LA JOYA DEL JADE

CAPÍTULO 14. Almas Gemelas

Región de Gusu. Receso de las Nubes.

El contenido de ese mensaje estaba claro, ese demonio sabía que Wei Ying era una Nüwa y que estaba escondida en Gusu.

¿Cómo se habían enterado de esto?

Sólo se le ocurría pensar que alguien los había seguido y visto ingresar en la base de la montaña, pero eso no respondía a cómo sabían la verdadera naturaleza de este.

Su mirada se dirigió a la cama y pudo ver la angustia en sus ojos plateados, como inconscientemente tocaba la cinta en su muñeca como para darse consuelo. Trató de mantener la compostura pero apenas vio las lágrimas bajar por sus pálidas mejillas no pudo evitar acercarse y sacando un pañuelo las secó con cuidado.

Mientras Wei Ying le miraba asombrado por su acto se sentó a su lado y le confortó en silencio, pudo ver por el rabillo del ojo la expresión de su hermano la cual mostró intriga más que sorpresa por sus acciones. Tomó sus manos notando que estaban muy frías y temblaban ligeramente, ante el gesto le miró a los ojos al mismo tiempo un débil intento de sonrisa se asomó en sus labios, tan sutil y breve que estaba dudando si realmente sucedió.

Un silencio tenso predominaba en la habitación, cada quien pensando en lo que acababa de suceder y en la seriedad de la situación. Finalmente Ming Hu fue la que rompió el silencio.

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La tigresa le miró, sus ojos mostraban preocupación y también un poco de tristeza. No tenía idea de lo que iba a contarles, pero mirar de reojo a Lan Zhan y apretar sus manos entrelazadas le dio algo de confort.

Ming Hu: Creo que debemos comenzar por lo que sucedió anoche... con lo sucedido hoy no podemos arriesgarnos a que vuelva a pasar.

Lan Xichen: ¿Hubo algún problema?

Wei Ying: No recuerdo nada - Mira a Lan Zhan el cual asiente - También me gustaría saber que pasó.

Ming Hu: En la noche despertó y salió de la residencia sin que nos diéramos cuenta - Se cruzó de brazos mirándole - Cuando desperté la habitación estaba vacía.

Hei Lang: ¿No lo sentiste?

Ming Hu: No... de alguna manera logró salir sin que yo me diera cuenta... al menos no de inmediato.

Hei Lang: Eso es extraño.

Lan Sizhui: ¿Qué quiere decir Lang Gongxi?

Hei Lang: Como sus guardianes podemos sentir su presencia - Se acerca a Xuanyu y señala el adorno en su cabeza - Y utilizamos herramientas imbuidas con nuestra energía cuando tenemos que estar lejos... así en todo momento sabemos dónde se encuentran o si corren peligro.

Ming Hu: Pero Wei Gongxi no llevaba su herramienta consigo - Con un delicado movimiento de sus manos hace aparecer las dos armas de su protegido - Las he conservado conmigo hasta que despertara.

Se acerca colocando a Suibian y a Chenqing en su regazo, con delicadeza toca el colgante que tiene la Dizi que perteneció a su padre, esa había sido la herramienta que ella el había dado cuando llegaron a su vida. Sabía lo importante que era para su seguridad por lo que siempre la llevaba consigo.

Wei Ying: Gracias Ming Hu.

La tigresa le respondió con una hermosa sonrisa y asintiendo continuó con lo que había pasado esa noche.

Ming Hu: Claramente supe al instante que no se encontraba en la casa... y al no tener a Chenqing consigo no tenía manera de saber dónde estaba.

Mo Xuanyu: ¿Por qué salió? ¿Acaso estaba buscándome o a Hei Lang?