ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 18

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Bokuto se tomó la barbilla y la boca mientras daba leves pasos sobre su propio eje tratando de asimilar lo que había escuchado. Por otro lado, Osamu seguía preparado para pelear, cegado por la euforia.

- Kotaro – Dijo Jin en un muy bajo tono mientras tomaba la mano del peliblanco. Bokuto se soltó suavemente, con un leve desliz, lo que para Jin significó una puñalada al corazón, temió haber arruinado todo para siempre

Los tres habían tocado fondo y lo sabían. De a poco ella iba cayendo en la cuenta y se hacía más imposible aguantarse las lágrimas.

- Bueno, bueno, se terminó el show. Chau, váyanse – Dijo la chica alzando la voz, tratando de disipar la atención de las personas que se acercaron a ver qué pasaba

Entonces, antes de huir -que era lo único que se le ocurría- se dirigió a Osamu, quien ya se encontraba sentado en un escalón del edificio haciendo una mueca de dolor y masajeándose levemente la mejilla, donde le había atinado el búho.

- No te voy a culpar, todo esto es 100% mio. Pero la manera en la que me faltaste el respeto... Osamu, pasaste un límite. No soy quien para juzgar, pero caíste tan bajo como yo.

- Jin, en este momento no se si soy un idiota total o si no estoy tan errado, no sé si te quiero o si te odio. Pero lo que si se, es que podés despreocuparte, no me vas a ver más.

Osamu se dirigió a su auto y se fue, a paso lento, como si aún esperara que ella lo detenga. Mientras tanto el sabor amargo estaba consumiendo a la castaña, quería llorar y también quería romper algo, no podía ser que desde que llegó a Japón nada le salía bien. Miró una vez más a Bokuto quien estaba en el otro extremo del escalón, sentado como Osamu, pero dejando caber su cabeza entre sus brazos, mirando hacia el suelo.

- Bo, por favor, hablemos – Ella se sentó a su lado

- No sé qué decir – Dijo él mirándola con los ojos llorosos

- Subamos al departamento, ¿podemos salir de la calle?

El no respondió, solo se limitó a mirarla unos segundos y luego ponerse de pie para dirigirse al edificio. Jin soltó un largo suspiro y se dispuso a seguirlo. En el ascensor ninguno habló, pero no era un silencio incómodo. Cada uno estaba recuperando energías de lo que había sucedido hace instantes y también pensaban qué iban a decir, qué iban a hacer. Jin abrió la puerta y sirvió un vaso de agua para cada uno, Bokuto pidió pasar al baño para lavarse las manos. Al volver, su mirada era sombría.

- Se ve que estuvo bueno – Pronunció Bokuto con enojo y sarcasmo

- ¿Qué? – Preguntó la chica sin entender

- El sexo, la cama está desarmadísima

Ella se atragantó, en ese momento estaba tomando agua. Claro, no lo había pensado, todo esto paso cuando ella estaba teniendo relaciones con Osamu. Y el baño se encuentra frente a la habitación.

Idiota, idiota, idiota, se repetía Jin mentalmente. No sabía que contestar, se recuperó y lo miró roja de la vergüenza. Él posaba sus ojos en ella con tanta intensidad, la miraba tan fijamente y juzgándola de pies a cabeza. Ella percibió todo y se cansó, la verdad es que era culpable, pero a su vez, ella había pasado por lo mismo hacía poco tiempo, no iba a permitir que ahora él sea la única víctima.

- No quiero pelear, Bokuto, estoy cansada de esto. Estuve mal, es verdad, los dos estuvimos mal. Lo único que rescato de esto, es que me demostró que vos sos el hombre al que amo

- Yo tampoco quiero pelear, pero bueno, se ve que te gustó. ¿Te gusto más que cuando lo hacés conmigo?

- De verdad, Kotaro, una pregunta más y me enojo Yo te estoy hablando enserio

- Yo también

- Ajá – Resignó ella mientras bebía nuevamente agua

- Ya lo sabía – Exclamó Bokuto mirando hacia la ventana – Y te lo dije

- ¿Qué?

