Cassiopeia Orwell y el prisionero de Azkaban [LPDMM #03]

20. De audiencias y discusiones entre ex's Slytherins.

Con la participación especial de Newt Scamander.

Estilo de Cassiopeia para la audiencia, en el apartado de multimedia.

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20. De audiencias y discusiones entre ex's Slytherins.

Cassiopeia se despertó sobresaltada. Y cuando miró hacia arriba, enfocando la vista como pudo, se encontró a su tío Regulus, que ya estaba completamente vestido, cabe recalcar, que de manera muy formal.

—Levántate y vístete, Cassiopeia. Nos iremos a Londres hoy—le informó su tío, dándose la vuelta y dejándola sola, para que tuviera más privacidad—. Ve con lo más formal que tengas.

—Sí, tío —susurró Cassiopeia, medio dormida aún, mientras se calzaba sus chanclas. Fue hasta su cuarto de baño y se dio una ducha con agua caliente, para despertarse más rápido. Se talló el cuerpo y el cabello, con su champú de flores. Y cuando salió, cerrando el grifo del agua, convocó con un accio, la ropa más formal que tuviera en su armario. Esta consistía en una falda plisada, de color verde esmeralda y un polo negro, bastante cerrada. El moño combinaba con la falda y los zapatos con la camisa, así que Cassiopeia sonrió satisfecha y probó secarse el cabello con ese hechizo de viento que le había enseñado Daphne Greengrass. Acomodó sus rizos ya secos, y los trenzo con una cinta. Se puso el polo color negro, y después la falda plisada, verde esmeralda. Se calzó los zapatos y se echó perfume, sonriendo feliz por el resultado.

—¿Ya estás lista, Cassiopeia? —le preguntó su tío Regulus, mientras golpeaba la puerta con suavidad.

—Ya estoy lista, tío Regulus—dijo la pelirroja y salió del cuarto de baño, abriendo la puerta, dejándose ver ya arreglada—. ¿Crees que este atuendo es muy exagerado?

—Mientras más elegante estés, mejor, debes dar una buena impresión a esas personas—le aconsejó su tío Regulus, ofreciéndole su brazo. Cassiopeia tomó su brazo y salió de su habitación individual, junto a su tío Regulus. Mientras bajaban las escaleras de las habitaciones de las chicas. Todas iban saliendo de sus respectivos cuartos y chillaban, para volver a encerrarse.

—¿Qué haces aquí, Black? —preguntó su padre, alzando una ceja—. ¿Se puede saber a dónde van?

—Iba a llevar a Cassiopeia al zoológico de Londres—respondió Regulus, demasiado rápido. El profesor de Pociones entrecerró los ojos y frunció su entrecejo. Podía detectar perfectamente cuando su excompañero de Slytherin estaba mintiendo. Lo conocía desde que ambos eran unos mocosos de once años. Así que, su actitud huraña, no era algo extraño para Regulus Black.

—Obviamente, me estás mintiendo. La llevarás a la audiencia de ese pajarraco. —le espetó Severus, frunciendo sus labios en una fina línea. Regulus únicamente pudo carraspear, al verse descubierto por Severus. Este último volteó los ojos y decidió ceder, únicamente por esa vez; la dejaría salir junto al Black menor, pero con algunas pequeñas condiciones.

—Vengan ambos a mi despacho. Le firmaré a Cassiopeia un permiso para que pueda salir de Hogwarts. —Dijo Severus, mientras comenzaba a caminar hacia las escaleras—. Quiero que la cuides, Black. No apartes tu vista de ella ni por un segundo. Y tú, niña; por favor, compórtate.

La niña, de los cabellos besados por el fuego, asintió sin dudar. Mientras que, los tres bajaban las escaleras; pudo darse cuenta, como Matt alzaba una de sus cejas, con obvia curiosidad. Karen parecía estar igual que él, ya que desde su lugar en el sofá, fingía que leía muy concentrada, un libro de Aritmancia. Claramente, ella estaba tratando de escuchar lo que decían. Nikolaj se quedó plantado en la entrada de la sala común, haciéndose a un lado rápidamente, para dejarles el paso libre.