- Preguntó Boyd tenso, el kanima lo miró antes de asentir y dejar a los demás en la mesa.

Erica e Isaac se miraron sorprendidos antes de comenzar a hablar con Stiles, para distraerlo. El grimm miró a la puerta de la cocina cerrada con recelo, porque aunque tenía la audición ligeramente mejorada, no podía oír más que murmullos ahogados. Los lobos se giraron a la par que un golpe se escuchaba y Jackson abría la puerta furioso, este caminó hacia la puerta de la que era su habitación y se encerró allí. Stiles se levantó para caminar hasta allí, ignorando a Boyd que salía también cabreado de la cocina.

El grimm entró en la habitación del Kanima encontrándose sentado en la cama y con la cabeza entre sus manos. El castaño se acercó y se arrodilló delante de él mirándolo con cautela, no sabía el motivo de la pelea, aunque tenía claro que la condición de Kanima no era.

Jackson levantó su cabeza clavando la mirada en Stiles, reteniendo las ganas de acariciar la mejilla de este. Boyd había sido muy audaz al leerlo, no sabía cuándo había comenzado a sentir eso por el grimm, pero el moreno tenía razón, Stiles amaba a Derek por encima de todo y él ni podía competir contra eso ni podía traicionar al hombre que se lo había dado todo de esa manera.

- ¿Todo está bien?- Preguntó preocupado, volviendo acariciar la pierna de este. Jackson tragó saliva intentando darle una sonrisa, pero solo consiguió hacer una mueca.

- Lo estará.- Aseguró en un susurro, alejándose del tacto de Stiles y tumbándose dándole la espalda.

El Grimm suspiró y salió de la habitación cerrando la puerta, había entendido el mensaje de querer estar solo y no quería molestar a Jackson. Así que se volvió a sentar en la mesa, mirando con desconfianza a Boyd, este también le mantuvo la mirada antes de girarse para hablar con Isaac. Tenía que averiguar qué estaba pasando y a que había venido esa escena.

Grimm (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora