"En la más profunda oscuridad siempre habrá una luz que te guiará."
A la hora de apartarse de mi la diablilla no fue gentil, me tomo del brazo y jalo sin consideración para que quede a sus espaldas. Una acción que pude considerar como protectora hasta que note la verdadera naturaleza de esta.
Simplemente quería sacarme del camino.
Con pasos firmes y una postura cercana a la de un búfalo furioso se acerco a mi persecutor, tomándolo del cuello de la camisa con una fuerza mayor a la que uso para empujarme.
— ¿Tienes mierda en el cerebro? — Cuestiono con una voz lo suficientemente abrumadora como para que el contrario tragué saliva, tan asustado que perdió el color del rostro.— ¿Otra vez persiguiendo a los demás? ¿No te basta con las presas que ya tienes?
— ¡Cállate de una vez Leila! Yo solo...
Ella ladeo la cabeza, con la peligrosa atención de un gato hacía su presa.
— ¿Tú que? — Lo sacude— ¿Quieres morir hoy, jodido pedazo de mierda?
De forma inconsciente me cubro la boca ante el lenguaje tan vulgar, pero por suerte ambos seres están muy ocupados enfrentándose como para notar el choque interno que padezco.
Leila, creó que así la llamo el demonio, jala de la camisa ajena una vez mas y de un empujo lo desestabilizó.
— ¿No respondes, imbécil?
— ¡Ya me voy! — Recriminó chasqueando la lengua indignado, pero con un suave sonrojo por la vergüenza de ser vencido de esa forma. — Maldición...
— Oye... — Ante el llamado dejo de admirar la espalda del demonio que se aleja y me congelo en mi lugar. Bajo la falsa esperanza de que si no me muevo no me ve fingí no escucharla — Sabes que eso de ' Si no me muevo el demonio no me ve ' es solo un invento de los humanos para tener un falso sentimiento de seguridad cuando los atormentamos ¿no?
Trague saliva.
— No... — Realmente carezco de las formas en la que los seres humanos afrontan a los demonios. Ella parece notarlo y estalla en carcajadas.
— ¡Venga! Eres un ángel ¿verdad?
No tarde en alarmarme y levantar la mirada.
' ¿Tan obvio era? '
— ¡No! Yo no...
Leila frena mis intentos de negarlo todo.
— Tienes 3 segundos para terminar esa mentira.
— . . .
— . . .
— ¿Tan obvio es?
Mueve la cabeza, imitando aquel gesto que los gatos suelen hacer, como si estuviera frente a alguien realmente tonto con quién había que tener paciencia.
Alza una mano con los dedos extendidos; aparentemente lista para contar.
— Cuando te toque sentí un ligero ardor — Bajo el pulgar — Tú piel es tan blanca como la porcelana — Bajo el indice — Tus ojos se ven muy inocentes, o por lo menos lo suficiente como para sentirme mal conmigo misma — Dedo medio abajo — Pelo bien cuidado al igual que cuerpo — Bueno, ahí se fue el dedo anular — y puede que la aureola que brilla sobre tu cabeza desde que se te cayo la capucha, no se, diga mucho — Ni siquiera se molesto en bajar el dedo meñique, en su lugar lo utilizo para dibujar un circulo en el aire imitando la forma característica de las aureolas.
' Oh, no '
Cubrí rápidamente mi cabeza, ella alzo una ceja, curiosa por mi actuar. Quizás a sus ojos no tenía sentido que cubra algo que ya vio de primera mano, aún así se ahorro los comentarios y se acerco.
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Traición celestial
Science FictionJuan Pablo Levy es un ángel Serafín como los demás, un día le es otorgada una misión para su futuro. Su popularidad crece al pasar el tiempo, haciendo amigos y visitando lugares, un día toda su felicidad fue destruida al ocurrir un accidente que man...