Capítulo: 1 parte 2 [Recuerdos del pasado

2.6K 200 25
                                    


—¡¡Eh, Doblis!!— Vegetta estaba a mi lado apuntando un gran agujero sosteniendo un pico en una mano y una antorcha en la otra.

—Venga chiqui hay que seguir haciendo el túnel, no queremos que el meteorito caiga sobre nosotros —Un pequeño niño se acercó, llegó hasta donde el de cabello obscuro y tiro de la manga de su saco blanco

— Papi, ¡¡yo también quiero ayudar!!- —Me acerque y cargue al niño, por alguna razón no podía mencionar su nombre —¡Claro que sí! .... Vas a ayudar a tus papis también— Los tres comenzamos a expandir el agujero, picando a la par, estuvimos así por un largo rato.


— Joder, me olvidé de la mochila con el material Doblas vamos a por ella, [...] quédate aquí, papá y yo volvemos en un pis pas—Ambos dejamos al niño allí, ni si quiera tardamos en un segundo mi mundo se vino abajo estábamos regresando contentos escuchamos ruidos seguidos, quejidos, zombies...


Estaba aterrado sabía que algo no estaba bien, Vegetta llamo repetidas veces a[...] No respondía me asusté y corrí y corrí, el lugar estaba bajo total obscuridad no veía a mi hijo Samuel se adelantó y lo perdí de vista, cuando volvió no volvió solo tenía en sus brazos, su cuerpo, estaba...estaba..., mis ojos, mi rostro se quedó en shock solo un grito, un grito que expresaba todo mi dolor e impotencia, el cual resonó por todo aquel túnel.


—Míralo es hermoso, ¿Cómo salió eso de mí?— una sonrisa de dibujaba en mi rostro mientras sostenía a la pequeña cría un osezno tan hermoso como todos los atardeceres de Karmaland, una hermosa piel aperlada, a su gracia, se parecía a su padre sus hermosos ojos amatista le acompañaban, pero para mí suerte, era mi pequeño osito, sus bellas orejitas que sobresalían de su diminuta cabeza, sus mejillas rosas por el frío del invierno y las bellas pequitas que adornaban estás, era todo lo hermoso del mundo. —Nuestra pequeña cría míralo Rubén, es hermoso — dijo entre encantadoras sonrisas, le levanto en brazos y depósito un beso en mi frente, mientras se encargaba de arrullar al osezno.

——

— ¡¡Vamos familia!!, que estamos a nada de llegar—

El mayor refunfuñaba una vez más el camino a la enorme mazmorra era eternamente largo, pero aquel hombre estaba convencido de que debía enseñarle a su hijo como ser un verdadero "guerrero" mi lindo pequeño osezno estaba muy feliz por vivir esa aventura con su padre, pero para mí, oso mayor, estaba cansado y solo quería ir a casa y ver una película como una "familia normal" me agradaba la idea de vivir una "aventura" pero cuando se trataba de Samuel, se encargaba de atormentar mi pequeño cuerpo, en varios sentidos, algunos mejor no mencionarlos.


—¡¡Papi!! Mira, mira, el castillo mira, es enorme ¡¡mira!!—Repetía sin parar, estaba tan entusiasmado yo moría de amor con solo verlo Samuel se encargó de cargar a la pequeña criatura del cual aquellos dos adultos destruirían el mundo entero si algo llegara a sucederle.

El viaje termino al fin habíamos llegado a ese enorme castillo, algo no me estaba agrandando del todo un mal presentimiento o algo así, De Luque se encargó de explicarle todas las medidas de seguridad a nuestro pequeño regalo de los dioses, cabe decir que, había recibido todas las cualidades de su padre estaba tan orgulloso, era bueno como el en todo.


— Bien mis amores, ¿Estáis listos? —
Mi pequeño de mejillas pecosas estaba que moría de felicidad, yo intentaba dar lo mejor de mí. Entramos a el enorme castillo se encontraba lleno de monstruos de todo tipo — Cielito, no te separes de mí ni de papi, ¿Entendido? — Samuel hablo con mucha seriedad, cosa que mi pequeño entendió en segundos, se movía con destreza y cuidado, igual que su padre.

Subimos algunos pisos y pasamos cientos de habitaciones, el lugar cada vez yacía más invadido, me percataba tiempo atrás que muchas partículas aparecieron en la parte inferior del castillo yo me encontré curioso por saber que sucedía allí, decidí dejar a Samuel un momento con nuestro pequeño y me fui a investigar, este no se percató para mí suerte me moví rápidamente evitando todo mod posible tuve que destruir un poco la estructura, al parecer había algo importante allí.

