CAP 13: Padre e hija

691 37 3
                                    

Helga había despertado muy temprano, a pesar que se durmió a altas horas de la madrugada; ya que, el haber estado pensando en Arnold, no le había dejado conciliar el sueño

-Buenos días – le saludó, su mejor amiga, quien se encontraba bebiendo un café, en la cocina

-Hola Phoebs...hoy entras a trabajar, en la tarde...¿por qué estás despierta, tan temprano?

-Eso debería, preguntarte yo a ti...¿qué pasó?...¿no has podido dormir, verdad?

-Pues, no mucho...hoy es el primer encuentro, entre Arnold y Nicky, como padre e hija...y eso me tiene, algo preocupada

-Pues, no tienes por qué estarlo – hablaba la oriental, con la mirada perdida

-¿A ti, que te sucede? – preguntó, la rubia, con extrañeza

-¿A mí?...¿por qué lo preguntas?

-Pues te noto...algo distraída o mejor dicho, pareces estar triste...¿pasó algo?...¿cómo te fue en tu cita con George?

-Él, es una bella persona – respondió la morena – pero, durante toda la cita, no dejé de pensar, en Gerald y...lo extrañé más que nunca – suspiró con tristeza – trataba de no pensar en él, pero me era imposible

-El corazón, nunca obedece lo que nuestra razón manda – dijo la ojiazul, compartiendo la tristeza de su amiga

-El pensar que, él está con otra mujer, en estos momentos, hace que el corazón, me estalle de dolor...quiero olvidarlo Helga

-Sé que lo lograrás Phoebs – le sonrió débilmente – y el personaje clave, para que lo hagas, es George, así que no lo dejes ir

-Y tú...me habías dicho, que tu jefe, te invitó a salir

-¡Criminal!...lo había olvidado, tengo que llamar a Liam, debo cancelarle la cita de hoy

-¿Y por qué?

-Pues, hoy debo de salir con Nicole y Arnold – se sonrojó

-Ah lo había olvidado y ¿a qué hora se encontrarán? – preguntó con mucha curiosidad, la pelinegra

-A las 10 de la mañana, en el central park – dijo, mientras empezaba a caminar hacia el baño, para tomar una ducha

-Y...¿qué harán?

-Pues no lo sé, Arnold no me ha contado sus planes...solo espero que esta, sea la primera y la última vez, que tenga que salir con él

-Helga...¿acaso, no te alegra? – preguntó con perspicacia, la oriental

-¡¿Qué?...estás loca, no me alegra, pero para nada! – gritó desde el baño

-Lo que tú digas Helga – gritó también la oriental, pero con una sonrisa en los labios

Dos horas después, Nicole, se encontraba desayunando

-¿A dónde iremos, mami?

-Saldremos a dar un paseo, cariño...te he visto algo triste, en estos días

-Un poco – respondió, agachando la mirada

-No tienes por qué estarlo, te tengo una sorpresa

-¿Una sorpresa? – preguntó, con una sonrisa – ¿Qué es?

-Te lo diré luego, primero termina todo tu cereal

-¡Siiii! – dijo la niña, con emoción

...

Eran cerca de las diez de la mañana y Arnold, se encontraba caminando, por el gran parque del centro de New York, su corazón latía a mil por hora y su respiración se agitaba, cada vez más, ya que; se sentía sumamente nervioso, pues no sabía cómo iba a ser la reacción de la pequeña, al enterarse que él, era realmente su padre. A medida que, iba avanzando, con sus ojos buscaba a las mujeres de su vida, pero parecía que aún no llegaban al lugar, entonces, empezó a sentir temor, de que tal vez, la rubia haya decidido no asistir a la cita con la niña, cuando de pronto, pudo distinguir entre la gente, una cabellera larga y rubia que pertenecía a una hermosa mujer, que hizo que todo su ser se paralizara y vio que la acompañante de aquella mujer era una niña, también rubia, quien se encontraba de espaldas, hacia él.

VOLVER A EMPEZARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora