11. De viajes en el tiempo y ataques de mortífagos.
—¿No crees que esto es un poco arriesgado? Sí nos descubren, van a expulsarnos, o peor; nos lanzarán a Azkaban sin contemplación—decía Hermione, mientras que miraba hacia todos los recovecos y sitios posibles de los cuáles podría salir un profesor—, no me agrada esta idea, Cassiopeía, mejor olvidemos el plan y volvamos al castillo.
Hermione tironeo de la mano de su pelirroja amiga y esta ancló sus pies en el suelo con prontitud, para así evitar que la castaña huyera.
—La que parece no entender esto, eres tú, Granger —replicó Cassiopeía, tratando de seguir cumpliendo su objetivo a cualquier coste, mientras tanto, a una distancia prudencial; Niko Dolohv y Draco Malfoy, observaban la interacción entre ambas partes con unas idénticas expresiones de diversión.
—¿Deberíamos intervenir? —preguntó Draco, tratando de disimular un poco su diversión por causa de su prima y la sangre sucia de Granger.
—Nah, si sacan las varitas, allí fungiremos de mediadores —contestó Niko, mientras que con una floritura de su varita, hacia aparecer dos relucientes manzanas verdes, extendiendo una a Draco, que le agradeció con las mejillas levemente rosadas.
Desde hacía unas cuantas semanas, Niko y Draco habían comenzado a interactuar más entre sí; todo comenzó cuando Cassiopeía estuvo sumida en una gran depresión por causa de la muerte de su tía abuela, Walburga Black.
De verdad se había preocupado por ella, nunca la vio tan decaída y desganada. Ya que su prima, era la persona más hiperactiva que conoció jamás. Siempre estaba metiéndose en problemas y haciendo que Slytherin perdiera puntos, que después recuperaba mágicamente al final del ciclo escolar.Cosa que frustraba completamente al joven Malfoy, porque Cassiopeía siempre terminaba bien vista no sólo a ojos de los demás compañeros de su Casa, sino que también los encantaba con esa esencia natural que parecía embobar a todas las personas a su alrededor.
Su madre solía decir que la magia de Salazar Slytherin era muy atrayente, que solamente una persona había tenido ese don de gentes y que lo supo aprovechar a la perfección. Draco sintió un escalofrío en su espina dorsal, al pensar que Cassiopeía podía llegar a parecerse al Que-no-debe-ser-nombrado en algún momento de su vida. Pero, se tranquilizó a mismo, diciéndose que ella tenía personas positivas, como él—porque Potter y mucho menos Burkes, podían siquiera ser catalogados en ese grupo—, para que no le pasará lo mismo que al mago oscuro. También ayudaba tener amigos como Granger, que parecían tratar de mantener a Cassiopeía anclada a la tierra... que ella no dejará que lo hicieran era otra cosa completamente diferente. Cómo en ese particular momento.—Cassiopeía, un viaje en el tiempo, con un hechizo experimental y desconocido, puede traer graves consecuencias. La línea temporal se puede desestructurar por cualquier acción o palabra dicha de más y en el segundo equivocado, piénsalo un poco antes de decidir cualquier cosa, sé que estás dolida por la muerte de tú abuela, pero tampoco puedes arriesgar al mundo mágico de ésta forma.—continuó Granger, tratando de hacer que la pelirroja desistiera de ejecutar su descabellado plan, obviamente con probabilidades nulas de lograr su cometido—, tú abuela ni siquiera sabe que existes, no puedes aparecer de la nada así como así, sería algo completamente ridículo.
Cassiopeía se cruzó de brazos, con una expresión de berrinche contenido en su rostro. Analizando los pros y los contras dentro de su cabeza, llegando a la pronta conclusión de que Hermione tenía razón, en parte; pero también ideando un plan y una estrategia, para evitar que su amiga interviniese con la decisión que ya había tomado hacía un largo tiempo atrás.
Siendo también bastante consciente de que tanto Niko como Draco, estaban demasiado cerca, evaluando cada una de sus reacciones, en un intento de descifrar si estaba mintiendo descaradamente.
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Cassiopeia Orwell y el prisionero de Azkaban [LPDMM #03]
Fanfic¿Cómo lograr arruinarle las vacaciones a una chica de trece años y no morir en el intento? Escrito por Sirius Black, ¡a la venta pronto en su librería favorita, Flourish & Blotts! Está bien, tampoco fue tan así; pero que su otro tío -Regulus era ya...