Kalen Michaelson

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Capítulo 1

Kalen

Otra noche sin dormir...

Ya es de día. Es raro despertar sin ruido y no, no lo digo porque los pajaritos de todas las historias empiezan a silbar como si esto tratara de la historia de Blancanieves. Más bien por la costumbre a que los gritos de mis padres al discutir se oigan y me despierten los únicos días en los que consigo conciliar el sueño.

Con pereza y tronando mis huesos me levanto. Cuando mis pies descalzos tocan el suelo mil ganas de volverme a acostar me invaden porque para la que me espera nada más llegando al instituto es mejor quedarme, pero adivinen: si me quedo, no apruebo. Es sencillo.

Me deshago de mi ropa y tomando mi toalla corro por el pasillo desierto en dirección al baño, agradeciendo que mi hermana no se haya adelantado, ya que tarda veinte años en salir de el.

Se me olvidó presentarme... ¿Debería hacerlo? Creo que sí.

Soy Kalen Michaelson, tengo 18 años y estoy en mi último año de bachiller.

Soy un chico de cabello rapado en los lados y rizado y voluminoso en lo que sería el medio, rubio, de ojos azules claros, piel tigreña, sleppy eyes, bolsas bajo los ojos del tamaño de una bolsa de la compra moradas—horribles—... Mi estatura es de 1'72, no es la gran cosa en comparación con otros chicos de mi edad y a ello podría añadir que físico delgado, débil, sin resistencia alguna y enfermizo, que escondo bajo grandes chándales, sudaderas y pantalones.

No hablaré más de mí físico porque me deprimo de solo pensarlo.

Gracias a una beca he accedido al mejor instituto del pueblo: Golden High School. Accedí gracias a mis excelentes notas, esto es debido a que en un futuro quiero ser profesor de universidad. Mi mal físico es sustituido por mi considerable inteligencia.

Y sin embargo...

Este último año he pasado de sacar ochos, nueves y dieces a sacar cinco, seis y sietes. Eso ha llevado a que autoestima quede aún más por los suelos, como si físico patético no bastara. Y mis padres, ¿Tratan de animarme? ¿Me dices que todo estará bien? ¿Se interesan por saber porque mi rendimiento está bajando? ¿Se preocupan por mi estabilidad? Definitivamente... No. A causa de estar día y noche en su trabajo ni siquiera prestan atención a cuando llegó cojeando en casa por haber recibido una paliza o cuando llegó limpiándome los mocos porque me siento una mierda tras haber podido llegar a un examen a penas al cinco como mucho o cuando llego furioso porque nada sale como quiere y nadie hace el intento de entenderme.

¿Y quienes son los culpables? Ese es el factor importante, ¿Quienes son?

Joey Bowers, Lewis MCklein, Thais Coleman, Levi Johan, Kelly Michaelson e Indira Johan, mis verdugos. Pero entre todos ellos a quien se debe temer es a Indira: la dueña de todas mis pesadillas.

Como mencioné antes, hace un año que todo lo malo dio inicio y eso sucede porque ella, su familia y mejores amigos se mudaron a este pueblo hace poco más de dos años, cuando sus familias empezaron a fundar hoteles aquí, un pueblo marginado hasta hace poco.

Por algún motivo que no entiendo está obsesionada conmigo.

De entre los cientos de alumnos a los que podía joder, solo me vio a mi.

TE DOLERÁ SER MÍO [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora