𝑬𝒍𝒍𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒊𝒐́ | 𝖡𝗈𝗄𝗎𝗍𝗈 𝖪𝗈𝗍𝖺𝗋𝗈

ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ 5

Akaashi se tensó y el corazón de Bokuto se detuvo por unos segundos, no sabía qué iba a decirle, había perdido la habilidad del habla y no era capaz de articular una palabra.

- Hola... este es mi contestador, en este momento no puedo atenderte, ¡perdón!

Ambos soltaron el aire que tenían acumulado desde hace unos segundos. En primer lugar, Kotaro sintió alivio, pero casi al instante la ansiedad empezó a invadirlo. Es por ello que automáticamente le dejó un mensaje, solamente quería saber si estaba bien.

El par salió a la casa de Konoha, para ver si el chico sabía algo. Bokuto todavía tenía un aspecto terrible pero ahora estaba motivado por encontrar a su chica, lo cual le devolvió un poco de su aura inquieta e insistente. Por el lado de Akaashi, el tampoco había podido hablar con la chica, pero si con Yuji, quien le aseguró que no le iba a decir nada. Fue entonces que el morocho notó que ella tomó una posición de amiga guerrera, con lo cual iba a ser difícil localizarlas.

Hablando de Roma, los chicos fueron atendidos por su ex compañero de equipo, quien sabía que se le venía un regaño en cuanto cruce la puerta del comedor. Su novia lo fulminaba con la mirada mientras intentaba poner su mejor sonrisa a los visitantes.

- Hola Yuji – Saludo Akaashi

- Hola – Respondió ella sin añadir más y se levantó para ir a la habitación con la excusa de buscar algo y retirarse de ese sitio incómodo. Apenas se fue, Bokuto sujetó al rubio por los hombros

- ¡¿Dónde está?!

- No lo sé – Respondió el chico evitando hacer contacto visual

- Konoha, por favor, necesito hablar con ella – Su amigo no emitió palabra – Mi vida depende de ello

- Eso no es cierto – Se quejó evitando el intento de manipulación – Oye, no puedo decirte donde está, pero si se que se encuentra bien y hoy tenía una entrevista de trabajo

- ¿Hoy? – Cuestionó Akaashi

- Claro, saben como es Jin, ya tenía todo planeado

- ¿Dónde está viviendo?, ¿la entrevista donde es? – Preguntó Bokuto, cuya ansiedad estaba venciéndolo

- Todo lo que se es su plan

- Pues suéltalo – Apuró Akaashi que se estaba contagiando del peliblanco y quería saber todo ya, más que todo antes de que vuelva Yuji y los deje con la información por la mitad

- Bueno bueno, cálmense – Pidió Konoha recibiendo una mirada peor de parte de sus dos amigos – Su padre compró dos departamentos, la idea de ella era llegar, verte a ti y en esta semana conseguir un trabajo, ya había gestionado entrevistas desde allá y también conocer el departamento donde se va a quedar. Así que por el momento está en un hotel y no sé cuándo se va a ir de ahí

Mientras los dos chicos procesaban la información, Yuji hizo su aparición en la cocina. Si bien ella quería evitar que Konoha revele información, le había molestado mucho que Bokuto no haya intentado contactarse con su amiga el día anterior, pero también lo conocía, así que se dijo a ella misma que esperaría al día siguiente a ver si él intentaba buscarla, de ser así, le demostraría que la quiere de verdad y que solo cometió un error por ser un idiota. Como ella esperaba, todo terminó pasando y una pizca de felicidad se asomó en su interior, sabiendo que el chico de su amiga se preocupaba por ella.

Abrió la heladera, se sirvió agua y en menos de un segundo tenía el rostro de Bokuto a escasos centímetros del suyo. Lo observó por unos segundos y ya sabía lo que le iba a preguntar, su expresión tenía una mezcla de tristeza, ansiedad y esperanza.