VOLVER A EMPEZAR

CAP 11: Felicidad y tristeza

-¿Quieres decir que...? – preguntó con dolor, el rubio

-Sí – respondió, sintiendo lo mismo – Nicole es tu hija...

-Mi hija...no puedo creerlo – suspiraba, mientras algo cálido invadía su interior – pero, ¿por qué me lo dices hasta ahora?...¿por qué recién?

-No tienes ningún derecho a reclamarme nada...incluso, yo no tenía planeado decirte...pero, por cómo sucedieron las cosas, tuve que hacerlo – respondió como una expresión dura

-¿Cómo que no me lo ibas a decir?...Helga, ¿de qué estás hablando? – dijo poniéndose serio – ¿fue por eso que, decidiste dejarme?

-Claro que no...al principio tampoco lo sabía – decía, mientras suavizaba sus expresiones y bajaba la mirada – yo, decidí alejarme de tu lado, porque me di cuenta que no me amabas y que yo te hacía muy infeliz – una lágrima empezó a rodar por su mejilla – pero aún así, si lo hubiese sabido, me habría ido igual, porque ese día entendí, que tu anhelo por ser un gran médico, era más fuerte que formar una familia conmigo

-No digas eso por favor – dijo atrapando una mano de la joven, entre las suyas – yo fui un completo tonto – la miraba con una profunda melancolía, mientras ella temblaba, bajo su toque – créeme que después de haber pasado tantos años y de haber cumplido ese sueño, hoy yo no me siento completo, todo este tiempo, he vivido con un gran vacío en mi interior, que nadie ha podido llenar y he añorado los días a tu lado, realmente estoy muy arrepentido...quisiera poder hacer algo, para remediar todo

-Eso es imposible, las cosas ya están hechas y no se puede volver atrás – respondió la rubia, con una profunda pena

-Es cierto, no se puede volver a atrás, pero...¿podemos empezar desde este punto?...¿podríamos olvidar el pasado y volver a empezar? – preguntó él, con ilusión

-¿Olvidar? – lo miró con indignación y se soltó, bruscamente del agarre – ¿acaso tú, estás minimizando todo el sufrimiento que viví a tu lado?...¿crees que puedes venir, después de siete años y decirme así como si nada, que olvide todo? – atropellaba sus palabras, porque estaba reprimiendo el llanto – no tienes ni la más mínima idea de todo lo que pasé...a tu lado, me sentía tan sola, tan triste, tan miserable, lloraba todos los días y luego, cuando decidí alejarme, tuve que pasar un mes viajando, ya que no tenía el dinero suficiente, para pagar un boleto de avión directo, desde San Lorenzo hasta Hillwood, tuve que hacer escalas...y en cada lugar, al que llegaba, buscaba emplearme en algo, para tener dinero para comer y para así, poder acercarme, poco a poco, hasta mi destino...tiempo después, cuando me enteré del embarazo y me fui con Phoebe a Japón, tuve dos amenazas de aborto...yo, tuve un embarazo muy difícil – levantó, la mirada y sus aguados ojos, chocaron con los de él – incluso, pude haber perdido a mi hija...¿crees que después de todo eso, yo pueda olvidar fácilmente?

-Lo siento, perdóname por favor, no sabía nada...sé que todo es mi culpa – dijo, sintiéndose terriblemente mal, por la confesión de la mujer – ahora entiendo, porqué me odias y no te voy a reprochar nada, yo soy el culpable de todo – volvió a decir, mientras se agarraba la cabeza y lágrimas, caían en silencio

La rubia solo miraba como el joven, había agachado la cabeza y empezaba a llorar nuevamente, podía escuchar claramente sus sollozos y quería abrazarlo, mas no hizo nada

-Arnold – dijo ella, animándose a hablar – solo quiero que sepas que, yo...no te odio...te estoy agradecida, porque por ti, tengo a Nicole, pero...eso no quiere decir, que yo quiera volver contigo...y tampoco malinterpretes los motivos que me llevaron a confesarte todo, yo solo quería que lo supieras, porque ella te necesita...pero, si tú no la quieres, está bien, no te forzaré a nada, yo me haré cargo de ella, como hasta ahora lo he hecho