- Que tenías que hacer lo mismo para perdonarme, que si o si te ibas a vengar

Jin se quedó muda, la verdad es que tenía razón. Ella no podía perdonar a Bokuto, le dolía mucho lo que había pasado, pero si estaban a mano, el asunto era distinto. Sin embargo, Osamu no fue una mera venganza, él le demostró que ella le gustaba de verdad, que quería planear algo y la verdad, más allá de todo, es un buen chico. La castaña sabe que las circunstancias en las que se vincularon no fueron las mejores, por lo que no tiene dudas de que es una buena persona y era un excelente partido. Pero algo la detenía, su corazón ya tiene nombre y apellido: Kotaro Bokuto.

- Osamu es un gran hombre, atento, bueno, es lindo, tiene estabilidad, sueños, logros. Es una gran opción

- No huye a una pelea y aguanta bien los golpes. Creo que hasta a mi me gusta ahora – Bokuto hizo un chiste amargo - ¿Por qué no vas con él?

- ¿Vos querés que vaya con él?

- No – Hicieron contacto visual – Yo quiero que seas feliz, conmigo a tu lado. Pero si no hay caso y vos te enamoraste de él, entonces si. Si, mientras y únicamente yo no tenga ninguna chance de tenerte a mi lado

- Yo quiero estar a tu lado – Pronunció en voz muy baja mirando hipnotizada esos ojos dorados

Bokuto se puso de pie y fue acercándose a la chica, siempre manteniendo el contacto visual. Ella estaba apoyada en la mesada y esperaba pacientemente el próximo movimiento. Kotaro se posicionó frente a ella, rozando su cuerpo. La miró, recorrió todo su rostro, cada facción y se sintió como la primera vez que la vió. Es hermosa, perfecta. La tomó de la nuca suavemente para ahora hacer un recorrido con su pulgar. Le dio leves caricias en la mejilla lo que generaron en la chica un suspiro de excitación y nerviosismo. Inmediatamente, los ojos de Bokuto se dirigieron a los labios de ella, su pulgar, luego también, repasó su contorno, añorándolos, Sumó su otra mano al a nuca y atrajo a Jin hacia él para fundirse en un beso cálido, tranquilo y suyo. La temperatura empezó a subir, los movimientos se intensificaron y los jadeos comenzaron a resonar. Bokuto colocó sus manos en el trasero de la chica y la subió a la mesada mientras le daba besos en el cuello.

En medio de la situación la mente de Jin le jugó una pasada, luego determinará si buena o mala. Algo hizo clic en ella que la llevó a frenar el momento y pedirle a Bokuto que se separe un poco. En su cabeza estaba todo lo que había pasado hace nada, unas horas. Estaba teniendo relaciones con otro hombre, Bokuto se había peleado con esa persona y ahora estaban de nuevo acá, fingiendo que nada paso.

Una de las mejores cosas que tienen en su relación Jin y Bokuto es un buen sexo, se conocen como nadie en la cama, se disfrutan, se gustan y se aman, siempre salía bien. Para ellos era muy difícil no terminar haciendo el amor una vez que se tentaban. Su amiga, Yuji siempre se reía cuando Jin le contaba dónde lo habían hecho, es que a ambos los prendía mucho la fantasía de hacerlo en público, así que lo cumplían. Entonces, ese momento íntimo hace parecer que nada pasó, es un momento donde ambos se entregan al otro y dan rienda suelta al placer.

Jin quería definitivamente sentir a Bokuto y fingir demencia con lo que había pasado, pero ese clic que hizo su mente fue para que no repita el mismo error dos veces. Antes de esta situación ya había pasado algo parecido, él fue, estuvieron en el hotel donde se encontraba ella y después incluso tuvieron el altercado con Osamu en la colina. No, no podían hacer de cuenta que nada había pasado.

- ¿Jin?, ¿todo bien? – La miró detenidamente y posó sus manos sobre las piernas de ella, quien seguía sentada en la mesada

- Bo, tenemos que hablar






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¡Holaaaaaaaaaaaa! Bueno bueno, debido a la repercusión que tuvo esta historia últimamente, me pareció buena idea darle un cierre, así que voy a estar subiéndo capítulo y actualizándola nuevamente. Escribo y subo, así que perdón los errores. Cuando la termine, la voy a corregir completa. 

¡Gracias por los votos y comentarios!

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⏰ Última actualización: Jun 21 ⏰

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𝑬𝒍𝒍𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒊𝒐́ | 𝖡𝗈𝗄𝗎𝗍𝗈 𝖪𝗈𝗍𝖺𝗋𝗈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora