CAP 2 : Recuerdos: La decisión de Helga

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Esa noche, Helga llegó sola, al departamento que alquiló por unos días, estaba sumamente cansada, así que decidió irse directo a la cama, una vez ya instalada entre las sábanas, cerró los ojos y agradeció en silencio al cielo, ya que la operación que le habían realizado a la pequeña Nicole, había resultado ser un éxito, pero por obvias razones, la niña debía permanecer internada unas semanas, la rubia quiso quedarse en el hospital, pero su mejor amiga, no se lo permitió.

Había pasado ya casi dos horas, desde que la ojiazul, se había recostado; sin embargo, no lograba conciliar el sueño, así que decidió ponerse de pie y caminar un poco por la habitación, se acercó a la ventana y observó las calles casi vacías y eso era algo muy raro, ya que las calles de New York, siempre solían ser muy bulliciosas y abarrotadas de gente a todas horas, la mirada de la rubia, se perdió en un punto imaginario de la ventana, mientras a la vez recordaba el encuentro que había tenido con Arnold, en aquel hospital, después de la corta conversación que tuvieron, no lo volvió a ver más, en las horas siguientes, ya que fue Phoebe la que le había dado todo el diagnóstico de Nicole.

-¿Por qué el destino es tan cruel? – se decía con voz audible – hacer que me vuelva a encontrar con él, en este lugar...realmente es una muy mala broma...creo que jamás debí aceptar la propuesta de venir...ya que, aunque quiera negarlo, sé que mis heridas que fueron causadas por él, no han cerrado completamente...me arrepiento de haber actuado como actué aquella vez...

                               ...FLASH BACK...

-¿Quieres que terminemos? – preguntó con incredulidad

-Realmente, no es que quiera hacerlo...pero, tenemos que hacerlo – dijo él, con seguridad

-¿Pero, por qué?...no lo entiendo...¿Qué sucede? – interrogó ella

-Mis padres tienen que volver a San Lorenzo y no saben cuánto tiempo, estarán por allá y desde que mis abuelos fallecieron, papá y mamá son todo lo que tengo en el mundo

-Pero...me tienes a mí – interrumpió ella, creyendo que eso podía ser suficiente

-No entiendes Helga... no es lo mismo – dijo con dureza – mis padres están primero, he estado tanto tiempo lejos de ellos, que temo perderlos una vez mas

-¿Y yo qué?... ¿no temes perderme a mí? – volvió a cuestionar, pero esta vez, sus ojos estaban llenándose de lágrimas

El rubio se quedó en silencio, no supo que responder exactamente

-¿Acaso no me amas? – preguntó ella, nuevamente con temor

-Helga, estos años que hemos estado juntos han sido maravillosos, pero... – se detuvo, porque sintió inseguridad de continuar

-¿Pero...qué?

-Pero, yo no estoy seguro de amarte...es decir, te quiero, pero no siento que te ame

-¿No me amas? – dijo, empezando a dejar libre, aquellas lagrimas que había tratado de evitar – pero, entonces...¿por qué me besaste aquella vez, cuando encontramos a tus padres?

-Hice lo que sentí hacer, en ese momento...realmente estaba muy agradecido contigo, por toda tu ayuda

-¿Quieres decir que...me besaste por agradecimiento y no por amor?

-Lo siento Helga – dijo apenado y desviando la mirada

-¿Y todo lo que hemos vivido en estos años...que?...¿acaso no ha significado nada para ti? – preguntó con tristeza

-He sido feliz contigo estos años, pero creo que este tiempo de distanciamiento, será bueno para los dos, para que podamos definir nuestros sentimientos

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