Cap 9: Me arrepiento

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Helga había pasado, gran parte del día, ubicándose en su nuevo trabajo y había, también, empezado a revisar las tareas que Liam, le había encargado, se sentía bastante cómoda, aunque la mirada intensa de su jefe, le hacía poner muy nerviosa. El día laboral había terminado y la ojiazul había decidido ir directamente hacia el hospital a arreglar las cosas de su hija; ya que, al día siguiente seria dada de alta.

Eran cerca de las cinco de la tarde, cuando la joven rubia había llegado a su destino, estaba caminando por unos de los pasillos, que daban vista al parque, cuando de pronto vio algo que la dejó pasmada.

Stella, su aun suegra, estaba abrazando a su hija, de una manera bastante afectuosa, eso hizo que su cuerpo se invadiera de terror; ya que parecía que la mujer mayor ya sabía toda la verdad.

-Buenas tardes – saludó con inseguridad, después de haberse acercado rápidamente

-Mami – gritó la niña de felicidad – mami, esta señora se llama como yo

-¿Ah sí?...que bueno mi amor – respondió la rubia, fingiendo sorpresa

-Ehhh...bueno Nicki, creo que es hora de ir a la habitación para que vayas arreglando tus cosas, mañana nos vamos a casa – habló Phoebe, con algo de nerviosismo

-¡Siiiii!...¿vamos mami? – preguntó la pequeña

-Ve tú primero, yo iré en un momento ¿sí?

-Si – dijo –...adiós señora Stella – se despidió la niña de la mujer castaña

-Adiós cariño – respondió, dándole un fuerte abrazo

Stella y Helga, se quedaron observando, en silencio, como Phoebe y Nicole se iban alejando

-Creo que debemos hablar – dijo la rubia, rompiendo el silencio y sentándose en una de las bancas del lugar – perdóname Stella, yo...

-No Helga – le interrumpió inmediatamente y sentándose a su lado – yo no tengo nada que perdonarte, yo sé que actuaste de esa manera, porque el trato de mi hijo, te obligó a hacerlo – decía sinceramente – yo no tengo nada que reprocharte de lo que hiciste en el pasado, pero lo que sí, quiero hacer, es tratar de convencerte para cambiar nuestro presente

-¿Qué quieres decir?

-Quiero frecuentar a mi nieta, quiero que permitas que Miles y yo, pasemos tiempo con ella y poder así, recuperar el tiempo perdido – le tomó las manos a la rubia – por favor

-Stella, tú tienes todo el derecho de hacerlo, yo no tengo nada en contra tuya ni tampoco nada en contra de Miles, ustedes fueron como unos padres para mí...yo los aprecio mucho

-Te lo agradezco, sabes muy bien, que nosotros también te queremos...pero, al decirme esto, ¿quieres decir que solo nos permitirás a nosotros ver a Nicole?...¿y Arnold? – preguntó con preocupación

-Stella, yo sé que Arnold, tiene derechos, pero...tengo miedo

-¿Miedo?...¿pero miedo a qué?

-Es que...Arnold, nunca quiso tener hijos, pues decía que eso interrumpiría sus sueños de ser médico...tengo miedo que rechace a Nicole y le rompa su pequeño corazón

-No Helga, no digas eso...estoy segura que, cuando Arnold se entere, él se pondrá sumamente feliz

-No estoy segura de eso Stella...Nicole siempre ha tenido una tristeza oculta, aunque nunca me lo decía, pero yo siempre supe, que era por la falta de su padre y de sus ustedes...ella solo ha recibido el cariño de Phoebe, de mi hermana Olga y mío...porque mis padres nunca quisieron conocerla

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