ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 14

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Su amiga la observaba detenidamente, fue a desayunar a su casa porque intuyó que algo había pasado, durante todo el día de ayer no le había enviado mensajes, ni siquiera un sticker, y eso era motivo de sospecha. Mientras Yuji tecleaba en su notebook, ya que ella, al igual que Jin, trabaja remotamente como Community Manager, se inquietaba cada vez más al dirigir la mirada hacia su mejor amiga. Su pie se balanceaba constantemente y no paraba de desbloquear el celular.

- Para un poco, mujer, que me estas poniendo nerviosa a mi – Le pidió Yuri a la castaña, quien hacía unos minutos la había contextualizado sobre lo sucedido ayer

- No me mandó mensaje, ya está, ¿se terminó?

- ¡Son las 10 de la mañana Jin! Recién empieza el día, tranquila

El timbre sonó, era Konoha, quien llegaba con delicias para sumar al desayuno, aunque apareció junto a alguien inesperado. La rubia fue la encargada de ir a abrir la puerta, por lo que Jin observaba desde la mesa quién entraba, al ver que detrás de su amigo había otra persona su corazón se detuvo por unos segundos y empezó a sudar de los nervios.

- ¡¡¡¡Keiji por Dios!!!! No me hagas un amague así, ¡la puta madre! – Los músculos de Jin se relajaron parcialmente al notar que Akaashi era la persona que acompañaba a Konoha

- ¿Qué hice? – Susurró el morocho a Yuji cuidadosamente

- Pensó que eras Bokuto, ¿no sabes en qué anda?

- No, no hablamos desde ayer al medio día... debería mandarle un mensaje, estuve ocupado con los mangas porque tengo unas entregas urgentes y se me pasó el tiempo

Mientras Akaashi le escribía a Bokuto para quedar y ponerse al día, ya por la reacción de su amiga entendió instantáneamente que algo había sucedido, Yuri se quedó petrificada al recibir un mensaje por Instagram. Por suerte Konoha se encontraba de espaldas a ella y no vió su reacción, así que rápidamente guardó el celular y se inventó una excusa para quedarse a solas con su amiga.

- ¡Jin! Necesito ir a comprar toallitas porque me vino, acompañame – Sus tres amigos la miraron sin entender por qué el repentino apuro

- Pero acá...

- No hay, ya me fijé. Vamos – Jaló a su amiga hacia la entrada y se asomó antes de retirarse con ella - ¡Ya volvemos, vayan acomodando lo que trajeron por favor!

- Cómo no voy a tener toallitas, tengo tampones también y vos conoces este departamento más que nadie, ¿qué pasa? – preguntó Jin capciosa pero confundida

- Ya sé nena, era una excusa. Mirá esto

La rubia le tendió a su amiga su teléfono. La cara de ambas era de sorpresa, el mismísimo Osamu Miya había seguido a Yuri y encima le había escrito un mensaje, era claro que el peligris no perdía un segundo, pero ninguna de las dos entendía qué tenía que ver Yuri en el medio. El mensaje decía:

"Hola Yuji, espero que estés bien. Soy Osamu Miya, el chico con el que se quedó tu amiga Jin en Molly's. Voy a ser directo porque debes estar preguntándote qué hago escribiéndote. Ella me encanta y quiero que me de una chance, se algo de que está atravesando una crisis con su ex pareja, pero no todo. Me gustaría encontrarme con vos para que me cuentes sobre ella y que me ayudes a conquistarla, ¡por favor!"

Ambas chicas se quedaron mirando fijamente el teléfono, solo dejaron de prestarle atención cuando una persona que esperaba subir al ascensor, que ya se encontraba en planta baja, carraspeó para que se corrieran. Las amigas salieron y se sentaron en el sillón que está en el hall del edificio, aún con cara de incredulidad, aunque a Yuji una vez que le cayó la ficha de lo que estaba sucediendo, no puedo evitar soltar una risilla que contagió a Jin.

𝑬𝒍𝒍𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒊𝒐́ | 𝖡𝗈𝗄𝗎𝗍𝗈 𝖪𝗈𝗍𝖺𝗋𝗈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora