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CAP 15: Primera sesión

-Vine a dejar a Nicole – respondió con seriedad 

-A-Ah...que bueno...entonces, iré a verla – dijo, empezando a caminar, más el hombre le impidió que siga avanzando

-¿En dónde estuviste? – preguntó, tratando de esconder sus celos, pero quemándose por dentro – ¿por qué llegas tarde?

-Eso es algo, que a ti, no te incumbe...ahora, te pido por favor...que me dejes pasar – le respondió, también con mucha seriedad y empezando a caminar

-Claro que me incumbe – dijo, tomándola del brazo – se supone que tú, debías de estar esperando a mi hija – se empezó a enfurecer, debido a los celos que invadían su corazón

-Yo dejé encargada a Phoebe...ella lo hizo por mí, así que déjame en paz – se zafó del agarre

-Phoebe, no es su madre...¡tú lo eres!

-Eso no quiere decir, que no tenga derecho de salir...

-Pero, no puedes salir con otros hombres

-¿Otros hombres?...¿de qué estás hablando?

-Te vi bajar de un auto y estabas con un hombre...no lo niegues – dijo furioso

-No lo voy a negar, él es mi jefe...pero...¿quién te crees que eres, para reclamarme todas estas cosas?

-¡Soy tu esposo, por si lo has olvidado...tú y yo, aún seguimos casados!

-Lo sé, lo tengo muy claro...sé que aún somos esposos, pero eso no será por mucho tiempo...pronto acabará todo esto

-Eso será, si es que yo firmo los papeles, sino, no – levantó la voz, el rubio

-En primer lugar, no me grites...y en segundo lugar, tienes que firmar, de no ser así, podrías ir preso...además diste tu palabra – respondió la ojiazul, mientras se cruzaba de brazos y lo miraba de manera desafiante

-A mí no me importaría ir preso, además seria la materialización, de cómo me siento realmente, preso en este amor, que parece ser no correspondido – dijo, con tristeza y bajando el tono de su voz

-Pues, las cosas se han invertido ¿no?...antes el amor que yo te ofrecía, tampoco era correspondido

-Eso no es cierto – respondió con indignación – el amor que me entregaste, siempre fue correspondido...mi amor, siempre te ha pertenecido, de eso no tengo dudas

-Ja, ja, ja – se rio con sarcasmo – pues, que manera, tan desagradable de amar tienes

-Deja de decir esas cosas, Helga...es cierto, que en el pasado, tuve muchos errores, pero...yo te amo

-No es posible que sigas con esa ridiculez...

-No es ninguna ridiculez... – dijo el hombre, con frustración

-Claro que lo es, además ¿cómo esperas que te crea?

-Pues tienes que creerme, porque es la verdad – la tomó por los hombros – Helga, por favor...te amo – la miró – perdóname, por todo lo que te hice en el pasado...por favor – la abrazó, sin proponérselo, simplemente sintió un impulso, de estrecharla entre sus brazos

La rubia, se quedó paralizada, no supo cómo reaccionar, internamente luchaba con sus deseos, de corresponder al abrazo y dejarse llevar, pero el resentimiento que sentía, prevaleció

-Suéltame – habló con tanta firmeza, que hirió el corazón del joven

-Dis-discúlpame...yo solo...no me resistí – dijo el rubio, mientras rompía el abrazo, lentamente