TE DOLERÁ SER MÍO [✔️]

Padres soñados

Capítulo 7

Iraide

Ya llevo dos horas en el instituto. He estado en dos clases diferentes y en ninguna de ellas me he encontrado con Kalen. No ha venido.

Desde ayer no he dejado de pensar en él y en lo estúpida que me siento por haberle hecho caso y haberme ido. Tuve que haber puesto resistencia sin importar las consecuencias. Ni siquiera sé dónde vive y tampoco me contesta al Instagram.

Ellos si han venido. Me los he encontrado un par de veces en los pasillos, tranquilos. Eso solo ha causado más furia en mi interior. Quiero pensar que estoy equivocada y que no le han hecho daño, pero me es imposible. Quiero mantener la cabeza fría, pero mis impulsos me gritan que los enfrente. Pero eso sería una tontería.

Mi única oportunidad de saber que es lo que ha pasado es si me acerco a ella: Kelly. La única que se ha mantenido apartada en el día de hoy de ellos. Ella, que parecía fiel a ellos la he podido observar alejada de ellos y distante.

Es por eso que cuando suena el timbre de cambio de clase me levanto con prisas, sin esperar a que el profesor termine de hablar y me voy corriendo en su busca, subiendo y bajando escaleras, yendo y viniendo por los poblados pasillos y observando esquina por esquina, lado a lado. Y en eso, la veo, terminando de hablar con un profesor y emprendiendo su camino.

Con pasos agigantados me acerco a ella y la tomo por el brazo, volteándola con fuerza. Su primera impresión es de enmarcar la cara y mostrarse furiosa, para luego parecer sorprenderse.

— ¿Y tú qué quieres?— Me cuestiona.

— ¿Eres su hermana, verdad? De Kalen.— Interrogo.

Kelly era presentada en su diario como su hermana, pero me gustaría no estar confundiendo con otra chica llamada Thais.

— ¿Y a ti que más te da?— Escupe haciendo el intento de pasar por mi lado.

Me tomaré eso como un sí. Y digo intento porque tomo su muñeca y la detengo.

— ¿Dónde está? ¿Qué le hicisteis?— Interrogo con suma esperanza.— No contesta a mis mensajes y hoy no ha venido.

— Eso a ti no te importa. Si no te hubieses metido en nuestras vidas nada hubiese pasado.— Me echa en cara, enfadada.

Abro la boca indignada, no creyéndome lo que acaba de decir. Me debato entre sí golpear su bonita cara o dialogar las cosas con calma como harían las personas normales.

— Kelly, ¿Sabias que lo que le han hecho a tu hermano a pasado de ser bullyng a ser un puto crimen?— Escupo golpeando mi dedo índice con su pecho, empujándole.— ¿Sabes que estoy intentando mantener la puta calma y solo me estás tocando los ovarios?— Digo con los ojos muy abiertos, acercándome amenazadoramente y volviendo a empujarla con el dedo índice.— Maldita sea, Kelly. Si debo volverte a preguntar adonde putas está tu hermano prometo limpiar todo este puto instituto con tu bonito cabello rubio.

— ¿Por qué lo quieres saber? ¿Qué harás, eh?— Cuestiona, apretando los dientes.

La típica que muestra las garras pero no hace nada.

— No te incumbe.

Durante largos segundos en los que nos mantenemos la mirada, seguramente ella no creyéndome mi determinación a encontrar a su hermano y creyendo que apartaré la mirada, se la sostengo.