El grupo llega hasta Moscú, en el centro de Rusia. No era para nada un punto de interés turístico, al menos para sus gustos.
Kamala: Te-te-tengo mu-mu-mucho fr-fr-frío...
América: Cre-cre-creo que y-y-ya so-so-somos dos.
Strange también se frotaba las manos por el frío. Aun con las chamarras que Kamala les había conseguido, el frío era insoportable. Por suerte se sabía un hechizo para hacer entrar a todos en calor.
Kate: Ahh, mucho mejor.
Se quitan las chamarras.
Peter: ¿Quién en su sano juicio se escondería en este refrigerador al otro lado del mundo?
América: Alguien que no quiere que la encuentren.
Kate: Sí, eso suena exactamente a lo que haría una Viuda Negra.
Strange: Pues que pena por ella, porque ya llegamos hasta aquí y no nos vamos a ir hasta hablar con ella. Ah, miren, ahí está.
Mirando hacia donde señalaba el dedo de Strange, vieron a una joven rubia saliendo de un edificio de apartamentos que parecía estar a punto de venirse abajo. Se quedó de una pieza al verlos a todos ahí reunidos.
Yelena: ¡¿Qué demo...?!
Kate: Hola, Yel.
América: Tranquila, venimos en son de paz. Nos gustaría hablar contigo, y si después de eso no aceptas lo que te vamos a proponer, te dejamos en paz.
Yelena casi no le está prestando atención a América. Mira inquieta hacia todos lados.
Yelena: ¡No debieron haber venido aquí! ¡Pasen rápido! ¿Tienen hambre? Les serviré algo...
Parecía muy nerviosa por algo. Los hizo pasar casi a empujones a su departamento, corroído por el tiempo y la humedad, les ofreció un café y casi se le cae el agua al servirla.
Kate: Eh, ¿estás bien Yelena?
Yelena: ¿Que si estoy bien? ¡Claro que no estoy bien! ¡Ustedes no deberían estar aquí!
Se sentó luego de servirles varias tazas con agua hirviendo (se le olvidó echarles el café) y los veía a todos como si tuviera una convención de monstruos frente a ella. Pero no parecía enojada, sino preocupada.
Kamala: ¿Por qué no podemos estar...? ¡Ay!
Kamala se dio cuenta muy tarde de que su taza no tenía más que el agua caliente. Se acercó a la estantería y sacó el café y la crema.
Yelena: ¡¿Qué no es obvio?! ¡Me buscan en casi veinte países! ¡Si alguien los ve aquí se van a meter en un serio problema!
Strange: Nadie nos podrá rastrear.
Yelena lo mira sorprendido mientras Kamala empieza a preparar café de verdad.
Yelena: ¡¿Cómo?!
América: ¡Ah cierto! Stephen conoce un hechizo protector que nos hace invisibles ante los demás. Podría llegar la KGB y no verían a nadie dentro de este apartamento.
Yelena se ve más tranquila. Kamala le acerca a todos sus respectivas tazas.
Yelena: En ese caso, me disculpo por como los recibí... ¡Ah, gracias chica!
Kamala: Kamala Khan, mucho gusto.
Yelena: Yelena Belova, pero eso ya lo sabías supongo. ¿Qué era eso de lo que querían hablar conmigo?
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Jóvenes Vengadores: El comienzo.
FanfictionTras los acontecimientos de Spiderman: No Way Home y Dr. Strange in the Multiverse of Madness, el mundo, o por lo menos la Tierra 616, está en un completo caos. Sin la presencia de los héroes más poderosos de la Tierra, la gente mira al cielo con mi...