Labios sabor Cereza

10

Mangkorn está en su estudio mientras Yai duerme, habían tenido bastantes rondas de sexo y ahora el debía encargarse de los proyectos asignados por la empresa para el padre de su futuro esposo.

Yai despierta agotado intenta levantarse de la cama por qué se muere de hambre pero apenas pone los pies en el suelo e intenta levantarse sus piernas tiemblan desforzadas como si hubiera ido al gimnasio estás comienzan a punzar mientras sufren espasmos.

—Agh"!— Yai se sostiene del pequeño buró.

Mangkorn apesar de estar escuchando música con sus audífonos mientras prepara planos escucha a Yai e inmediatamente deja de hacer lo que está haciendo y va directo a la habitación.

Yai tiembla como venado y mira a Mangkorn.

—Bastardo desgraciado me dejaste paralítico "!!— Yai se queja.

—Si estuvieras paralítico ni estarías de pie, no exageres y vuelve a la cama"!— Mangkorn le gruñe a Yai.

—Bastardo no puedo"!!!, Además tengo hambre bestia"!!— Yai se queja mientras lloriquea.

Mangkorn parpadea un par de veces y después suelta aire frustrado, tiene mucho trabajo que hacer pero no puede dejar a su esposo sin comida mucho menos a su bebé.

—Hey que haces suéltame estúpido"!!!— Yai se remueve como puede mientras le da con sus puñitos en la espalda.

—Ya cálmate o harás que te enrolle"!— Mangkorn hace lo posible para que ninguno de los dos caega al suelo.

—Quiero ver qué lo intentes bastardo suéltame"!!!— Yai insiste en quejarse.

Mangkorn recuesta a Yai con bastante facilidad en la cama y lo envuelve en las sábanas con agilidad haciéndolo un rollito para después llevárselo a la sala donde lo deja sentadito y cubierto.

Yai está en la sala con el ceño fruncido, estar entre las sábanas que aún conservan el olor de Mangkorn lo hacen sentir extrañamente cómodo.

Mangkorn prepara fideos y un montón de platillos más porque no sabe realmente que será bueno para el bebé o si le gustaran a Yai.

Yai no puede dejar de ver cómo los músculos de los brazos de Mangkorn se marcan cada vez que corta alguna verdura para la comida, haciendo lucir más atractivo el tatuaje del dragón.

—Toma— Mangkorn le acerca un plato de fruta para que espere en lo que se terminan de preparar los fideos y las carnes.

Yai siente sus mejillas calientes y toma el plato de mala gana.

Mangkorn sonríe.

“ESPERA'!!!, MANGKORN SONRÍE?!!!” Yai se siente mareado por un gesto tan torpe.

Mangkorn acomoda los platos en la mesita de la sala y regresa a sus proyectos.

Yai ve asombrado la comida.

Su celular comienza a sonar y a deja el bocado que se iba a llevar a la boca y contesta la llamada.

—Dime dónde estás iré por ti, de inmediato— Nine habla del otro lado de la línea.

—Si papá, te enviaré el archivo, lo olvide— Yai  miente.

—Esta Mangkorn cerca verdad?, Bueno apresúrate— Nine le dice mientras espera pacientemente por la ubicación.

El celular de Mangkorn suena y es el padre de Yai.

—Si?— Mangkorn mira serio a Yai.

—Los planos estarán para dentro de 5 días verdad?, Quiero que vayas con los topógrafos encárgate de que hagan bien su trabajo— El padre de Yai continua en la línea.

—Si papá solo dame 5 minutos— Yai continua con su mentira y Mangkorn tensa la mandíbula.

Yai ve como Mangkorn se aproxima y cuelga la llamada.

—Si señor le enviaré los planos cuando termine— Mangkorn cuelga la llamada y le muestra el nombre del contacto a Yai.

Yai ahora mira a Mangkorn.

—Dame tu teléfono— Mangkorn habla en con la poca paciencia que tiene.

—Mangkorn...— Yai no quiere soltar lo único que le queda.

—Que me des tu puto teléfono "!!— Mangkorn gruñe y Yai le da el celular.