Un enorme portal su textura era extraña algo nunca antes visto en ninguna otra ocasión me distraje por un momento y recibí un flechazo que me dejó destrozado, di la vuelta con dificultad y me refugié detrás de una pequeña librería. — Joder coño, menuda mierda— maldije mi vida mil veces, era obvio, Vegetta luego me reñiría por horas.

Escuché una voz a lo lejos, mientras tanto, me curé un poco pero ya no tenía nada más enzima para ayudarme, seguí maldiciendo en mis adentros y salí de mi escondite. Reconocí aquella voz que anteriormente escuchaba a la lejanía sentí por un breve instante el mayor terror que un humano podía experimentar.

—¡¡Papi!!— volví a maldecir por mis adentros...entro solo, al parecer Vegetta seguía por allí me acabaría más tarde una larga discusión la cual yo tenía todas las de perder— ¡¡Mi niño!!, ¿Qué haces aquí solo? ¿Y tú padre? —Me volví a distraer y en segundos ambos estábamos rodeados de mods, empezó una pelea yo estaba jodido, me puse histérico en segundos todo estaba yendo mal y Vegetta seguramente estaba como loco buscándonos a ambos, no veía salida a esto no sabía que hacer [...] también entro en pánico, no sabía cómo calmar a mi propio hijo. Todo estaba empeorando mods extraños salían del enorme portal, ...empezó a llorar y yo estaba a nada también de hacerlo.

— ¡¡Huye!! Déjame aquí y busca a tu padre— este se negó yo caí al suelo, estaba a nada de morir los mods seguían saliendo varios de estos se acercaron y me tomaron, no podía defenderme tenían también a.... se lo llevarían, yo luché, luché y luché, poco a poco, mi alma se desgarraba al ver cómo se llevaban a mi hijo cuando atravesó aquel portal todo exploto el portal, se destrozó al igual que yo.

——

—¡¡Doblas!! ¡¡Doblas!! ¡¡Eh, Doblas despierta!! ¡¿Estás bien?!!— mis ojos ardían y mi cabeza seguía latiendo al parecer me había desmayado completamente, poco a poco, recuperaba la conciencia cuando volví en sí, sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas por si solos, estos comenzaron a gotear a su voluntad y recorrer mi rostro, miré a todos los chicos estaban rodeándome, pude asumir que fui el único que recuperó la memoria.

La calma duro poco a duras penas me levanté, todos me dijeron que el lugar era un caos había muchos mods peligrosos por el lugar, algo no andaba bien, veía la preocupación en el rostro de todos al verme, pero no quería hablar, estaba lo suficientemente destrozado como para decir algo más.

Cómo lo supuse algo no andaba bien, un maldito bicho apareció de la nada comenzando otra maldita batalla la cual no tenía ganas de experimentar.

Todos me dijeron que me quedase y que buscase un lugar para refugiarme lo cual no hice me fui por allí pero el karma me odia lo suficiente un maldito portal se abrió frente a mí cosa que me creo un deja vu, saque mi hacha a penas lo vi preparado para pelear.

Varios bichos salieron de aquel portal la maldita historia se repetiría, eran demasiados y me tenían rodeado iba a perder...y así fue perdí la noción, pero los hijos de puta me lanzaron al maldito agujero, empecé a caer a un vacío enorme la caída fue larga...bastante larga, caí en un suelo seguramente me había partido tres costillas mínimo perdí la conciencia por un momento, estaba recuperándome.

—Che, ¿Estás bien? — abrí los ojos lentamente en lo que me acostumbraba a la luz un tanto lúgubre, aquella voz era un tanto conocida para mí lo cual me hizo mirar fijamente a la persona que me había despertado.

Creó que por ahora publicaré hasta aquí, intentaré publicar cada semana, tengo ideas de que tal vez divida está historia en dos partes, me gustaría crear también una donde esté plasmada toda la infancia de Spreen con sus padres

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Creó que por ahora publicaré hasta aquí, intentaré publicar cada semana, tengo ideas de que tal vez divida está historia en dos partes, me gustaría crear también una donde esté plasmada toda la infancia de Spreen con sus padres.

Ya dependerá de como siga está, gracias por leer. ★

A •M •E • T • H • Y • S • T Donde viven las historias. Descúbrelo ahora