"Los compañeros se pueden volver amigos para toda la vida."
El tiempo estaba volando o era yo.
Posiblemente sea yo.Cuando llegué a casa comí un pan con un poco de ensalada y queso. La comida fue lo suficientemente liviana como para permitir que me acueste en la cama sin sentir náuseas por los nervios.
Me prometí a mí mismo dormir poco, incluso estaba seguro de que lo que haría a continuación sería simplemente descansar los párpados. Pero cuando me desperté me lleve la horrible noticia de que había caído dormido profundamente.
' Oh, no '
La luz naranja filtrándose por la ventana me alerto. Aún con la sensación de somnolencia que volvía mí cuerpo pesado me levanté. Camine entre tropezones hasta la ventana y cuando abrí las pulcras cortinas confirme lo que más temía.
Estaba atardeciendo.
Las tonalidades calidad y frías que invadían el cielo era indescriptible, diría hermoso, pero en esos momentos no podía pensar que nada que me rodeaba fuera maravilloso de ver.
Menos cuando soy consciente de que voy a llegar tarde.
' Tengo que cambiarme. No, no, no, primero bañarme. '
Cerré la cortina de golpe y corrí por la habitación. Tropecé con un mueble y ahogue una barbaridad que casi escapa de mí boca cuando el dedo meñique se aplastó contra el malnacido mueble.
****
Luego de, posiblemente, la ducha más corta de mí vida me puse apurado el traje más formal que tenía en el armario. De color crema y azul marino pastel, al mirarme en el espejo me sentí un poco vanidoso al notar que mí piel hacia gran contraste con la ropa.
Me arregle un poco el cabello a pesar de que no me gustaba mucho cambiar mi forma de peinar. En la carta no se específico el nivel de formalidad, pero supuse que debía tener cuidado con mí apariencia para dar un mejor primera impresión.
Cuando me mire en el espejo, no me reconocí.
─ Vaya...
Mis ojos viajaron desde el rubio y bien peinado cabello hasta las curvas que el traje marcaban con suavidad. No era una fea imagen, pero algo me hacía sentir mal.
Limpié la piedra azulada que llevaba en la camisa para que estuviera brillante, aunque en realidad fue una forma de distraerme de mis pensamientos que empezaban a volar de forma negativa por mí cabeza.
¿Ir o no ir?
El debate mental había comenzado y posiblemente si no fuera porque Felipe se quedaría solo si yo no voy hubiera ganado la segunda opción.Salí de casa maldiciendo a mí yo del pasado que invito a Felipe a la cena.
****
La oscuridad de la noche me permitió ganar un poco de seguridad una vez estuve afuera. Ya que bajo su manto mí figura no resaltaba ni llamaba la atención. Era tan invisible como la maceta vieja en la esquina de esa ventana, o tan irrelevante cómo el chicle en el suelo.
Ni aunque vistiera el traje más luminoso y cargado de lentejuelas podría quitarle el protagonismo a la luna y estrellas, las cuáles brillaban especialmente fuerte está noche y le otorgaban a mí jardín una belleza peculiar.
Casi irreal.
Sonreí de forma inconsciente. El tiempo pasaba y todavía me encontraba perdido pensando en lo hermoso que se veía el pasto a la luz de la luna.
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Traición celestial
Bilim KurguJuan Pablo Levy es un ángel Serafín como los demás, un día le es otorgada una misión para su futuro. Su popularidad crece al pasar el tiempo, haciendo amigos y visitando lugares, un día toda su felicidad fue destruida al ocurrir un accidente que man...